Botillería

Antiguo establecimiento público espendedor de bebidas

Botillería es el nombre que recibió en España durante el siglo xviii y la primera mitad del siglo xix, un tipo de establecimiento donde en su origen se hacían y expendían refrescos y helados.[1]​ Convivieron con las primitivas alojerías del siglo xvii y, como ellas, fueron casas o tiendas que alguna vez alcanzaron la categoría de café, como en el caso del Café Pombo de Madrid. Las botillerías y sus repartidores ambulantes, los ‘botilleros’, fueron desapareciendo en España a lo largo del siglo xix (algunos autores se arriesgan a anotar que ocurrió entre 1835 y 1838).[2]​ En algunos países de Hispanoamérica, el término se ha conservado para nombrar un tipo popular de comercio o tienda de vinos.[3]

Historia editar

En el siglo XVII en España ya existían las botillerías, como relata Sebastián de Covarrubias que hace mención de ellas en su Tesoro de la lengua castellana o española (1611), donde las describe como «despensa de un señor llamada así por las botas o cubetas donde hay todo género de vituallas», y añade que el ‘botiller’ era el encargado de la botillería.[4]

En el siglo XVIII se describen las botillerías como establecimientos públicos, lugar de reunión y conversación breve, pues eran sitios de paso con apenas bancos o sillas para sentarse. Sí disponían de una barra extensa donde podía encontrarse un periódico a disposición del público. En un principio, el establecimiento no reunía condiciones ni de comodidad ni de higiene por lo que era muy difícil que acogiera entre sus paredes una tertulia.[5]

Se despachaban bebidas como leche merengada —o “amerengad”a—, limonada, naranjada y licores variados. En algunas botillerías se ofrecía además chocolate caliente —también llamado “a la taza”— con bizcochos o barquillos.[6]

A partir de la década de 1840 se impuso por influencia francesa otro tipo de establecimiento donde la principal bebida era el café y con comodidad suficiente para acoger tertulias. Fueron los cafés de tertulia que proliferaron por toda España y muy especialmente en Madrid. Las botillerías dejaron de existir aunque algunas se trasformaron cambiando su aspecto poco a poco. Entre las más famosas que hubo en Madrid, se documentan la botillería de Canosa y botillería de los Balbases.[6]

Referencias editar

  1. Diccionario Enciclopédico Abreviado. Espasa-Calpe, Madrid 1957; tomo II, p. 190
  2. Montero Alonso, José; Azorín, Francisco; Montero Padilla, José (1990). Enciclopedia General de Madrid. Madrid, Méndez y Molina Editores. p. 26. ISBN 8486686067. 
  3. Moliner, María (1994). Diccionario de uso del Español. Madrid: Gredos. ISBN 84-249-1344-2. 
  4. Covarrubias, Sebastián de (2006). Tesoro de la lengua castellana o española. Madrid/Frankfurt: Edición integral e ilustrada de Ignacio Arellano y Rafael Zafra. ISBN 84-8489-074-0.  p. 349
  5. Giménez, M.R. (1 de marzo de 2012). «De alojerías, botillerías y cafés en la calle del Prado». antiguoscafesdemadrid. Consultado el 1 de enero de 2020. 
  6. a b Giménez, M.R. (1 de marzo de 2012). «Botillería de Canosa». antiguoscafesdemadrid. Consultado el 1 de enero de 2020. 

Véase también editar

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