Céleo, en la mitología griega, se encuentra en dos leyendas diferentes.

La primera habla de que era hijo de Eleusis, nacido del suelo y primer rey del país homónimo. Reinaba en Eleusis cuando aconteció el rapto de Perséfone por Hades. Deméter, al ir en busca de su hija, fue recibida por Céleo y su esposa Metanira. La diosa se había disfrazado de anciana y se había presentado a la hora en que las mujeres van a buscar agua. Las hijas del rey la encontraron cerca de la fuente y le ofrecieron acogerla en su casa, donde fue contratada como criada. Su labor fue criar al hijo menor del rey, Demofonte. Después de que revelara que era la diosa Deméter, Céleo ordenó que se construyera un templo en su honor.[1]

La segunda leyenda nos cuenta sobre un joven cretense que, junto a tres compañeros (Layo, Cerbero y Egolio) intentó robar la miel de la gruta sagrada donde nació Zeus, ubicada en el monte Ida. Los ladrones se habían disfrazado con planchas de bronce para protegerse de las abejas pero cuando estaban entrando a la gruta, las laminas cayeron y esto alertó a Zeus, que estuvo a punto de fulminarlos con el rayo de no ser por la intervención de Temis y las Moiras que alegaron que en ese lugar estaba prohibido matar. Zeus los transformó, entonces, en aves.[2]

Referencias editar

  1. Himnos homéricos: II a Deméter 105-300.
  2. Antonino Liberal, Metamorfosis XIX,2.