Corazón, las alegrías de Pantriste

película de 2000 dirigida por Manuel García Ferré

Corazón, las alegrías de Pantriste, también conocida como Pantriste, es una película animada argentina estrenada el 6 de julio de 2000. Fue la quinta película de dibujos animados realizada por Manuel García Ferré, quien también dirigió otros filmes como Mil intentos y un invento, Trapito, o Ico, el caballito valiente. La película fue distribuida por Columbia TriStar Films de Argentina, se estrenó el 6 de julio de 2000 y obtuvo un total de 1.030.126 espectadores, convirtiéndose en la tercera película argentina más vista del año.

Trama editar

Pantriste es un niño muy delgado, melancólico y sensible que vive con su familia. Él tiene un don especial para la música, pero Panduro, su padre, quiere que su hijo siga sus pasos y sea un leñador como él. Un día aparece el Gnomo Migñón y su vida cambia. Junto a él, Pandereta, una niña gitana maltratada por su padrastro a quien los padres de Pantriste adoptan, Larguirucho y los demás leñadores, se enfretan a Neurus, un rey déspota y egoísta que usa los hechizos de la Bruja Cachavacha para cumplir sus planes.

Intérpretes editar

Voces de los personajes

Producción editar

Contó con un año de producción, después del suceso que fue Manuelita Esta es la primera película de García Ferré en contar con la animación hecha por computadora, la cual anteriormente se negaba a usar, para ambicionar más a un nivel técnico.

Controversia editar

La película se caracterizó por estar involuntariamente ligada a una masacre escolar de notoria repercusión mediática y social, producto de un caso de bullying entre adolescentes. El 4 de agosto de 2000, el joven Javier Romero llevó a su escuela de Rafael Calzada el arma de su madre y mata improvisadamente a un compañero e hiere a otro, dado que estaba cansado de las burlas y los maltratos. Quiénes se burlaban de Romero, lo hacían llamándolo "Pantriste", como el personaje que da nombre a la película. Lo que se recuerda de aquella fatídica mañana es que el joven se detiene junto al portón de entrada del establecimiento, gira y extrae de la mochila un revólver calibre 22. Aferrado con las dos manos al arma comienza a disparar, causando pavor en quienes estaban en el establecimiento.

Este caso causó alto impacto en la sociedad, ya que su madre lo entrega a la policía. Posterior al hecho, el autor del incidente expresa sus disculpas hacia los familiares de las víctimas.

El autor del hecho fue absuelto en un juicio oral ya que, según los peritajes, no comprendió la criminalidad de lo que había hecho.

Referencias editar