Diferencia entre revisiones de «Amadeus»

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'''Amadeus''' es una película [[estadounidense]] del año 1984 dirigida por [[Miloš Forman]], donde se narra la vida del compositor austriaco [[Wolfgang Amadeus Mozart]] desde el punto de vista de su más conocido rival, el también compositor [[Antonio Salieri]]. La película está basada en el guión escrito por [[Peter Shaffer]], basado en su propia obra de teatro "Amadeus".
 
== Sinopsis ==mortadelo
 
La película cuenta la vida del genio de la Música [[Wolfgang Amadeus Mozart]] contada a través de flash-backs, por su rival, [[Antonio Salieri]] ([[F. Murray Abraham]]). El film comienza con un ya anciano Salieri que intenta suicidarse mientras grita que fue él quien asesinó a Mozart. Sus criados lo llevan a un [[manicomio]] en donde, ante la gran posibilidad de que vuelva a intentar suicidarse, se decide llamar a un sacerdote, llamado Vogler. El padre Vogler pronuncia una frase conocida y usada hasta hoy por los religiosos: ''«Todos los hombres son iguales ante los ojos de Dios»'', la cual resulta indignante para los oídos de Salieri, quien responde sarcástico: ''«¿Lo son...?»''. Salieri decide, a raíz de ésta frase, contarle su historia: Salieri, de adolescente, había hecho un pacto con [[Dios]], a quien le entregaría su castidad y laboriosidad a cambio de hacerlo un músico tan famoso y brillante como Mozart, que era su ídolo. Años más tarde, Salieri se convierte en el maestro de cámara del Emperador [[José II de Habsburgo]] ([[Jeffrey Jones]]), dónde Salieri confiesa que era un modelo de virtud, de generosidad y un gran ejemplo para todos, que todos lo tenían en estima y el mismo Salieri se quería...''Hasta que él llegó''. De pronto el Emperador planea reunirse con sus músicos para encargarle a Mozart su futura ópera "Rapto en el Serrallo". Salieri, ansioso, conoce por fin a Mozart ([[Tom Hulce]]). Horrorizado, descubre que no es un genio tocado por Dios, sino un hombrecillo infantil, sin modales, atontado y soñador que, sin embargo, es el más grande genio que la música dio jamás: "la encarnación misma de Dios". Salieri, siempre fiel y entregado a Dios, intenta con todas sus fuerzas aceptar al joven genio, tratando de descubrir cual es la voluntad que Dios quiere que se cumpla. Pero a pesar de sus fervientes rezos para desechar de su mente los pensamientos contra Mozart, éste sigue haciéndole ver en cara el divino talento que posee. La mente de Salieri empieza a torcerse, llena de envidia, y toma aquello como un auténtico reto que Dios mismo le ha mandado: Mozart nació para enseñarle a Salieri que el genio no es resultado ni de la castidad, ni de los rezos, ni del espíritu religioso o de la inspiración, sino que ''es genio quien Dios decide que lo sea'' (una lección de humildad). La guerra se inicia en ése preciso instante: Salieri destruirá ahora a la creación de Dios: Wolfgang Amadeus Mozart, el ''amado por Dios'' (''«Amadeus»''), y no descansará hasta borrarlo de la faz de la tierra.