Diferencia entre revisiones de «Julián Marías»

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'''Julián Marías Aguilera''' ([[Valladolid]], [[17 de junio]] de [[1914]] - [[Madrid]], [[15 de diciembre]] de [[2005]]), doctor en Filosofía por la [[Universidad de Madrid]], fue uno de losel discípulosdiscípulo más destacadosdestacado de [[Ortega y Gasset]], maestro y amigo con quien fundó en 1948 el Instituto de Humanidades (Madrid).
 
Sobresaliente ensayista y distinguido filósofo, Julián Marías no enseñó en la Universidad española franquista por discrepancias ideológicas, pero fue conferenciante en numerosos países de Europa y América y profesor en varias universidades de Estados Unidos. Su presencia en el mundo intelectual español ha sido constante: colaborador de relevanteslas periódicospublicaciones más relevantes, fue miembro de la Real Academia desde 1964 y senador por designación real entre 1977 y 1979. Presidió la Fundación de Estudios Sociológicos (FUNDES) [http://www.cuentayrazon.org/] desde su creación en 1979 hasta que falleció. En 1996 se le concedió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, compartido con [[Indro Montanelli]].
== Biografía ==
Nació en Valladolid el 17 de junio de 1914. En 1919 se traslada con su familia a Madrid y estudiarecibe instrucción escolar en el Colegio Hispano. Obtiene el título de Bachiller, en Ciencias y en Letras, en 1931 en el Instituto Cardenal Cisneros.
 
Con gran esmero cursó entre los años 1931 a 1936 (periodo de la República) la licenciatura en Filosofía en la Universidad de Madrid, fue discípulo de [[Ortega y Gasset]], [[Xavier Zubiri]], [[José Gaos]], [[Manuel García Morente]], etc. También empezó la carrera de Química, pero la dejó al comprobar que su verdadera vocación era la Filosofíafilosofía. En los cinco años de carrera se va a cimentar su formación y lo que luego será su vida profesional y personal. Compañera suya de estudios fue [[Dolores Franco]], que desde 1941 sería su mujer.
 
Lector insaciable, va formandoadquiriendo una biblioteca que le permitiría, con apenas 26 años escribir una "Historia de la Filosofía" citando textos originales que tomaba de entre sus libros. Aprende griego por indicación de [[Zubiri]], y leyendo la primera edición de "Sein und Zeit" de [[Heidegger]] en [[1934]] perfecciona el alemán que había aprendido en las clases de bachiller con [[Manuel Manzanares]]. Sus primeras publicaciones son su participación en el libro "Juventud en el mundo antiguo", editado en 1934 (recogía textos de Marías, [[Carlos Alonso del Real]] y [[Manuel Granell]]) narrando el crucero universitario que en 1933 realizaron estos estudiantes por el mar Mediterráneo, y en el que también participaron [[Salvador Espriu]], [[Enrique Lafuente Ferrari]], [[Luis Díez del Corral]], [[Antonio Rodríguez Huéscar]], [[María Rosa Alonso]] etc.) AsimismoTambién publica una traducción de [[Auguste Comte]], por encargo de [[Ortega y Gasset]].
 
Marías obtiene la licenciatura en junio de 1936. Un mes después empieza la [[Guerra Civil Española]]. Marías se alistó en las filas republicanas, pero por su miopía no marcha al frente, quedando en el servicio de traducción dado sus conocimientos de francés, alemán e inglés, entre otros. Durante la guerra participa en revistas como [[Hora de España]]. Tras el [[batalla del Ebro|desastre del Ebro]] y la rápida ocupación de Cataluña, Marías apoyará la constitución del [[Consejo Nacional de Defensa]] propugnado por quien fue maestro en su Facultad [[Julián Besteiro]], [[José Miaja]], [[Cipriano Mera]] y [[Segismundo Casado]] en las páginas del ''[[ABC (España)|ABC]]'' republicano, mediante editoriales que aparecieron sin firma. En sus memorias, Marías reproduce el último de esos artículos "La Grandeza del Consejo Nacional de Defensa" y proporciona un testimonio muy interesante acerca de los últimos días de guerra en Madrid. [[Luis Español]] destacó la veracidad de ese testimonio, y publicó algunos de los referidos editoriales. Al año siguiente a la muerte de Marías, su discípulo Helio Carpintero publicó la integridad de los editoriales de Marías.
 
En sus memorias, Marías reproduce el último de esos artículos "La Grandeza del Consejo Nacional de Defensa" y proporciona un testimonio muy interesante acerca de los últimos días de guerra en Madrid. [[Luis Español]] destacó la veracidad de ese testimonio, y publicó algunos de los referidos editoriales. Al año siguiente a la muerte de Marías, su discípulo Helio Carpintero publicó la integridad de los editoriales de Marías.
Acabada la guerra fue denunciado por uno de sus mejores amigos, [[Carlos Alonso del Real]]. Dicha denuncia fue apoyada por un profesor de arqueología, [[Julio Martínez Santa-Olalla]], y contó con el testimonio del novelista [[Darío Fernández Flórez]]. Marías pasó unos meses en la cárcel y pudo ser fusilado. Le ayudaron a salir libre, entre otros, [[Salvador Lisarrague]], [[Camilo José Cela]] y la familia de Ortega. Eso sí, se encontró con el veto y la hostilidad de un régimen que le cerró todas las puertas: no pudo obtener el doctorado hasta 1951, pues su tesis sobre el [[Augusto José Alfonso Gratry|padre Gratry]], presentada en 1942, fue suspendida en un episodio de escandaloso sectarismo; no pudo acceder a la docencia universitaria, pese a una vocación fuertemente arraigada en su persona, y cuando los vientos fueron menos tempestuosos y le ofrecieron integrarse en la Universidad denegó el ofrecimiento por negarse a jurar los Principios Fundamentales del Movimiento (que debían jurar todos los funcionarios y profesores, también aquellos que luego abjurarían sonadamente del franquismo). Por último, no pudo publicar en prensa hasta entrados los años cincuenta. En ese ambiente hubo de ganarse la vida traduciendo libros (de [[Paul Hazard|Hazard]], [[Leibniz]], [[Séneca]], [[Wilhelm Dilthey|Dilthey]], [[Bühler]], etc.), dando clases en una academia montada con un grupo de amigos, y luego, mediante conferencias y charlas, en España y fuera de España.
 
Acabada la guerra fue denunciado por unosu demejor sus mejores amigosamigo, [[Carlos AlonsoA. del Real]]. Dicha denuncia fue apoyada por un profesor de arqueología, [[Julio Martínez Santa-Olalla]], y contó con el testimonio del novelista [[Darío Fernández Flórez]]. Marías pasó unos meses en la cárcel y pudo ser fusilado. Le ayudaron a salirlibrarse librede la cárcel, entre otros, [[Salvador Lisarrague]], [[Camilo José Cela]] y la familia de Ortega. Eso sí, se encontró con el veto y la hostilidad de un régimen que le cerró todas las puertas: no pudo obtener el doctorado hasta 1951, puescon su tesis sobre el [[Augusto José Alfonso Gratry|padre Gratry]], presentada en 1942, fuey suspendida en un episodio de escandaloso sectarismo; no pudo acceder a la docencia universitaria, pese a una vocación fuertemente arraigada en su persona, y cuando los vientos fueron menos tempestuosos y le ofrecieron integrarse en la Universidad denegó el ofrecimiento por negarse a jurar los Principios Fundamentales del Movimiento (que debían jurar todos los funcionarios y profesores, también aquellos que luego abjurarían sonadamente del franquismo). Por último, no pudo publicar en prensa hasta entrados los años cincuenta. En ese ambiente hubo de ganarse la vida traduciendo libros (de [[Paul Hazard|Hazard]], [[Leibniz]], [[Séneca]], [[Wilhelm Dilthey|Dilthey]], [[Bühler]], etc.), dando clases en una academia montada con un grupo de amigos, y luego, mediante conferencias y charlas, en España y fuera de España.
En [[1941]] se casa con [[Dolores Franco Manera]] (1912-1977), profesora y escritora, quien en el periodo del previo a la guerra había sido compañera de carrera y con quien tuvo cinco hijos: Julián (1945-1949); Miguel (1947), economista y crítico de cine; Fernando (1949), cuya pasión por el arte lo llevaría a ocupar una cátedra universitaria en Historia del Arte; [[Javier Marías|Javier]] (1951), renombrado escritor; y Álvaro (1953), músico. En ese mismo año publica su primer libro, la "Historia de la Filosofía" (prologado por Zubiri y en ediciones posteriores con epílogo de Ortega), un repaso extenso, ameno y sucinto de la materia desde sus orígenes hasta ese momento que, dada su claridad expositiva, se convertirá en manual de éxito entre estudiantes hispanos y, a raíz de su traducción al inglés, también entre los del ámbito anglosajón. En esta temprana obra ya están presentes algunas de las claves del estilo característico de Marías: claridad y transparencia en la exposición, rigor en las fuentes, y explicación desde la filosofía de la razón vital, que comparte con su maestro Ortega.
 
Por último, no pudo publicar en prensa hasta entrados los años cincuenta. En ese ambiente hubo de ganarse la vida traduciendo libros (tradujo a [[Paul Hazard|Hazard]], [[Leibniz]], [[Séneca]], [[Wilhelm Dilthey|Dilthey]], [[Bühler]], etc.), dando clases en Academias montadas con un grupo de amigos, y luego, mediante conferencias y charlas, en España y fuera de España.
A este libro seguirán más de setenta: Marías, que no pudo cumplir su vocación de maestro en España, se volcó en la escritura para suplir esta carencia y para, además, evitar caer en lo que sus dos maestros principales, [[Ortega y Gasset]] y [[Unamuno]], habían incurrido: dejar proyectos inacabados, libros anunciados pero no escritos.
 
En [[1941]] se casa con [[Dolores Franco Manera]] (1912-1977), profesora y escritora, quien en el periodo del previo a la guerra había sido compañerauna alumna en sus cursos de carrerarefuerzo yde confilosofía, y quien tuvolo apoyó durante el desarrollo de su libro. Tuvieron cinco hijos: Julián (1945-1949); Miguel (1947), economistaaficionado al cine y críticodoctor deen cineeconomía; Fernando (1949), cuya pasión por el arte lo llevaríallevo a ocupar una cátedra universitaria en Historia del Arte; [[Javier Marías|Javier]] (1951), renombrado escritor y novelista; y Álvaro (1953), músico. En ese mismo año publica su primer libro, la "Historia de la Filosofía" (prologado por Zubiri y en ediciones posteriores con epílogo de Ortega), un repaso extenso, ameno y sucinto depor la materiaFilosofía desde sus orígenes hasta ese momento que, dada su claridad expositiva, se convertirá en manual de éxitoconsulta entrepara estudiantes hispanos y, a raíz dedesde su traducción al inglés, también entrepara los del ámbito anglosajón. En esta temprana obra ya están presentes algunas de las claves del estilo característico de Marías: claridad y transparencia en la exposición,; rigor en las fuentes, y; explicación desde la filosofía de la razón vital, que comparte con su maestro Ortega.
En [[1948]], junto con Ortega y Gasset, funda el "Instituto de Humanidades de Madrid", de corta pero fecunda vida. Bastante tiempo después, crea el Seminario de Humanidades, por el que pasaron grandes nombres de la intelectualidad española del último tercio del siglo XX, como [[Miguel Artola]], [[Carmen Martín Gaite]], [[Helio Carpintero]], [[Gonzalo Anes]], etc.
 
A este libro seguirán más de setenta: Marías, que no pudo cumplir su vocación de maestro en España, se volcó en la escritura para suplir esta carencia y para, además, evitar caer en lo que sus dos maestros principales, [[Ortega y Gasset]] y [[Unamuno]], habían incurrido: dejar proyectos inacabadosincoados, libros anunciados pero no escritos.
Entre sus discípulos está el filósofo chileno-español [[Francisco Soler Grima]] (Málaga, España:1924 - Viña del Mar, Chile:1982), quien le dedicó su libro ''[[Hacia Ortega I. El mito del origen del hombre]]'', Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1965.
 
En [[1948]], junto con Ortega y Gasset, fundafundan elen "Instituto de Humanidades de Madrid", dedonde cortaresidió perocomo fecundasecretario vida.y Bastanteguía tiempodel después,mismo tras la muerte de Ortega y Gasset en 1955. Funda creaasimismo el Seminario de Humanidades, poren el quejunto pasaroncon grandesotros nombresprofesores deda lacursos intelectualidadespecíficos españolasobre delFilosofía, últimoHistoria, tercioetc., dely siglopor XX,el comoque pasaron [[Miguel Artola]], [[Carmen Martín Gaite]], [[Helio Carpintero]], [[Gonzalo Anes]], etc.
Desde 1964 fue miembro de la [[Real Academia Española de la Lengua]], ocupando el sillón "S". También fue [[Agrupación Independiente|senador por designación real]] entre 1977 y 1979. En 1982 pasó a formar parte del "Consejo Internacional Pontificio para la Cultura", creado por Juan Pablo II. En 1996 recibió el [[Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades]], junto al periodista e historiador italiano [[Indro Montanelli]], y en 2002 el XVI [[Premio Internacional Menéndez Pelayo]].
 
Entre sus discípulos está el filósofo chileno-español [[Francisco Soler Grima]] (Málaga, España:1924 - Viña del Mar, Chile:1982), quien le dedicó su libro ''[[Hacia Ortega I. El mito del origen del hombre]]'', Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1965.
Falleció en Madrid el 15 de diciembre de 2005, a la edad de 91 años, dejando tras de sí una vastísima y variada obra, sumamente leída.
 
De algún modo, el papel desempeñado por Marías en cuanto discípulo de Ortega, queda recogido en las siguientes palabras escritas por Antonio Rodríguez Huéscar (también miembro de la escuela de filosofía creada por Ortega) en 1965, al cumplirse diez años del fallecimiento del maestro común:
 
DesdeFue 1964 fuetambién miembro desde 1964 de la [[Real Academia Española de la Lengua Española]], ocupando el sillón "S"., También fuey [[Agrupación Independiente|senador por designación real]] entre 1977 y 1979. EnTambién 1982integró pasóen a1982 formar parte delel "Consejo Internacional Pontificio para la Cultura", creado por Juan Pablo II. En 1996 recibióse le otorgó el [[Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades]], junto al periodista e historiador italiano [[Indro Montanelli]],. En y2002 en 2002recibió el XVI [[Premio Internacional Menéndez Pelayo]].
“[…] podrán hacer más o menos daño a la descendencia de Ortega, en su afán de anularla; pero por mucho que quieran hacerle no podrán evitar que ésta aumente cada día, ni que hayan existido o existan figuras del más próximo orteguismo tan relevantes como García Morente, Fernando Vela, José Gaos, María Zambrano, Lafuente Ferrari, Recasens Siches, Manuel Granell, José Antonio Maravall, Luis Díez del Corral, Salvador Lisarrague, Paulino Garagorri (por no citar más que algunos de entre los españoles, pues la lista se alargaría inmoderadamente si quisiera citar también a los extranjeros o a muchos otros españoles quizá de no tan estrecha vinculación con Ortega o de menor notoriedad, pero no menos estimables); ni dejará de ser un hecho que el filósofo español actual más conocido e influyente fuera de España (hablo de los vivos y de los que en España laboran) sea Julián Marías, es decir, el más ilustre representante del orteguismo filosófico y el más próximo discípulo de Ortega, y un hombre, por añadidura, que no debe nada a vinculaciones oficiales ni ideológicas de ninguna especie, que ha conseguido el gran prestigio de que hoy goza dentro y fuera de su país por su propio y admirable y sostenido esfuerzo intelectual, por el valor intrínseco de su obra, lograda en ejemplar, insobornable y exclusiva dedicación a la verdad, sin concesiones, en este terreno de la ética intelectual, a ninguna de las galerías de donde pudiera venirle el aplauso o el golpe –según los casos; estupendo ejemplo de independencia y de libertad intelectual, ''rarísima avis'', en estos tiempos de ‘compromisos’ con esto y con aquello, y pensador, en fin, mucho más original (iba a decir ‘pese a’ su orteguismo, pero rectifico y digo: ‘precisamente por’ su auténtico orteguismo) de lo que muchos querrían reconocerle, pues es la suya la más difícil originalidad, la única que hace el verdadero filósofo, a saber: la que resulta de la irrevocable, a veces dura, a veces penosísima decisión de no comprometerse con nada más que con el puro y limpio servicio a la verdad, hállese ésta donde se hallare. Sólo esta decisión y compromiso merecen el nombre de libertad intelectual, y al asumirlos, se hace con la convicción de entregarse a un riesgo seguro: el de concitar contra sí todas las fuerzas confabuladas de la envidia, la mala conciencia, el fanatismo, la politización y la tontería. Y esto que digo de Marías en superlativo podría decirlo, ''mutatis mutandis'', de todos los orteguianos auténticos, pues ello pertenece esencialísimamente a la enseñanza de Ortega. Si a pesar de esa confabulación, y contra viento y marea, el nombre y la obra de Marías –y, por supuesto, en una u otra medida, los de otros orteguianos- consiguen abrirse paso en el mundo con la preeminencia que queda señalada, no es por casualidad, ciertamente, sino por la fuerza misma de las cosas, por la peculiar ''necesidad'' que rige los acontecimientos históricos culturales: Marías representa en forma ejemplar en la España de hoy la continuidad de una auténtica e importante filosofía; en rigor, de la única filosofía realmente importante que esta entrañable tierra nuestra –tan pródiga en cimas artísticas y en otras muchas riquezas espirituales, así como en grandiosas exultaciones y letargos, pero tan parva en grandes mentes especulativas- haya donado al mundo en muchos, muchos años”.
 
Falleció en Madrid, el 15 de diciembre de 2005, a la edad de 91 años, dejando tras de sí una vastísima y variada obra, sumamente leída.
Antonio Rodríguez Huéscar, "Carta abierta a José Antonio Maravall en el decenario de la muerte de Ortega", ''Cuadernos Hispanoamericanos'', nº 190, 1965.
 
== Obras ==
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== Pensamiento ==
Como miembro de la Escuela de Madrid (término quecreado contribuyópor aél asentarmismo) desarrolló muchos de los temas iniciados o insinuados por Ortega y Gasset en sus escritos o conferencias. En la obra ''Introducción a la Filosofía'' (1947) presenta y desarrolla de forma sistemática los temas capitales filosóficos a la luz de la filosofía de la razón vital. Entiende que la "introducción a la Filosofía" tiene como misión "el descubrimiento y la constitución, en nuestra circunstancia concreta, del ámbito de filosofar (concreto también) exigido por esta.
 
"En su esquema, la filosofía aparece como un hacer humano y un ingrediente de nuestra vida. Filosofía es un saber a qué atenerse respecto a la situación real. Sólo de este modo podrá ser la filosofía un hacer radical: "la filosofía tiene la exigencia de justificarse a sí misma, de no apoyarse en ninguna otra certidumbre, sino, por el contrario dar razón a la realidad misma, por debajo de sus interpretaciones y, por tanto, también de las presuntas certidumbres que encuentro." La filosofía es un saber radical y a la vez sistemático y circunstancial, derivado de la radicalidad, sistematicidad y circunstancialidad de la vida humana.
 
Entre las contribuciones filosóficas de Marías destacandestaca:
*La estructura empírica de la vida humana. Entre la teoría analítica de la vida humana y la narración concreta biográfica de ella hay un campo intermedio compuesto por los elementos que no constituyen requisitos a priori de la vida, pero que pertenecen de hecho a las vidas concretas.
*SuLa otra contribución se refiere a la idea de la metafísica. Partiendo de ésta como ciencia de la realidad radical, Marías sostiene que el hombre no es la realidad radical, sino "una realidad radicada que descubro en mi vida, como las demás". La realidad radical es más bien la vida, que debe entenderse como un área en la cual se constituyen las realidades como tales. De ahí que su teoría de la vida humana no sea una preparación para la meta física, sino la metafísica.
 
== Traducciones ==