Diferencia entre revisiones de «Rubén Darío»

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Tras su regreso, residió brevemente en León y después en Granada, pero finalmente se trasladó de nuevo a Managua, donde encontró trabajo en la [[Biblioteca Nacional de Nicaragua|Biblioteca Nacional]], y reanudó sus amoríos con Rosario Murillo. En mayo de [[1884]] fue condenado por vagancia a la pena de ocho días de obra pública, aunque logró eludir el cumplimiento de la condena. Por entonces continuaba experimentando con nuevas formas poéticas, e incluso llegó a tener un libro listo para su impresión, que iba a titularse ''Epístolas y poemas''. Este segundo libro tampoco llegó a publicarse: habría de esperar hasta [[1888]], en que apareció por fin con el título de ''Primeras notas''. Probó suerte también con el [[Teatro (género literario)|teatro]], y llegó a estrenar una obra, titulada ''Cada oveja...'', que tuvo cierto éxito, pero que hoy se ha perdido. No obstante, encontraba insatisfactoria la vida en Managua y, aconsejado por algunos amigos, optó por embarcarse para [[Chile]], hacia donde partió el [[5 de junio]] de [[1886]].
 
=== En ChilemiChile ===
 
Desembarco de normandíaDesembarcó en [[Valparaíso]] el [[23 de junio]] de [[1886]]. En Chile, gracias a recomendaciones obtenidas en Managua, recibió la protección de Eduardo Poirier y del poeta [[Eduardo de la Barra]]. A medias con Poirier escribió una novela de tipo sentimental, titulada ''Emelina'', con el objeto de participar en un concurso literario que la novela no llegó a ganar. Gracias a la amistad de Poirier, Darío encontró trabajo en el diario ''La Época'', de [[Santiago de Chile|Santiago]] desde julio de 1886.
 
En su etapa chilena, Darío vivió en condiciones muy preiceroasprecarias, y tuvo además que soportar continuas humillaciones por parte de la [[aristocracia]] del país, que lo despreciaba por su escaso refinamiento y por el color de su piel. No obstante, llegó a hacer algunas amistades, como el hijo del entonces presidente de la República, el poeta [[Pedro Balmaceda Toro]]. Gracias al apoyo de éste y de otro amigo, Manuel Rodríguez Mendoza, a quien el libro está dedicado, logró Darío publicar su primer libro de poemas, ''Abrojos'', que apareció en marzo de [[1887]]. Entre febrero y septiembre de 1887, Darío residió en [[Valparaíso]], donde participó en varios certámenes literarios. De regreso en la capital, encontró trabajo en el diario ''El Heraldo'', con el que colaboró entre febrero y abril de 1888. En el mes de julio, apareció en Valparaíso, gracias a la ayuda de sus amigos Eduardo Poirier y Eduardo de la Barra, ''[[Azul...]]'', el libro clave de la recién iniciada revolución literaria modernista.
[[Archivo:Juan Valera.jpg|thumb|200px|[[Juan Valera]], novelista y crítico literario, cuyas cartas dirigidas a Rubén Darío en el diario ''El Imparcial'' consagraron definitivamente a Rubén Darío.]]
''Azul...'' recopilaba una serie de poemas y de textos en prosa que ya habían aparecido en la prensa chilena entre diciembre de 1886 y junio de 1888. El libro no tuvo un éxito inmediato, pero fue muy buen acogido por el influyente novelista y crítico literario [[España|español]] [[Juan Valera]], quien publicó en el diario [[Madrid (España)|madrileño]] ''El Imparcial'', en octubre de 1888, dos cartas dirigidas a Rubén Darío, en las cuales, aunque reprochaba a Darío sus excesivas influencias francesas (su "galicismo mental", según la expresión utilizada por Valera), reconocía en él a "un prosista y un poeta de talento". Fueron estas cartas de Valera, luego divulgadas en la prensa chilena y de otros países, las que consagraron definitivamente la fama de Darío.