Diferencia entre revisiones de «Bautismo»

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* Antes de ascender a los cielos, Jesucristo mandó a sus discípulos que bautizaran en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (cf. Mt 28 19 y paralelos).y seguirá por siempre.
 
=== Desarrollo del rito ===
El Bautismo Catolico no existe.
[[Archivo:Bautizo.jpg|thumb|Bautísmo católico|right]]
En el [[Nuevo Testamento]] se habla de una inmersión en el agua, acompañada de unas palabras y que requiere la fe del bautizando (cf. Hch 8 36-37). Sin embargo, hubo teólogos en los primeros siglos que negaron la necesidad del agua. Contra ellos escribió Ireneo (en ''Adversus Haereses'' I 21 4) y Tertuliano (''De Baptismo'' I). Pero la expresión más clara está en [[Agustín de Hipona|Agustín]]: «¿Qué es el bautismo? Es una ablución de agua con la palabra. Quita el agua y ya no hay bautismo» (''Comentario al evangelio de Juan'' 15 4).
 
En la [[Didaké]] (capítulo VII) se habla de una celebración con inmersión en agua, pero también de un rito por el que se derramaba tres veces agua sobre la cabeza del neófito. [[Hipólito de Roma|Hipólito]] habla de una celebración que seguía al catecumenado y que tras oraciones, preguntas y exorcismos, sometía al candidato a una inmersión en el agua. Sin embargo, es difícil que incluso en la Iglesia primitiva sólo se hayan dado casos de bautismo por inmersión. Si según los Hechos de los apóstoles, tras la predicación de Pedro fueron tres mil las personas que se bautizaron resulta muy difícil pensar que todos se hayan arrojado al agua.
 
También consta –por el testimonio de [[Cipriano de Cartago|Cipriano]] (Carta 69 12)– que algunos enfermos eran bautizados seguramente por aspersión o infusión.
 
Así con el paso del tiempo el bautismo por inmersión fue abandonado paulatinamente (debido a la costumbre de bautizar a los niños lo más pronto posible) y el de aspersión se usó muy poco dadas las dudas sobre la efectiva ablución. El [[Código de Derecho Canónico|Código de derecho canónico]] de [[1983]] indica que el bautismo se ha de administrar por inmersión o por infusión, de acuerdo con las normas establecidas por cada Conferencia episcopal (cf. núm. 854).
 
=== Elementos teológicos ===
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* La esperanza fundada de que el bautizando será educado en la religión católica. Si esto no se da, ha de diferirse explicando la dificultad a los padres.
 
=== Padrinos la Biblia no habla nada===
Normalmente se da un padrino al bautizando quien de alguna manera presenta al candidato y se compromete a la educación cristiana del neófito. Ha de ser un padrino y/o una madrina: pero no dos padrinos o madrinas.
La edad mínima para ser padrino es de 16 años. Ha de ser católico, confirmado y haber recibido la primera comunión. Obviamente no debe estar afectado por alguna excomunión o entredicho.
 
=== Efectos ===
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=== Bautismo de sangre ===
Igualmente el bautismo de sangre implica la aceptación de la muerte por amor a la Iglesia o para defender una virtud cristiana por parte de un no bautizado.
 
=== Bautismo "in voto" ===
Ya San Agustín, reflexionando sobre el caso del buen ladrón, reconoce que se dan circunstancias en las que se puede recibir el efecto del Bautismo sin la recepción del sacramento. Inocencio III, apelando a la autoridad de San Agustín, que en La Ciudad de Dios habla del Bautismo invisible, admitió como posibilidad que se reciba el efecto del Bautismo sin que haya precedido la administración del sacramento. Y propuso como norma canónica, y por lo tanto como práctica para la Iglesia, el principio establecido por San Agustín: “Dios computa por hecho aquello que queriendo hacerlo no ha sido posible hacerlo”. Con esta determinación quedó establecido a nivel teórico el principio para que llegara a ser doctrina común en la Iglesia la posibilidad del sacramento in voto.
Pero quien introdujo este tema en la literatura teológica fue Pedro Lombardo, y lo incorporó al formular una serie de preguntas sobre cuándo se reciben conjuntamente el sacramento y el efecto del sacramento (sacramentum et res sacramenti), cuándo se recibe solamente el signo sacramental, pero sin el efecto (sacramentum et non res sacramenti), y, por último, cuándo se recibe el efecto del sacramento sin que se haya recibido el signo sacramental (res et non sacramenti). En las respuestas admite la posibilidad de recibir el efecto sin la recepción previa del signo, lo cual equivale a recibir el sacramento en voto. Y lo aplica a dos circunstancias. La primera es la de quien confiesa la fe derramando la sangre en el martirio, confesión que se le computa como un acto de justificación plena de todos sus pecados. La segunda es la de quien confiesa su fe sin el martirio porque no lo ha podido recibir.
Dando un paso adelante, Santo Tomás desarrolla la cuestión diciendo que hay tres tipos de Bautismo: de agua, de sangre y de penitencia. Al argumentar sobre el Bautismo de sangre, recuerda que el Bautismo recibe su eficacia de la Pasión de Cristo, con la que se configura quien recibe el efecto del sacramento; y como quien sufre el martirio queda también configurado con dicha Pasión, ha recibido el mismo efecto como si se hubiera bautizado. Otro caso similar es el efecto otorgado por el acto de penitencia y de amor a Dios hecho bajo la moción del Espíritu Santo por quien no puede recibir de hecho el Bautismo. A esto le llama Santo Tomás Bautismo de penitencia, y le reconoce el mismo efecto santificante que el Bautismo sacramental. Y el Santo vuelve sobre el tema cuando se pregunta directamente si alguien puede salvarse sin recibir el Bautismo, por haberle sorprendido la muerte inopinadamente. Y contesta: “Este puede conseguir la salvación sin el Bautismo de hecho, por el deseo del Bautismo, un deseo que procede de la fe que actúa por la caridad, por la que el hombre es santificado interiormente por Dios, cuyo poder no está limitado a los sacramentos”.
El Concilio Vaticano II ha replanteado esta cuestión ofreciendo una respuesta que, aunque engarza con la doctrina tradicional, tiene características propias. En la Lumen gentium afirma que todos los que todavía no han recibido el Evangelio están ordenados al Pueblo de Dios. Hace mención explícita de los judíos, de los musulmanes y de los que buscan al Dios desconocido. Y al referirse a estos últimos afirma: “Los que sin culpa suya no conocen el Evangelio de Cristo y su Iglesia, pero buscan a Dios con sincero corazón e intentan en su vida, con la ayuda de la gracia, hacer la voluntad de Dios, conocida a través de lo que les dice su conciencia, pueden conseguir la salvación”.
 
== Bautismo en el nombre de Jesús ==