Entre los beneficios que aporta el metrobús a los capitalinos están los siguientes: para el usuario la disminución de tiempo de recorrido, traslados con mayor seguridad, mejora en la imagen urbana y calidad de vida; en materia ambiental: menos contaminantes, el cambio de transporte modal de los usuarios, la reducción en los tiempos de viaje, la disminución del número de vehículos que circulan actualmente y la maximización en el uso de la flota de autobuses por lo que cada año se dejarán de emitir a la atmósfera más de 19,000 toneladas de bióxido de carbono; y para el gobierno: mayor eficiencia y control del transporte público, impulso al desarrollo de nuevas tecnologías y combustibles, aumenta la seguridad vial y se reducen los accidentes.