Diferencia entre revisiones de «Juan Manuel de Rosas»

Contenido eliminado Contenido añadido
Revertidos los cambios de 190.174.224.154 a la última edición de 200.80.140.61 usando monobook-suite
Línea 162:
En esta campaña se destacaron algunos oficiales que formarían la siguiente generación de militares porteños: [[Pedro Ramos]], [[Ángel Pacheco]], [[Domingo Sosa]], [[Hilario Lagos]], [[Mariano Maza]], [[Jerónimo Costa]], [[Pedro Castelli]] y [[Vicente González (militar)|Vicente González]] (el ''Carancho del Monte'').
 
=== La revolución "de los Restauradores" ===
QIEN FUE EL MULO QE SACO ESTO? =)
{{AP|Revolución de los Restauradores}}
 
Mientras Rosas el estaba en su campamento del [[Río Colorado (Argentina)|río Colorado]], los desacuerdos internos del [[Partido Federal (Argentina)|partido federal]] iban en aumento. Una de las fracciones era ideológicamente liberal, y deseaba la organización constitucional; en sus filas militaban el gobernador Balcarce y sus ministros [[Enrique Martínez (militar)|Enrique Martínez]] y [[Félix Olazábal]]. Sus adversarios, leales a Rosas, los llamaban ''lomos negros'', debido a que el reverso de la lista en la cual se postulaban era de color negro. En el partido de Rosas figuraban estancieros, militares y comerciantes minoristas.
 
El enfrentamiento se condujo principalmente en la prensa, dividida en dos bandos, que se atacaban escandalosamente; el gobierno decidió procesar a varios periódicos opositores y uno o dos oficialista. Entonces se puso en acción Encarnación Ezcurra, esposa y consejera de Rosas, que reunía diariamente a sus aliados en su casa, y organizaba las manifestaciones y agresiones contra los opositores.
 
Cuando se anunció el juicio a los periódicos, uno de ellos era llamado "El Restaurador de las Leyes". Encarnación hizo empapelar la ciudad con la noticia de que iba a ser enjuiciado el Restaurador, lo que la gente interpretó como un juicio al jefe del partido federal. Se produjo una gran manifestación, y sus participantes se reunieron en las afueras de la ciudad; en su ayuda vino el general [[Agustín Pinedo]], que puso a sitio a la ciudad, provocando unos días más tarde la renuncia de Balcarce.
 
En su lugar fue nombrado nuevamente Viamonte, y en los días siguientes abundaron las agresiones de los partidarios de Rosas, organizados en la ''[[Sociedad Popular Restauradora]]'', formada por las clases medias no educadas de la ciudad y parte de los oficiales de origen humilde. Su brazo armado era [[La Mazorca]], un grupo de agitadores que también atacaban las casas de los opositores a Rosas y causaban desmanes. Por el momento, casi no hubo asesinatos.
 
Unos meses después llegaba Rosas de regreso a Buenos Aires, y Viamonte se vio obligado a renunciar. En su lugar fue electo Rosas, pero no aceptó porque no se le concedían las ''facultades extraordinarias''. No se sentía capaz de gobernar — ni le interesaba hacerlo — bajo las limitaciones de un "estado de derecho". Fue electo gobernador su amigo [[Manuel Vicente Maza]], presidente de la legislatura.
 
== Segundo gobierno ==
Línea 168 ⟶ 179:
Al estallar un conflicto que se había suscitado entre [[Provincia de Salta|Salta]] y [[Provincia de Tucumán|Tucumán]], Rosas logró que [[Manuel Vicente Maza|Maza]] enviara como mediador al general [[Facundo Quiroga]], que residía en Buenos Aires. En el trayecto fue emboscado y asesinado en [[Barranca Yaco]] (provincia de Córdoba) por [[Santos Pérez]], un [[sicario]] vinculado a los [[hermanos Reynafé]], que gobernaban Córdoba.
 
MULOOO MULOOO MULOOO MULOOO :B Esta muerte provocó la renuncia de Maza; el clima de inestabilidad y violencia obligó a la legislatura a llamar de regreso al gobierno a Rosas, que asumió el [[13 de abril]] de [[1835]], y a otorgarle la condición que exigió: la ''"suma del poder público"'', esto es, la representación y ejercicio de los tres poderes del [[Estado]], sin necesidad de rendir cuenta de su ejercicio. Por otro lado, todo este asunto le dio a Rosas la oportunidad única de no compartir el mando del partido federal, que hasta entonces se había repartido con Quiroga y López. Éste, en tanto que protector de los Reynafé, quedó muy debilitado; y moriría a mediados de [[1838]]. Incluso los caudillos con poder propio cayeron en su órbita, como [[Juan Felipe Ibarra]], de Santiago del Estero, y [[José Félix Aldao]], de Mendoza.
 
La suma del poder público se le otorgó con el compromiso de: