Algunos de los que se oponen a la idea de omnipotencia divina lo hacen basándose en la [[Biblia]]. Ellos hacen notar que la palabra “omnipotencia” está ausente en la Biblia ( lo cual es mentira ya que en Exodo 6:3, Job 29:5; 32:8; 40:2 y en Sal 91:1 lo mencionan ). También hacen notar que en las narraciones del [[Antiguo Testamento]] Dios actúa con la creación principalmente mediante la persuasión y sólo ocasionalmente mediante la fuerza bruta. Un texto del [[Nuevo Testamento]] usado para oponerse a la idea de omnipotencia divina es la afirmación de [[Pablo de Tarso]] de que Dios no puede mentir ([http://www.biblegateway.com/passage/?search=Tito%201:2;&version=60; Tito 1:2]). Por tanto alegan que no hay razones bíblicas para creer en la omnipotencia y que esa doctrina es simplemente el resultado de una síntesis de la doctrina helenística y el pensamiento cristiano primitivo.