Diferencia entre revisiones de «Benito Pérez Galdós»

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Influencias de la amistad le regalaron el acta de diputado por Puerto Rico (1885) y asistió a las cortes en la legislatura del año siguiente sin apenas despegar los labios: el Congreso fue para él un nuevo observatorio desde el que analizar «la sociedad española como materia novelable», que sería el título de su futuro discurso de ingreso en la Real Academia. De [[1886]] a [[1890]] se comprometió poco activamente en política, ya que era diputado por el partido de [[Sagasta]].
 
El 15 de marzo de 1891 la gran actriz [[María Guerrero]] estrenó ''Realidad'', con el papel de Augusta. Esa noche la recordó Galdós como «solemne, inolvidable para mí» en sus ''Memorias''. El buen éxito de la obra y la insistencia del actor, empresario y director de escena [[Emilio Mario]] y de la actriz María Guerrero le moviómovieron a estrenar al año siguiente ''La loca de la casa'', pero hubo que reducirla porque era muy extensa y cambiar el final, entre otras modificaciones en las cuales se contó con la ayuda de [[José Echegaray]], que asistió a los ensayos. Siguió ''La de San Quintín'', estrenada el 25 de enero de 1893 y el éxito más resonante que hasta entonces obtuvo Galdós en el teatro, durando en cartel cincuenta noches. [[Emilio Mario]] desde entonces asoció su minuciosa puesta en escena naturalista a todas las representaciones de Galdós.
 
Un laudo arbitral de [[1897]] independizó a Galdós de su primer editor, Miguel Honorio de la Cámara, y se dividió todo en dos partes, de lo que resultó que Galdós, en veinte años de gestión conjunta, había recibido unas 80.000 pesetas más de lo que le correspondía. Después se averiguó que De la Cámara no había sido del todo legal respecto al número y fecha de las ediciones de sus obras, de suerte que a Galdós le quedó en suma un déficit de 100.000 pesetas en ese trato. Sin embargo, quedó en su propiedad el cincuenta por ciento del fondo de sus libros que quedaba en espera de venta, 60.000 ejemplares en total. Para librarse de ellos abrió el escritor una casa editorial con el nombre de "Obras de Pérez Galdós" en la calle Hortaleza (número 132 bajo, hoy 104). Ansioso de recuperar el terreno perdido, comenzó a anunciar sus ediciones de ''Doña Perfecta'' y ''El abuelo''. Continuó esta actividad editorial hasta 1904, año en que, cansado, firmó un contrato de edición con la Editorial Hernando.
 
=== Vida sentimental ===
La vida sentimental de Galdós no ha sido muy estudiada, en parte por la discreción que le envolvió en tales asuntos y de la que hizo gala incluso en sus estudiadamente anodinas ''Memorias de un desmemoriado'', que parecen escritas casi para desalentar empeños biográficos ulteriores, en forma más bien de diario de viajes. [[Clarín]] escribió en su ''Pérez Galdós. Estudio crítico biográfico'' (Madrid, 1889) que «uno de los datos biográficos de más sustancia que he podido sonsacarle a Pérez Galdós es... que él, tan amigo de contar historias, no quiere contar la suya. [...] Tal vez lo principal, a lo menos la mayor parte, de la historia de Pérez Galdós, está en sus libros»". Y añade Clarín que no sabe si Galdós tuvo novia porque «me ha contado muchas cosas... de otros, pero jamás sus primeros amores, ni los demás de la serie, si la hubo». Su primer amor fue una prima cubana, María Josefa Washington de Galdós, conocida por ''Sisita'', nacida de una unión libre de su tío materno José María y de Adriana Tate, pero ese amor juvenil fue roto por su madre enérgicamente mandando a estudiar al hijo a Madrid en 1862 y rompiendo el corazón a ambos. El caso es que permaneció soltero, si bien fue asiduo cliente de amores mercenarios. Anduvo perdidamente enamorado de la hija de un pastor protestante noruego, [[Juanita Lund Ugarte]], que luego se casaría con el oftalmólogo [[Aniceto Achúcarro]], que tendría por hijo al famoso neurohistólogo [[Nicolás Achúcarro]]; con todos sus amores mercenarios, aun los más ocasionales, Galdós tuvo un comportamiento exquisito y muy generoso; llegó a tener una hija natural en 1891 de una madre que enloqueció y se suicidó posteriormente ahorcándose en un calabozo, [[Lorenza Cobián González]]; a esta sirviente, que era analfabeta, la enseñó a leer y a escribir y le puso casa en Madrid y en Santander. También se conoce bien su relación con la actriz [[Concha Morell]], que se convirtió al judaísmo en 1897 con el nombre de Ruth, y con la novelista [[Emilia Pardo Bazán]]. Se desconoce quién fue la "María D. M." que intercambió con él un copioso epistolario. En sus últimos años tuvo por amante a la actriz [[Concha Catalá]] y la viuda [[Teodosia Gandarias Landete]], que fue su último gran amor.
 
La vida sentimental de Galdós no ha sido muy estudiada, en parte por la discreción que le envolvió en tales asuntos y de la que hizo gala incluso en sus estudiadamente anodinas ''Memorias de un desmemoriado'', que parecen escritas casi para desalentar empeños biográficos ulteriores, en forma más bien de diario de viajes. El caso es que permaneció soltero, si bien fue asiduo cliente de amores mercenarios y tuvo una hija natural en 1891 de una madre que se suicidó posteriormente, [[Lorenza Cobián]]. También se conoce bien su relación con la actriz [[Concha Morell]] y con la novelista [[Emilia Pardo Bazán]].
 
=== Últimos años ===