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HISTORIA:
 
 
La historia se remonta a fines del siglo XVIII. En esa época la palabra `Peñarol´ ya era conocida debido a que se la identificaba con una zona en la que se asentaban residencias patricias , a las que luego se agregaron granjas y viñedos. La vinculación provenía de un hecho anecdótico, digno de esos tiempos de colonialismo.
Giovanni Battista Crosa, natural de Pinerolo -Piamonte-, se radicó en el paraje de campo abierto -propiedad de Manuel Francisco Artigas, hermano del prócer, José Gervasio-. Casado con Francisca Pérez -gallega-, Crosa se encontró con la obligación de castellanizarse. En su afán de lograr su cometido, icluyó en su objetivo a su apellido, al que agregó "Piñerol" -tal cual el dialecto piamontés-, deformado luego a "Peñarol". Por esa razón, desde el siglo pasado, al paraje se lo llama popularmente "lo de Peñarol".
Las raíces del Club Atlético Peñarol se remontan al siglo pasado, más precisamente a 1890, cuando surgió en escena nada menos que la empresa del Ferrocarril Central (recientemente adquirida por los británicos, que la bautizaron Central Uruguay Railway), que adquirió varias hectáreas de terreno para instalar sus talleres, anteriormente con base en Bella Vista. El 1o. de mayo de 1891 quedaron habilitados en la Villa Peñarol, a 10 kilómetros de Montevideo.
Las chacras del Miguelete -arroyo que cruza la zona donde hoy se levanta Peñarol- ofrecían un paraje en el que las distintas etapas fueron evolucionando a partir de la construcción de la importante central férrea.
Con esto se produjo un importante desarrollo urbanístico. La cantidad de habitantes creció con una velocidad inusitada para la época y el pueblo cambió su denominación cuando el Estado uruguayo oficializó el nombre del apartado lugar donde había nacido Juan Bautista Crosa Peñarol en 1890.
La influencia inglesa en la zona provocó que, años después y a instancias de Roland Moore, altos directivos de la empresa del Ferrocarril, a los que se adhirieron obreros y empleados, fundaran una institución deportiva con carácter gremial. Los habitantes de la zona tenían necesidad de contar con un lugar común de reunión y desarrollo social . Es por eso que se fundó el Centro Artesario, donde funcionó el club. Allí se practicaban las actividades más comunes de esos tiempos: fútbol y cricket.
 
 
 
 
 
El impulso también llevó a los 118 empleados y obreros del Ferrocarril Central del Uruguay -de los cuales 72 eran ingleses; 45 uruguayos y uno, alemán- a convocar a una reunión -el 28 de setiembre de 1891- en la que se concretaría la fundación del Central Uruguay Cricket Club (CURCC). "Su denominación anterior pudo llamar a equívocos -sostuvo el presidente José Pedro Damiani, en 1987-, aunque jamás nadie sintió gritar otra cosa que Peñarol, gol de Peñarol y Peñarol campeón a lo largo del siglo; nadie dijo Central, ni Central Uruguay, ni CURCC".
 
 
 
 
Esta es la placa que el Club Atlético Peñarol colocó en homenaje a sus ilustres fundadores
 
 
 
 
 
 
 
Nace Peñarol
 
 
La tradición indica que, al finalizar la ceremonia -iluminada por lámparas de kerosene-, alguien recordó en voz alta unas palabras del Libro de las Profecías; "Serás eterno como el tiempo y florecerás en cada primavera". Hoy, aquella frase añeja aún permanece en la memoria de todos los hinchas de Peñarol y están incorporadas como lema oficial del club.
El crecimiento de esta histórica institución fué vertiginoso. Pasó muy poco tiempo para que se diseñara la camiseta, que en sus orígenes fué cuadriculada, siempre en amarillo y negro. Los colores llegaron a la Villa de Peñarol de la mano del ferrocarril, que los había tomado como identificatorios.
Por qué? El 6 de octubre de 1829 se realizó una carrera de locomotoras por una licitación pública. La prueba fué en Rain Hill, Inglaterra, y participaron cinco máquinas , sobre un trayecto de una milla de extensión.
El triunfo de "La Rocket", diseñada por George Stephenson, sirvió para que los colores de la locomotora -amarillo dorado y negro carbón- fueran adquridos definitivamente por los fundadores de Peñarol. Stephenson, acompañado por su hijo Robert, manejó vestido de un elegante y lujoso frac y obtuvo -además de un importante y suculento premio en libras esterlinas- el contrato con la compañia Liverpool-Manchester, que con mucha rapidez abriría líneas por todo el mundo. Ylos colores de la Rocket, por extensión, pasaron a ser los del ferrocaril en cualquier lugar.
No obstante, hay un dato curioso digno de destacar. En los inicios no se sabía a ciencia cierta cuál era la actividad deportiva madre de la institición. Se produjeron discusiones sobre cuál sería el deporte practicado. Finalmente, en la asamblea del 29 de mayo de 1892 se decidió que fuera el fútbol, después de una votación en la que el resultado fué de 14 para la "Association" (como se llamaba al fútbol) y 6 para el rugby.
El pronunciamiento favoreció al "football association", que es el que en la época se estaba difundiendo masivamente por todo Montevideo.
A partir de ese momento, se aceleraron los pasos para conformar el equipo. Si bien la mayoría de los fundadores fueron de origen inglés, el plantel contó con jugadores oriundos de la zona desde tempranas formaciones.
No obstante, la elección de los capitanes recayó, en un primer momento, en ingleses. Al primero (John McGregor), lo sucedió otro británico (H. A. Craven). Y a él, Jackson. Pero apareció una figura que cambió radicalmente la tradición. Julio Negrón fué el primer obrero de los talleres "de Peñarol" que aventajó a los maestros ingleses con sus esquives como insider izquierdo, mérito que le valió ser el primer capitán criollo, allá por 1895. Después en 1904, la cinta -que por entonces no se estilaba usar- pasó para E.N. Acevedo. Y su sucesor fué Juan Pena.
Si se habla de leyendas, la historia le hace un importante lugar al recuerdo de Juan Buchanan, un aguerrido back izquierdo que había sido enviado como maquinista desde Londres, donde -se decía- fué futbolista profesional, además de motivo de varios dolores de cabeza de dirigintes e hinchas. El motivo? Su particular vínculo con la bebida, ya que solía llegar a los partidos envuelto en los vapores del whisky.
 
 
 
 
Las primeras competencias
 
 
 
La actividad oficial de Peñarol comenzó allá por 1892, cuando dieron inicio los cotejos del CURCC contra instituciones y colegios de origen británico. Y también con equipos que, en su mayoría integraban los marineros de los barcos ingleses que visitaban Montevideo.
Con el transcurrir del tiempo, las confrontaciones se fueron haciendo más cotidianas, sobresaliendo dos nombres como los tradicionales adversarios: el Albion F.C. (nacido en 1891) y el propio Central Railway. Estas formalidades aumentaron hasta que, junto al siglo, nació The Uruguay Association Football League, que luego se transformaría en la Liga Uruguaya de Football.
Albion F.C. cuyo nombre inicial fue Football Association, se convirtió en el primer rival del CURCC.
Aunque después aparecieron otras instituciones como Montevideo Cricket Club, Uruguay Athletic Club, Deutscher Fussball Klub -de la colonia alemana-, entre otros.
 
 
 
 
 
 
La cancha de Peñarol, allá por 1921, cuando el fervor de sus seguidores se tornaba incontenible. Fue el escenario de las primeras conquistas, el terreno que vió crecer a los grandes jugadores que forjaron el glorioso sendero aurinegro.
La casa propia, tan anhelada como vital.
 
 
 
Esto originó, por lógica, los primeros roces entre los diferentes equipos. Paralelamente, surgieron clubes con nombre en español, como Montevideo, Defensa, Titán o Internacional. Pero el 14 de enero de 1899 se fundó el Club Nacional de Football, fruto de la unión de los elementos nativos de Montevideo y el Uruguay Athletic. Resultado: primera entidad criolla desde su nacimiento, pese a mantener su característica universitaria, al menos hasta 1911. Por el contrario, el CURCC había sido fundado por los ingleses del ferrocarril y comenzó recurriendo a sus funcionarios y obreros, hasta lograr en 1902 un equipo mayoritariamente criollo y netamente popular. Ese choque de idiosincracias, en parte, potenció la rivalidad.
El primer choque tiene la fecha grabada a fuego: fue el 15 de julio de 1900, día de Santa María -por entonces feriado en las orillas del Plata- día en el que jugaron en el parque Central (casa tricolor) el primer clásico de la historia. La victoria fue para Peñarol, por 2 a 0.
En es año también comenzaron las competencias oficiales más precisamente el 30 de marzo, cuando se fundó The Uruguay Association Football League. Los clubes pioneros fueron Albion F.C., CURCC, Uruguay A. C. y Deustcher Fussball Klub.
De inmediato participó en la Argentine Association Football League Cup Tie Competition -también conocida como Copa de Oro Argentina o Copa Competencia-, un torneo de eliminación con final en Buenos Aires. Y acto seguido, empezó la primera edición de la Copa Uruguaya.
 
 
 
 
 
 
El primero en ser el mejor
 
 
 
El Central Uruguay Cricket Club se clasificó Campeón Uruguayo en los dos primeros torneos, de 1900 y 1901. Se coronó evitando el sueño secreto del fundador de la liga, Enrique Lichtenberger, quien la organizó para el triunfo de su club, el Albión. Sin embargo, CURCC se impuso con sendas victorias ante ese equipo (2-1 y 2-1), y tras superar también al Deutscher (9-0 y 8-0) y al Uruguay Athletic Club (9-0 y 6-0), con un total de 36 goles a favor y 2 en contra. Es decir, terminó invicto, con todos los partidos ganados y un promedio de 6 goles por partido.
Por su parte, Nacional no intervino en el Campeonato Uruguayo de 1900. Recién lo hizo en 1901 y fue segundo del CURCC, el campeón.
Recién en la siguiente temporada -1902-, conquistó el certámen. Y lo hizo de modo invicto, repitiendo la campaña en 1903, año en el que, además, derrotó -el 13 de setiembre- a la selección argentina en Buenos Aires.
En ese partido se presentó como un conjunto combinado. Es decir representando al fútbol de todo el Uruguay. Esta sucesión de hechos, en los que Nacional copó la parada, permite deducir en qué forma comprendió el Central Railway -Peñarol- cuánto era lo que le molestaba la existencia de suadversario, de qué manera ya desde sus orígenes, pesó la rivalidad. Así luchó para quitarle protagonismo y, en 1905, alcanzó una recuperación consagratoria.
 
 
 
 
 
El campeón perfecto- En 1905, este team de Peñarol se consagró campeón invicto, sin perder un sólo punto y sin que le convirtieran goles.
F. Carbone, Arimalo, Irisarri, L. Camacho, L. Carbone, Davies, Mazzucco, C. Camacho, Pena, Acevedo, Mañana y Zibecchi.
 
 
 
 
Porque tras un 1904 en el que no hubo campeonato, por estar el país en Guerra Civil, el resplandecer aurinegro -que ya había adoptado las rayas verticales en su camiseta- se dió en ese torneo: se consagró campeón invicto sin perder un sólo punto y además, sin tener un sólo gol en contra.
Encima, culminó su campaña el 1o de octubre batiendo por 1 a 0 -gol de Aniceto Camacho- nada más y nada menos que a Nacional.
Esa recordada tarde para la historia del club, el CURCC había formado con "Pancho" Carbone; Irisarri y Guillermo Davies; Ceferino Camacho, Lorenzo Mazzucco y Luis Carbone; Juan Pena, Acevedo, Aniceto Camacho, E. Mañana y Pedro "Perucho" Zibechi.
Mazzuco, centre-half de ese team, fué uno de los pioneros en eso de ser "boquilla", en calentar partidos y hablar durante los partidos.
"Come on, fellows!", fué el grito que sentenció el triunfo, lo que reflejó que el jugador se había tomado el trabajo de aprender esa frase en inglés para lanzarla a quién quisiera escuchar del banco contrario.
 
 
 
 
 
La estación Peñarol, epicentro de la historia aurinegra de pura cepa.
Fueron los empleados del ferrocarril, precisamente, quienes decidieron
construir un club de deportes, que luego derivó en el Club Atlético
Peñarol, verdadero mojón mundial.
 
 
Cómo se jugaba por esos tiempos? Sin duda, la aparición de Juan Pena propició un sentido técnico en el equipo. Hábil para el ataque y aún en los puestos de retaguardia, su fama se solventó en la llamativa facilidad de desplazamientos que tenía y la fuerza con la que remataba. Era un forward ingenioso y "artillero" a la vez.
La campaña realizada en 1906 no fué la esperada, pero tampoco la peor, ya que la coronación del Montevideo Wanderers permitía un oxígeno y relegaba a su tradicional rival, Nacional. Pero al año siguiente , el CURCC revalidó su condición de coloso en crecimiento.En 1907, otra vez de la mano de Juan Pena, obtuvo el torneo, desplegando un juego depurado en lo técnico y aguerrido en lo anímico, a punto tal de consagrarse, otra vez, campeón invicto. Para la campaña del año posterior, incrementó su potencia futbolística, ya que sumó a sus filas a quien pronto sería una figura preponderante, una auténtica gloria del fútbol oriental: José Antonio Piendibene.
 
El recordado Piendibene -bautizado como "Maestro" por los hermanos Jorge y Juan Brown, del legendario Alumni de Buenos Aires- debutó en primera división el 26 de abril de 1908, con solo 17 años de edad. Esa tarde, Peñarol -como lo llamaba su gente- goleó 6 a 1 al French. Según crónicas de la época, formó ala con Felipe Canavessi -históricamente conocido como "Rama Seca"-, ya que "Piendi" empezó jugando como wing derecho. Su habilidad, su maestría con la pelota quedó evidenciada con el correr de los partidos, cuando desplegó su enorme jerarquía para una rápida y brillante consagración.
 
 
 
 
Pasión amarilla y "negra"
 
 
Hacia 1911, el presidente de la nación José Batlle y Ordoñez creó la Comisión Nacional de Educación Física para propiciar e impulsar a las Plazas de Deportes, idea gracias a la cual la práctica fué cediendo su carácter de exclusiva para algunas clases. Así, se quebró cualquier barrera discriminatoria y todos, sin distinción de raza o color, pudieron sumarse a su práctica.
El "Cuadro del Pueblo", desde entonces, se reconoció siempre con algún jugador de piel negra destacado en sus equipos campeones.
 
Además, existía una tendencia en transformarlos y reconocerlos como ídolos de la afición.
El primero fué Isabelino Gradín, quien era la expresión típica del barrio del Sur, maravillando con sus aptitudes físicas, ya que unía sus condiciones de futbolista con las de atleta excepcional. El segundo fué Juan Delgado, también surgido de Palermo y su Central F.C. del que luego pasó a Peñarol.
En rigor de verdad, el "negro Juan" fué la primera estrella negra.
Agregó al fútbol los embrujos del carnaval -era escobero y tocaba el tamboril- y la picaresca alegría de sus dichos. Definió a Piendibene diciendo: "Le puso el mango a la pelota". Otras veces, cuando un arquero se tiraba y la pelota seguía, gritaba: "Tiráte que hay arenita". Y si la pelota entraba por el ángulo: "Bajáme ese racimo".
Gradín, en cambio, fué un hombre netamente aurinegro. Debutó en primera en 1915, cuando también irrumpían el puntero Antonio Campolo y el arquero Roberto Chery. Isabelino se convirtió en un delantero de arranque extraordinario, gambeteador imparable y, a la vez, con un notable sentido del gol. Su felina velocidad era característica propia y llevaba la pelota al pie con un control poco común. Escurridizo, sus esquives eran incontenibles para cualquier defensa.
En el campo de juego, contaba con el apoyo de Piendibene a quien, cuando levantaba la cabeza y lo veía a la carrera, le bastaba un simle "Entrá, Isabelino!" para que el moreno invadiera el área como disparado y, casi al unísono la pelota sacudiera la red.
Como atleta, Gradín fué campeón Sudamericano de 400 metros, con una marca que por años gravitó en los récords. Victorioso en Argentina, Chile y Brasil, donde se lo llamó "O terror das pistas". Original y formidable, inspiró al poeta peruano Juan Parra del Riego para su "Polirritmo al jugador de fútbol".
 
 
 
De las memorables delanteras que integró, la que más quedó grabada en la memoria colectiva mirasol fué la siguiente: José Pérez, Armando Artigas, José Piendibene, Isabelino Gradín y Antonio Campolo. El equipo lo completaban el arquero Roberto Chery; José Benincasa y Pedro Rimolo; Pascual Ruota, John Harley y Juan Delgado.
De esos tiempos son Jorge Pacheco -considerado por muchos como el mejor lateral derecho de la historia de Peñarol- y Jose Benincasa. Benincasa, back derecho, fué capitán desde 1918 a 1928 y, al igual que Pacheco, campeón del primer Sudamericano oficial jugado en Montevideo, entre setiembre y octubre de 1917. Además, es recordado como uno de los mejores "back" que hayan vestido la casaca aurinegra.
 
 
Después del Campeonato Uruguayo de 1905, el CURCC fué superado por el Montevideo Wanderers, que obtuvo el título de 1906. Como quedó dicho, CURCC volvió a reconquistarlo en 1907. Luego, fué el turno de River Plate de los Módena, Raymonda, Oscar Sanz, Cavalloti, campeones de 1908, en un torneo al que los dos grandes -Nacional y CURCC- habían desertado. Al año siguiente, repitió Wanderers. Y el posterior, otra vez River.
La transición en las filas del Central Railway hacia el estilo de Piendibene y Harley resaltó en 1911, ya que Peñarol se ubicó una vez más en lo más alto del incipiente fútbol vernáculo. Además cerró el año del mejor modo: el 1o de noviembre, por la Copa de Honor -y en pleno Parque Central- se dió el gusto de apabullar al histórico rival por 7 a 3.
Sin embargo, 1912 fué para Nacional, que se había recuperado de la crisis de la temporada anterior.
Los torneos de 1913 y 1914 quedaron en manos de River. Y los tres años siguientes, de pleno dominio de Nacional.
En el ´15, el tricolor obtuvo las tres copas jugadas ese año: Uruguaya, Honor y Competencia. Además se alzó con los títulos de 1916 y 1917. Por entonces -1915-, vale señalar que la Liga Uruguaya de Football había cambiado su nombre por el de Asocación Uruguaya de Football.
 
 
 
 
Ahora si Peñarol !
 
 
En diciembre de 1913, en una numerosa y entusiasta asamblea surgió la propuesta de cambiar la denominación y los reglamentos para consolidar en el viejo CURCC la organización netamente uruguaya . Esto no fué del desagrado de la vieja dirigencia. Muy por el contrario, la propuesta tuvo quorum. La dirigencia vigente, a esa altura, ya era criolla y entendía que para crecer había que cambiar.
 
 
 
 
A partir de entonces, entre otras cosas, Jorge Clulow se convirtió en el nuevo presidente de la entidad, por cuanto existía el consenso necesario entre todos los socios. Clulow se transformó así en el primer presidente criollo de la historia de la institución.
A su vez, la nueva comisión directiva demostró agilidad a la hora de tomar decisiones. En su medida inicial, adquirió un predio en la Avenida Las Acacias para utilizarlo como campo de juego. El parque cubría un área de 37 mil metros cuadrados. El precio pagado ascendió a 20.207,88 pesos.
En 1918 se vió, por primera vez en la historia, el nombre "Peñarol" inscripto en el cuadro de honor.
Recién en 1914, el presidente José Batlle y Ordoñez le otorgó la personería jurídica con el nuevo nombre, dejando al CURCC para los libros de historia. Finalmente, el conjunto carbonero -que desde el 12 de marzo del 1914 se llamaba oficialmente "Club Atlético Peñarol"- obtuvo el campeonato de 1918, con una formación base que contaba entre sus titulares a Roberto Chery; José Benincasa y Pedro Rimolo; Jorge Pacheco, Juan Delgado y J. Delacroix; José Pérez, Armando Artigas, Piendibene, Gradín y Campolo, alternando Alfredo Granja como back izquierdo, Aristides Pittamiglio (wing derecho), Valverde (insider) y A. Ferrero (centre-forward).
Al año siguiente, César Batlle Pacheco asumió la presidencia del club y continuó con el proceso de crecimiento, sustentado en la compra de Las Acacias. Una de las medidas más esperadas, durante ese ejercicio fué mudar a Peñarol a un nuevo local. De una pequeña sede en la calle Rio Negro se pasó a una imponente casa en la calle Paysandú.
Constituído el consejo directivo de 1921, cuya presidencia ocupó Julio María Sosa, se estimuló la evolución con otra iniciativa: construir el campo de juego en Pocitos detrás de la vieja estación de tranvías. Se trataba de un predio de magnas dimensiones entre las calles Fructuoso Rivera y Gabriel Pereyra que pertenecían a la compañia "La Comercial". Sus directivos encabezados por Juan Cat, apoyaron a Peñarol -como años antes lo hicieron cuando Nacional pidió los terrenos del Parque Central-. Y la inauguración del panorámico escenario fué en abril de 1921, ante el River Plate argentino.
Ya en su nueva casa, Peñarol recuperó el título de Campeón Uruguayo, afines de aquella temporada, tras una brillante disputa nada menos que frente a Nacional. En la etapa inicial, con gol del insider izquierdo Andrés Mazali, los tricolores vencían 1 a 0. Pero en el complemento, el local lavó la afrenta que significaba dejar escapar el título y, encima, caer derrotado en la propia casa por el huésped menos grato de recibir. Dos escapadas a fondo -con sus posteriores y precisos centros- de Juan P. Arremón habilitaron al Maestro Piendibene para que con dos formidables cabezazos -de acuerdo a las crónicas de entonces- el resultado no se moviera del 2 a 1 final.
Fue precisamente el campo de juego de Pocitos donde se cumplieron memorables etapas. Entre ellas, las históricas visitas de 1923, cuando los escoceses del Motherwell y los ingleses del Chelsea se rindieron ante la grandeza de un coloso que, si bien estaba en gestación, ya daba muestras al mundo de su poder
 
 
 
 
 
 
 
 
Volvió el campeón. Con todo su brillo. Con todo su esplendor. Pero a la dulzura casi empalagosa que significó el máximo título uruguayo de 1921, le siguió un año más tarde un trago amargo casi imposible de digerir: debido a un incidente, y tras una decisión adoptada el 14 de noviembre por el Consejo de la Asociación Uruguaya de Football, los clubes Peñarol y Central fueron descalificados de la competencia. Y como si lo ocurrido no hubiera sido lo suficientemente doloroso para la afición aurinegra, encima el certámen terminó siendo ganado por Nacional. La respuesta no se hizo esperar y los dirigentes de las instituciones sancionadas, tocados en su orgullo doblaron la apuesta y resolvieron la escisión de sus entidades de la Liga madre para fundar una federación paralela que, a decir verdad, careció de trascendencia.
 
 
 
 
Profesionalismo y primeros títulos (1932-1959)
 
 
Severino Varela campeón uruguayo con Peñarol en 1938.El 29 de abril de 1932, la AUF instauró oficialmente el profesionalismo, siendo el debut de Peñarol frente a River Plate. Ese mismo año Peñarol obtuvo su primer campeonato profesional con 17 victorias en 27 partidos, lo que le permitió acumular 40 puntos, 5 por encima de su más cercano perseguidor Rampla Juniors. También en 1932, el club disputó su primer clásico frente a Nacional en el profesionalismo, que acabó con victoria «aurinegra» por 2 a 0.
 
Tras ubicarse segundo en las temporadas 1933, en la cual Juan Young se transformó en el primer goleador del club en un torneo profesional con 33 tantos, y 1934, Peñarol ganó el primero de 4 campeonatos de manera consecutiva, entre 1935 y 1938, además del Torneo Competencia en 1936. Durante este período el club nombró a Francisco Tochetti como segundo presidente honorario de la institución.
 
Peñarol cerró la década de los años 1930 con un subcampeonato, tras perder en partido de definición frente a Nacional, en un campeonato marcado por la primera huelga de futbolistas profesionales en Uruguay.
 
Los años 1940 comenzaron con Peñarol ubicándose nuevamente en la segunda posición. Situación en la cual se mantuvo hasta 1943. Al año siguiente, Peñarol volvió a consagrarse campeón del campeonato uruguayo tras derrotar en doble partido de definición a Nacional, 0 a 0 y 3 a 2, con goles de Luis Prais, Obdulio Varela y Ernesto Vidal. En 1945 el club repitió el título esta vez con Nicolás Falero y Raúl Schiaffino como goleadores del torneo con 21 conquistas. Aquel año además compró los terrenos del Palacio Peñarol.
 
Tras la huelga decretada por la Mutual Uruguaya de Futbóleres Profesionales en 1948 que conllevo una nueva suspensión del Campeonato Uruguayo, en 1949 Peñarol obtuvo una nueva corona con 4 puntos de ventaja por sobre Nacional y con Óscar Miguéz como máximo anotador del torneo.
 
Luego de posicionarse segundo en 1950, en 1951 Peñarol fue nuevamente campeón de Uruguay, en el año que licitó las obras para la construcción del Palacio Peñarol, el cual fue finalmente inagurado en 1955. La década de los años 1950 continuó con la obtención de los campeonatos nacionales en 1953, décima estrella profesional del club, 1954, 1958 y 1959.
 
 
Campeón de América y el mundo (1960-1969)
 
Peñarol campeón de la Copa Libertadores de América en 1966.En 1960 Peñarol clasificó, como campeón del campeonato uruguayo en 1959, a la por entonces recién creada Copa de Campeones de América (actual Copa Libertadores), competición que agrupo a los campeones de siete países afiliados a la Confederación Sudamericana de Fútbol (los representantes de Perú, Ecuador y Venezuela no asistieron al torneo). Debutó en este torneo el 19 de abril frente a Jorge Wilstermann de Bolivia con victoria de 7 a 1, siendo el primer gol del partido, y en la historia de la copa, convertido por Luis Borgues. Tras eliminar en semifinales a San Lorenzo de Almagro, el club alzó su primer campeonato continental luego de batir a Olimpia de Paraguay. A fines de temporada perdió la final de la Copa Intercontinental, también creada ese año, luego de empatar ante el Real Madrid 0 a 0 en Montevideo, ante 71.872 espectadores, y perder 1 a 5 en España. En el plano local Peñarol ganó un nuevo campeonato uruguayo.
 
En 1961, Peñarol como campeón de Uruguay y de América en la temporada anterior, disputó una nueva versión de la Copa de Campeones, alcanzando el bicampeonato de la misma tras superar en la final a Palmeiras de Brasil, luego de ganar por 1 a 0 en Montevideo, con gol Alberto Spencer, y empatar 1 a 1 en São Paulo. En la segunda parte del año Peñarol se adjudicó el campeonato uruguayo y, por primera vez en su historia, la Copa Intercontinental, al derrotar al Benfica por 5 a 0 en el Centenario, después de haber perdido la primera llave por 0 a 1.
 
Al siguiente, el club estuvo a un paso de alcanzar se tercera consagración el Copa de Campeones, sin embargo, tras perder en la primera final por 0 a 1 y ganar la segunda llave, en un partido marcado por los incidentes, por 3 a 2, debió disputar una tercera definición, en el Estadio Monumental de Buenos Aires Peñarol cayó ante Santos, equipo en el que destacaba entre otros Pelé, por 3 tantos a 0, viendo de esta manera impediad su intención de alzar un nuevo campeonato continental. Tuvo como consuelo la obtención del campeonato uruguayo, lo que le valió obtener su primer quinquenio de oro (1958-1962).
 
Tras una temporada sin títulos, en la que destacó a nivel internacional por obtener la llave con mayor diferencia de goles en la historia de la Copa Libertadores luego de superar en el global por 14 a 1 al Everest de Ecuador (5 a 0 y 9 a 1),[7] Peñarol obtuvo el campeonato uruguayo en 1964 y 1965, éste ultimo año además alcanzó la final de Copa Libertadores en la que fue derrotado por Independiente de Avellaneda. No obstante, en 1966 Peñarol obtuvo su tercera consagración como campeón de América, luego de derrotar a River Plate en un tercer partido de definición jugado en Santiago de Chile por 4 tantos a 2. Ese año también obtuvo su segunda Copa Intercontinental tras superar al Real Madrid por 2 a 0, tanto en el Centenario como en el Santiago Bernabeu.
 
En los siguientes años, Peñarol continuó obteniendo logros a nivel nacional e internacional, destacando la obtención de los campeonatos nacionales de 1967 y 1968, y de la Supercopa de Sudamericana de Campeones Intercontinentales en 1969, torneo que agrupó a los clubes sudamericanos que hasta ese momento habían ganado la Copa Intercontinental y que fue reconocido oficialmente por la Conmebol en 2005. Durante este periodo Peñarol consiguió, además, el mayor invicto registrado en el campeonato uruguayo, el cual se prolongo por 56 partidos entre el 3 de septiembre de 1966 y el 14 de septiembre de 1968, cuando cayó derrotado 0 a 2 ante Liverpool. Ésta marca corresponde además al invicto más prolongado realizado por algún club sudamericano en torneos profesionales de primera división y el segundo si se considera la etapa amateur, por detrás de Boca Juniors.
 
 
La transición (1970-1979)
 
En 1970, Peñarol alcanzó nuevamente la final de Copa Libertadores, en la cual cayó derrotado por Estudiantes de La Plata. Cabe resaltar que en aquel torneo el club logró la mayor goleada en la historia de la competición, luego de batir a Valencia de Venezuela por 11 a 2.[10] Al año siguiente, en un torneo dividido en dos fases, Peñarol se ubicó segundo por detrás de Nacional. Al cabo de la primera etapa, el club acumuló 32 puntos, misma cantidad que Nacional, sin embargo no pudo mantener el ritmo en la fase final, en la que sumó 7 unidades, 1 menos que los tricolores. Tras terminar nuevamente como subcampeón en 1972, en 1973, año en cual llegó a Peñarol el goleador histórico del club y del fútbol uruguayo Fernando Morena, el club obtuvo el campeonato uruguayo, honor que repitió en 1974 y 1975. En 1974 Peñarol se convirtió en el primer cuadro uruguayo en ganar por Copa Libertadores en Argentina, luego de derrotar a Huracán en Buenos Aires por 3 a 0.
 
Luego de ubicare segundo en 1976 y 1977, al año siguiente, Peñarol ganó su vigésimo cuarto campeonato uruguayo, temporada en la que Fernando Morena marcó dos récord, el de mayor número de goles convertidos en una temporada (36) y la mayor cantidad de anotaciones en un partido, convirtió 7 frente a Huracán de Buceo.
 
La década de los años 1970 se cerró de buena manera con la obtención de un nuevo campeonato nacional.
 
 
Nuevamente en la cima (1980-1989)
 
Tras comenzar la década de los años 1980 ubicándose en el tercer lugar, en 1981 Peñarol se consagró nuevamente campeón uruguayo tras superar por tres puntos Nacional. En el equipo campeón destacaron las figuras de Rubén Paz, goleador del torneo con 17 tantos, y Fernando Morena, que esa temporada retornó al club por la cifra récord, hasta ese instante, de US$1.029.000. Al año siguiente, Peñarol obtuvo nuevamente la Copa Libertadores luego de superar a Cobreloa en condición de visitante por 1 a 0, con gol de Fernando Morena en el minuto 89, quien además fue goleador del certamen continental con 7 tantos. En el segundo semestre, Peñarol repitió el campeonato uruguayo, nuevamente con Morena como goleador con 17 anotaciones, y se adjudicó por tercera vez en su historia la Copa Intercontinental, al vencer al Aston Villa de Inglaterra por 2 a 0.
 
En 1983, el club realizó un discreto papel a nivel local, ubicándose en el séptimo puesto, no así en plano internacional, en el que tras superar en semifinales a Nacional, alcanzó una nueva final de Copa Libertadores, sin embargo, no logró revalidar el título del año anterior al caer ante Gremio de Porto Alegre. En 1984 y 1986, el club se alzó nuevamente con el campeonato uruguayo, siendo la ultima de estas conquistas particularmente singular, puesto que, los problemas económicos del club no le permitieron disputar el primer partido de ese año, perdiendo en consecuencia los puntos, no obstante, se acordó que en el caso que Nacional superara a Peñarol con menos de 2 puntos de ventaja, se disputaría un partido de definición. A fin de campeonato, Nacional solo supero a Peñarol por un punto, por lo cual se jugó la final en la Peñarol se impuso por 4 a 3 en la tanda de penales. En 1987, el club pese a los innumerables problemas económicos además de juventud del platel, 22 años de promedio, se coronó por quinta vez campeón de Copa Libertadores, al batir a América de Cali, por 1 a 0 con gol de Diego Aguirre en el minuto 120 del alargue. Como curiosidad esta fue la tercera Copa Libertadores obtenida por Peñarol en el Estadio Nacional de Chile.
 
A pesar de su éxito en el plano internacional, ese año Peñarol no realizó una buena actuación en el campeonato uruguayo, posicionándose en el octavo puesto, en los años posteriores pese a mejorar su rendimiento no logró adjudicarse algún torneo.
 
 
Un nuevo quinquenio (1993-1997)
 
En este lapso de cinco años el Club Atletico Peñarol conseguiria su segundo quinqueño historico. En el año 1999 se vuelve a coronar campeon uruguayo otra vez.
 
 
Clásico del fútbol uruguayo
 
El primer enfrentamiento entre Peñarol y su rival tradicional, Nacional, data del 15 de julio de 1900, fecha en la cual el CURCC se impuso por 2 a 0 con anotaciones de Aniceto Camacho. Debido a esto se considera al clásico como la rivalidad más antigua fuera de las islas británicas, no obstante, esta posición es discutida a causa de la controversia que rodea la relación entre el CURCC y Peñarol. Fue durante esta etapa en la cual CURCC se adjudicó la mayor goleada en la historia del clásico tras ganar por 7 tantos 3, el 1 de noviembre de 1911 en el marco de la Copa de Honor. En total, considerando partidos oficiales y amistosos, CURCC y Nacional se enfrentaron en 59 oportunidades, con 24 victorias para CURCC y 20 para Nacional.
 
Ya bajo la denominación actual de Peñarol el primer enfrentamiento contra Nacional, aconteció el 14 de diciembre de 1913. Durante el amateurismo Nacional obtuvo una leve ventaja en el historial de partidos, sin embargo con la llegada del profesionalismo Peñarol revirtió esta tendencia. A lo largo de esta etapa, han sido diversos los episodios que han quedado en la retina de los aficionados, entre ellos uno de los más recordados fue el denominado "Clásico de la fuga", ocurrió el 9 de octubre de 1949 en el marco de la primera ronda de la Copa Uruguaya. A término del primer tiempo Peñarol se imponía por 2 a 0, sin embargo, durante el descanso previo a la segunda mitad del partido, Nacional decidió no salir a la cancha y retirarse del encuentro a través de los vestuarios. Si bien en filas de Nacional justificaron que el abandono del partido se debía a disconformidades frente a los fallos arbitrales,los aficionados "aurinegros" argumentaron que el motivo real del retiro habría sido el miedo a sufrir una goleada de mayores proporciones. Desde 14 de diciembre de 1913, Peñarol enfrentó a Nacional en 432 ocasiones, con 154 victorias y 137 derrotas.
 
Por lo tanto, al considerar las distintas etapas amateur y profesionales en encuentros oficiales y amistosos, tanto locales como internacionales e incluyendo los resultados obtenidos por el CURCC, ambos clubes se encontraron 491 veces, con 178 victorias Manyas y 157 Tricolores, finalizando los 156 partidos restantes en empate
 
 
 
 
Goleadores Primera División
Juan Young: 33 (1933)
Horacio Tellechea: 16 (1937)
Nicolás Falero: 21 (1945), 17 (1947)
Juan Schiaffino: 21 (1945)
Óscar Míguez: 8 (1948), 20 (1949)
Juan Hohberg: 17 (1953)
Juan Romay: 12 (1954)
Ángel Cabrera: 14 (1960)
Alberto Spencer: 18 (1961), 16 (1962), 11 (1967), 8 (1968)
Pedro Rocha: 18 (1963), 15 (1965), 8 (1968)
Fernando Morena: 23 (1973), 27 (1974), 34 (1975), 18 (1976), 19 (1977), 36 (1978), 17 (1982)
Rubén Paz: 17 (1981)
Antonio Alzamendi: 13 (1985)
Diego Aguirre: 7 (1989)
Adolfo Baran: 13 (1990)
Darío Silva: 19 (1994)
Pablo Bengoechea: 10 (1997)
Carlos Bueno: 26 (2004)
 
 
== Otras ramas deportivas ==