Diferencia entre revisiones de «Literatura española de la Ilustración»

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[[Archivo:Villars a Denain1.jpg|300px|thumb|[[Batalla de Denain]].]]
 
El [[siglo XVIII]] comienza con la [[guerra de Sucesión Española|guerra de Sucesión española]] ([[1701]]-[[1714]]). Las potencias europeas, preocupadas ante el poder hegemónico del rey francés [[Luis XIV de Francia|Luis XIV]], unido a que su nieto [[Felipe V de España|Felipe de Anjou]] había sido nombrado heredero al trono de [[España]] por [[Carlos II de España|Carlos II]], formaron la [[Gran Alianza]] y respaldaron el intento del [[Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico|archiduque Carlos de Austria]] para acceder a la corona. Tras el [[Tratado de Utrecht]], [[Felipe V]] ([[1700]]-[[1746]]) fue reconocido como rey de España, aunque ello acarreó la pérdida de sus dominios europeos, [[Menorca]] y [[Gibraltar]]. En [[1724]], abdicó a favor de su hijo [[Luis I de España|Luis I]], pero al morir éste meses después, volvió a asumir el trono español. Durante su monarquía, desarrolló una política centralista y reorganizó la Hacienda Pública.
 
Tras la muerte de Felipe V, le sucedió [[Fernando VI de España|Fernando VI]] ([[1746]]-[[1759]]), quien, con los ministros [[José de Carvajal y Lancaster|Carvajal]] y el [[marqués de la Ensenada]], mejoró las comunicaciones y los caminos del país, fomentó las construcciones navales y favoreció el desarrollo de las ciencias.
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Tras la monarquía de Fernando VI, su hermanastro [[Carlos III de España|Carlos III]] le sucedió en el trono. Prototipo de [[despotismo ilustrado|monarca ilustrado]], contó con la asistencia de importantes ministros, como [[Conde de Floridablanca|Floridablanca]], [[Campomanes]], [[Conde de Aranda|Aranda]], [[Jerónimo Grimaldi|Grimaldi]] y el [[marqués de Esquilache]]. Sin salirse del modelo del [[Antiguo Régimen]], modernizó el país, repobló [[Sierra Morena]], favoreció la enseñanza, el comercio y las obras públicas.
 
Durante el reinado de [[Carlos IV de España|Carlos IV]], estalló la [[Revolución francesa|Revolución Francesa]] ([[1789]]). Éste abdicó en pos de su hijo [[Fernando VII de España|Fernando VII]], tras la invasión por los franceses en [[1808]].
 
== La Ilustración en Europa ==
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Debido a la existencia de la [[inquisición]], el desarrollo científico durante la época de los austrias se vio mermado por la posibilidad efectiva de la censura. El retraso, en consecuencia, con respecto a Europa se manifiesta ya como evidente a comienzos del siglo XVIII. Aún así algunos intelectuales no abandonaron la investigación desarrollando sus estudios en materias como la astronomía, la matemática o la botánica. Además difundieron las teorías científicas de de [[Galileo Galilei]], [[Johannes Kepler|Kepler]], [[Carlos Linneo|Linneo]] o [[Newton (desambiguación)|Isaac Newton]]. Entre los novatores destacan: [[Juan de Cabriada]], [[Antonio Hugo de Omerique]], [[Juan Caramuel]], [[Martín Martínez (aún no redactado)|Martínez]], [[Tomás Vicente Tosca|Tosca]] y [[Juan Bautista Corachán (aún no redactado)|Corachán]]. En el siglo XVIII, el legado que dejaron, fue continuado por otros científicos como [[Jorge Juan]], [[Cosme Bueno]], [[Antonio de Ulloa]], etc.
 
=== Penetración de las luces en España ===
Tras la [[guerraGuerra de Sucesión Españolaespañola|guerra de Sucesión]], los [[Casa de Borbón|borbones]] encontraron una España sumida en la miseria y la ignorancia. La península Ibérica tenía apenas siete millones y medio de habitantes. Con una concepción política francesa, [[Felipe V de España|Felipe V]] fortaleció el poder monárquico y potenció un proceso de centralización de la nación, aboliendo los fueros y las leyes de los territorios de la [[Corona de Aragón]]. La Iglesia mantuvo su dominio, pese a la expulsión en 1767 de órdenes religiosas como la [[Compañía de Jesús]]. Por otro lado, el pueblo llano, formado por ganaderos, agricultores, funcionarios y marginados, carecía de derechos. Los monarcas paulatinamente fueron reduciendo algunos privilegios a la aristocracia hereditaria y adoptaron una postura ''[[regalismo|regalista]]'' frente a la Iglesia, con la finalidad de realizar una serie de reformas básicas. A finales de siglo, había mejorado la calidad de vida de los españoles, como así lo demuestra el aumento de la población en casi tres millones de habitantes, cifra sin embargo menor a la de otros países europeos.
 
Las ideas ilustradas fueron entrando en España a través de diversas vías:
[[Archivo:Estatutos rae 1715big.jpg|thumb|250px|Portada de la primera edición de ''Fundación y estatutos de la Real Academia Española'' ([[1715]]).]]
*La difusión de las ideas de algunos ilustrados como [[Gregorio Mayans]], [[Martín Sarmiento]] y [[Benito Jerónimo Feijoo]].
*La propagación de las ideas enciclopedistas francesas ([[Jean-Jacques Rousseau|Rousseau]], [[Voltaire]], [[Montesquieu]]), pese a la censura de la época para evitar su introducción en la Península y la vigilancia de la Inquisición.
*Las traducciones de libros franceses de todos los géneros y la contratación de profesores extranjeros o eruditos en determinadas materias.
*Los viajes de estudio y conocimiento de la vida y costumbres europeas realizados por los eruditos e intelectuales.
*La aparición de periódicos o publicaciones donde las ideas ilustradas se difundían.
*La creación de una serie de instituciones culturales y de ''Sociedades económicas de amigos del país'' destinadas a promover el progreso social y económico de España mediante la reforma de las prácticas tradicionales. La primera de las sociedades se fundó en el [[País Vasco]] en [[1765]], y pronto se difundieron por todo la nación. Estaba constituida por ilustrados procedentes de la aristocracia, la burguesía y el clero. En este siglo se crearon organismos de gran importancia, como la ''[[Real Academia Española]]'', fundada para ocuparse de la lengua española y su literatura. Su lema era ''Limpia, fija y da esplendor''. Esta sociedad pretendía establecer normas para el uso correcto del lenguaje, y su primer esfuerzo se destinó a la elaboración de un ''Diccionario de la lengua castellana'', conocido hoy como ''[[Diccionario de autoridades|Diccionario de Autoridades]]'', en seis tomos ([[1726]]-[[1739]]). En él se puede encontrar la etimología de cada palabra, y cada acepción va acompañada de un breve texto de un escritor célebre que demuestra la existencia de dicha acepción. Otras instituciones que surgieron en aquella época fueron la ''[[Biblioteca Nacional de España|Biblioteca Nacional]]'' ([[1712]]), la ''[[Real Academia de la Historia]]'' ([[1936]]), el ''[[Real Jardín Botánico de Madrid|Real Jardín Botánico]]'' ([[1755]]), la ''[[Real Academia de Bellas Artes de San Fernando]]'' ([[1751]]), la ''Real Academia de Buenas Letras'' de [[Barcelona]] ([[1752]]) y el ''[[Museo del Prado]]'' ([[1785]]).
 
El máximo esplendor de la Ilustración en España fue durante el reinado de Carlos III, y su decadencia, por las fechas de la [[Revolución francesa|Revolución Francesa]] ([[1789]]) y la [[Guerra de la Independencia Española|invasión napoleónica de la península Ibérica]], en [[1808]]. Los reformadores, pese a contar con el apoyo de la Corona, no obtuvieron el reconocimiento de los grupos privilegiados; muchos fueron calificados como extranjerizantes y acusados de atentar contra la tradición y la enseñanza religiosa. Tras la Revolución Francesa, algunos fueron perseguidos, e incluso, encarcelados.
 
== El español en el siglo XVIII ==
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== Prosa ==
La narrativa es casi inexistente en España durante este período. Prácticamente, se reduce a la ''[[Vida de Diego de Torres y Villarroel|Vida]]'' de [[Diego de Torres Villarroel|Diego de Torres y Villarroel]], o al relato ''[[Fray Gerundio de Campazas]]'' del [[José Francisco de Isla|Padre Isla]].<ref>Joaquín Álvarez Barrientos ''Algunas ideas sobre teoría de la novela en el siglo XVIII en Inglaterra y España'' Anales de Literatura Española Nº 2 (1983):{{cita|la novela española de finales del siglo XVIII fue un «fiel reflejo» de la sociedad en que se escribía. Novelas sin sustancia, farragosas, atravesadas por digresiones tendentes a la «construcción moral» del lector, que proporcionaban visiones «fantasmas» de la realidad. Todas aquellas obras que presentaban novedades de algún tipo, o que simplemente escapaban a las coordenadas establecidas por los censores y la Inquisición, eran apartadas y condenadas por contener observaciones contra la fe católica o las costumbres. Sin embargo, el género respondía a las necesidades del público, que las devoraba, hasta el punto de que fue necesario, como se ha visto, traducir francesas e inglesas|[http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/05816396722703895209079/p0000001.htm#I_3_]}}
Esta literatura, abundante, no ha merecido mucha atención posteriormente. Este autor cita unos cuantos ejemplos:
''El Decamerón Español'', de Rodríguez Arellano; P. M. de Olive, ''Noches de Invierno'', (Madrid, A. Espinosa, 1796); Nicolás Pérez ''El Anti-Quixote'' (Madrid, Imp. Justo Sánchez, 1805); Francisco de Tójar, ''La Filósofa por amor o Cartas de dos amantes apasionados y virtuosos'' (Salamanca, 1799); Valladares y Sotomayor, ''La Leandra'' (Madrid, A. Ulloa, 1797-1805); ''Jeannot et Colin'', de Voltaire, se adaptó anónimamente como ''Rafael y Carlitos''; otros ejemplos citados son ''Pablo y Virginia'', ''Estela'', ''Clelia'', ''Casandra'', ''Astraea'', ''Una nueva Ciropedia'', ''Los viajes de Ciro''...</ref>
 
Otra modalidad de gran influencia en esta época fue el [[prensaPeriódico escrita(publicación)|periódico]]. Literarios, científicos o de curiosidades, publicaciones como el ''[[Diario de los Literatos de España]]'', ''[[El Censor]]'' o ''[[El Correo de Madrid]]'' contribuyeron a difundir en España las teorías y las ideas del momento, asentando los principios de la Ilustración.
 
Por el contrario, el [[ensayo]] es el género dominante. Esta prosa educativa y doctrinal muestra un deseo de acercarse a los problemas del momento, tiende a la reforma de costumbres y suele hacer uso de la forma epistolar.
 
A veces, el intercambio intelectual de estas obras produce sonadas polémicas, como por ejemplo la que se estableció con motivo del provocativo "¿Qué se debe a España?" del francés [[Masson de Morvilliers]] en su ''Enciclopédie Méthodique'' (1782). Fue contestado con la reivindicación ''Oración apologética por España y su mérito literario'' de [[Juan Pablo Forner]] (1786); que fue a su vez ridiculizado por la sátira ''Oración apologética en defensa del estado floreciente de España'' (1793), más conocida como ''[[Pan y toros|Pan y Toros]]'' atribuida a veces a [[Gaspar Melchor de Jovellanos|Jovellanos]], pero realmente de [[León de Arroyal]].
 
=== Fray Benito Jerónimo Feijoo ===
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[[Archivo:José Cadalso.jpg|thumb|José Cadalso.]]
{{AP|José Cadalso}}
José de Cadalso y Vázquez de Andrade ([[1741]] - [[1782]]) es otro de los grandes prosistas del [[siglo XVIII]]. Escribió importantes obras literarias, siendo su creación más importante ''Cartas marruecas''. De él se decía que poseía una vasta cultura, enriquecida por sus viajes por [[Inglaterra]], [[Francia]], [[Alemania]] e [[Italia]]. Fue militar y obtuvo el grado de coronel. Estuvo profundamente enamorado de la actriz María Ignacia Ibáñez, la cual murió muy tempranamente, en 1771, a causa del tifus. Los excesos a los que se entregó -Cadalso incluso trató de desenterrarla- le valieron su destierro en [[Salamanca (España)|Salamanca]] (ordenado para que se curara de su enajenación). Fue destinado posteriormente a [[Extremadura]], [[Andalucía]], [[Madrid]] y finalmente [[Gibraltar]], lugar donde murió durante el Gran Asedio de Gibraltar. Su cuerpo sin vida fue enterrado en la Parroquia Santa María la Coronada en [[San Roque San_Roque_(Cádiz)]].
 
Como poeta, y bajo el nombre de "Dalmiro", compuso la obra ''Ocios de mi juventud'' ([[1773]]). Su amor hacia la actriz María Ignacia Ibáñez lo acercó al mundo dramático. Pese a que escribió tres tragedias, sólo una de ellas se representó, y con escaso éxito: ''Don Sancho García, conde de Castilla'' ([[1771]]). Su obra en prosa es, sin embargo, más extensa. En ''Noches lúgubres'' narra en forma dialogada su frustrado anhelo de rescatar de la tumba el cuerpo de María Ignacia. Enteramente dieciochesco es el libro ''Los eruditos a la violeta'', en el cual arremete contra los falsos intelectuales; siete lecciones que satirizan a aquellos que pretenden saber mucho estudiando poco.
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== Lírica ==
En [[1737]], [[Ignacio de Luzán|Ignacio Luzán]] recogía las ideas estéticas del Neoclasicismo en su ''Poética''. Este estilo triunfó en España imponiendo unos criterios de utilidad y servicio a la humanidad, junto a los deseos de placer estético. Dominaron los ideales artísticos importados de Francia, el "buen gusto" y el comedimiento, y se reprimían sentimientos y pasiones. La sujeción a las normas fue general, huyéndose de la espontaneidad y de la imaginación, que fueron sustituidas por el afán didáctico.
 
La poesía neoclásica trató temas históricos, costumbristas y satíricos. En la variante denominada [[Rococó]], más lujosa y recargada, dominaron los temas pastoriles que exaltaban el placer y el amor galante. Formas habituales fueron [[oda]]s, [[epístola]]s, [[elegía]]s y [[romance]]s.
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Nombres importantes de la poesía española son los de [[Juan Meléndez Valdés]], el máximo representante español del Rococó, [[Nicolás Fernández de Moratín]] y los [[Fábula|fabulistas]] [[Tomás de Iriarte]] y [[Félix María Samaniego]].
 
La literatura neoclásica se desarrolló principalmente en tres ciudades: Salamanca, por personas relacionadas con su [[Universidad de Salamanca|Universidad]]; Sevilla con la influencia de su asistente (cargo similar al de alcalde) [[Pablo de Olavide]] y Madrid, en torno a la Fonda de San Sebastián. De esta manera, se agrupa a los escritores de aquella tendencia en '''escuelas''' o '''grupos poéticos''': La ''escuela salmantina'', en la que se encuentra Cadalso, Meléndez Valdés, Jovellanos y [[Juan Pablo Forner|Forner]]; la ''escuela sevillana'', en la que se incluyen los escritores [[Manuel María de Arjona|Manuel María Arjona]], [[Abate Marchena|José Marchena]], [[José María Blanco White]] y [[Alberto Lista]], quienes pronto evolucionaron hacia un Romanticismo primerizo (Prerromanticismo); y el ''grupo madrileño'' formado por [[Vicente Antonio García de la Huerta|Vicente García de la Huerta]], Ramón de la Cruz, Iriarte, Samaniego y los Fernández de Moratín.
 
=== Escuela salmantina ===
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[[Archivo:Juan Meléndez Valdés (1797).jpg|thumb|Juan Meléndez Valdés.]]
{{AP|Juan Meléndez Valdés}}
Meléndez Valdés ([[Ribera del Fresno]], [[Badajoz]], [[1754]] - [[Montpellier]], [[Francia]], [[1814]]) es considerado uno de los mejores poetas del siglo XVIII. Fue catedrático en [[Salamanca (España)|Salamanca]], donde mantuvo amistades con Cadalso y Jovellanos. Desempeñó como jurista, ocupando destinos en [[Zaragoza]], [[Valladolid]] y finalmente en [[Madrid]], donde actuó como fiscal del Supremo. Una vez que su mentor, Jovellanos, cayó en desgracia ante Godoy, se ordenó su destierro a [[Medina del Campo]], más tarde a [[Zamora (España)|Zamora]] y, por último, a Salamanca. Fue un [[afrancesado]] durante la guerra de la Independencia y evitó ser fusilado en [[Oviedo]], pero no tuvo más remedio que exiliarse tras la derrota del ejército francés.
 
Pueden diferenciarse dos etapas en la lírica de Meléndez Valdés:
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Estos dos escritores también formaron parte del grupo madrileño. Con la finalidad de corregir defectos y mostrar los valores racionales, escribieron [[fábula]]s.
*'''[[Tomás de Iriarte]]:''' ([[La Orotava]], [[Tenerife]], [[1750]] - [[Madrid]], [[1791]]). Fue un contertulio habitual de la Fonda de San Sebastián. Comenzó escribiendo comedias de crítica social, como ''El señorito mimado'', contra la mala educación de los jóvenes de la época, y su réplica femenina, ''La señorita malcriada'', cuya protagonista se deja seducir por un supuesto marqués y pierde su verdadero amor. Pese a ello, la verdadera fama de Iriarte se debe a sus setenta y seis ''Fábulas literarias'', en las que sustenta el ideal neoclasicista mediante historietas de animales.
*'''[[Félix María Samaniego]]:''' ([[La Guardia]], [[Álava]], [[1745]]-[[1801]]). Realizó sus estudios en [[Francia]], donde adoptó las ideas enciclopedistas de la época. Su obra más importante fue ''Fábulas morales'' ([[1781]]-[[1784]]) que escribió para los alumnos del Real Seminario Vascongado, siguiendo el modelo de [[Esopo]] y [[Fedro]], a través del francés [[Jean de La Fontaine|La Fontaine]].
 
=== La escuela sevillana ===
Al igual que [[Salamanca (España)|Salamanca]], la ciudad sevillana tenía también una gran tradición poética. En [[1751]] se fundó la ''Academia de las Buenas Letras'', que potenció la actividad literaria. A partir de [[1760]], y a raíz de la llegada de [[Pablo de Olavide]] como intendente del Gobierno de Andalucía, se impulsó notablemente la cultura en aquella ciudad. En el año [[1776]], el ilustrado es perseguido y encarcelado por la [[Inquisición]].
 
Por influencia de José Cadalso y Meléndez, se escribieron poemas más recargados y coloristas que los de la escuela salmantina, influidos también por [[Fernando de Herrera]]. En la escuela sevillana destacaron poetas como [[Manuel María de Arjona|Manuel María Arjona]] ([[1771]]-[[1820]]), [[Abate Marchena|José Marchena]] ([[1768]]-[[1820]], [[José María Blanco White]] ([[1775]]-[[1841]]) y [[Alberto Lista]] ([[1775]]-[[1848]]). Escribieron poemas patrióticos incitando a la lucha por la libertad tras la invasión de los franceses y el regreso de [[Fernando VII de España|Fernando VII]], ya en el [[siglo XIX]]. Algunos de ellos terminaron en el exilio.
 
== Teatro ==
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Existen tres tendencias:
*'''''Tendencia tradicional.'''''
:Durante la primera mitad del [[siglo XVIII]] el teatro se encuentra en decadencia. Hay continuadores de [[Pedro Calderón de la Barca|Calderón de la Barca]], carentes casi todos de inventiva. Entre el público triunfan las comedias de enredo, de magia, de milagros de santos y de historia. Para la aristocracia, se montaron [[zarzuela]]s y [[ópera]]s, de gusto italiano. Se estrenan también algunas traducciones de obras francesas. Los ilustrados criticaron y satirizaron, pidiendo la representación de obras que enseñasen buenos ejemplos y que respetasen las reglas aristotélicas.
*'''''Tendencia neoclásica.'''''
:Tratando de acabar con esta decadencia, el conde de Aranda mandó rescatar las obras del [[Siglo de Oro]] que no infringieran demasiado las directrices aristotélicas, adaptándolas de ser necesario, y apoyando también la traducción de obras extranjeras. A su vez, también animó a los escritores neoclásicos a componer nuevas tragedias vinculadas con la razón y las nuevas reformas que se estaban imponiendo. Varios autores ilustres aceptaron esas ideas, aunque pocas obras atrajeron al público.
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El teatro adopta las nuevas modas que llegaban de Francia. En el teatro neoclásico también se impuso la razón y la armonía como norma. Se acató la llamada «regla de las tres unidades», que exigía una única acción, un solo escenario y un tiempo cronológico coherente en el desarrollo de la acción dramática. Se estableció la separación de lo cómico y lo trágico. Se impuso la contención imaginativa, eliminando todo aquello que se consideraba exagerado o de «mal gusto». Se adoptó una finalidad educativa y moralizante, que sirviera para difundir los valores universales de la cultura y el progreso.
 
Aunque menos racionalista que otros géneros, la [[tragedia]] cultivó temas históricos, como es el caso de la más conocida, ''Raquel'', de [[Vicente Antonio García de la Huerta|Vicente García de la Huerta]]. Pero sin lugar a dudas el teatro más representativo del momento fue el de [[Leandro Fernández de Moratín]], creador de lo que se ha dado en llamar «comedia moratiniana». Frente al género trágico, el más común entonces, y que practicaba su padre, Nicolás, y frente al [[sainete]] costumbrista y amable de [[Ramón de la Cruz]], Moratín hijo ridiculizó los vicios y costumbres de su época, en un claro intento de convertir el teatro en un vehículo para moralizar las costumbres.
 
=== Leandro Fernández de Moratín ===
[[Archivo:Leandro Fernández de Moratín.jpg|thumb|Leandro Fernández de Moratín en 1799, por [[Francisco de Goya|Goya]].]]
{{AP|Leandro Fernández de Moratín}}
Hijo de [[Nicolás Fernández de Moratín]] ([[Madrid]], [[1760]] - [[París]], [[1828]]), Leandro es el principal autor dieciochesco de teatro. A su padre se le debe su orientación neoclásica. Protegido de Jovellanos y Godoy, viajó por [[Inglaterra]], [[Francia]] (presenció el estallido de la [[Revolución francesa|Revolución Francesa]]) e [[Italia]]. Cayó enamorado de Paquita Muñoz, mucho más joven que él, con la que no llegó a casarse por su deseo de no contraer compromisos. Fue un afrancesado y aceptó de [[José I Bonaparte|José Bonaparte]] el cargo de Bibliotecario Mayor, por lo que se le desterró a Francia, donde fallecerá tras la derrota de los invasores.
 
'''Obra'''