Diferencia entre revisiones de «Don Quijote de la Mancha»

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[[Archivo:Placa edición príncipe Quijote 1604.jpg|thumb|250px|Placa en el número 87 de la [[calle Atocha]] de [[Madrid]] colocada con motivo del tercer centenario de El Quijote. El texto dice: "Aquí estuvo la imprenta donde se hizo en 1604 la edición príncipe de la primera parte de ''El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha'' compuesta por Miguel de Cervantes Saavedra, publicada en mayo de 1605. Conmemoración MDCCCCV"]]
 
La novela consta de dos partes: la primera, ''El ingenioso [[hidalgo (noble)|hidalgo]] don Quijote de [[la Mancha]]'', fue publicada en [[1605]]; la segunda, ''Segunda parte del ingenioso [[caballero]] don Quijote de la Mancha'', en [[1615]].<ref>Título original: [http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/05814067588047095332268/ima0000.htm ''Segunda parte del ingenioso cavallero Don Qvixote de la Mancha'']).</ref>
 
La primera parte se imprimió en [[Madrid]], en casa de [[Juan de la Cuesta (desambiguación)|Juan de la Cuesta]], a fines de [[1604]]. Salió a la venta en enero de 1605 con numerosas erratas, por culpa de la celeridad que imponía el contrato de edición. Esta edición se reimprimió en el mismo año y en el mismo taller, de forma que hay en realidad dos ediciones de 1605 ligeramente distintas. Se sospecha, sin embargo, que existió una novela más corta, que sería una de sus futuras [[Novelas ejemplares]]. Fue divulgada o impresa con el título ''El ingenioso hidalgo de la Mancha''. Esa publicación se ha perdido, pues autores como [[Francisco López de Úbeda]] o [[Lope de Vega]], entre otros testimonios, aluden a la fama de esta pieza. Tal vez circulaba manuscrita e, incluso, podría ser una primera parte de 1604. También el toledano [[Ibrahim Taybilí]], de nombre cristiano Juan Pérez y el escritor morisco más conocido entre los establecidos en [[Túnez]] tras la expulsión general de [[1609]]-[[1612]], narró una visita en 1604 a una librería en Alcalá en donde adquirió las ''Epístolas familiares'' y el ''Relox de Príncipes'' de [[Antonio de Guevara|Fray Antonio de Guevara]] y la ''Historia imperial y cesárea'' de [[Pedro Mexía]]. En ese mismo pasaje se burla de los [[libros de caballerías]] de moda y cita como obra conocida el ''Don Quijote''. Eso le permitió a [[Jaime Oliver Asín]] añadir un dato a favor de la posible existencia de una discutida edición anterior a la de 1605.
 
La inspiración de Cervantes para componer esta obra vino, al parecer, del llamado ''Entremés de los romances'', que era de fecha anterior (aunque esto es discutido). Su argumento ridiculiza a un labrador que enloquece creyéndose héroe de [[romance]]s. El labrador abandonó a su mujer, y se echó a los caminos, como hizo Don Quijote. Este entremés posee una doble lectura: también es una crítica a Lope de Vega; quien, después de haber compuesto numerosos romances autobiográficos en los que contaba sus amores, abandonó a su mujer y marchó a la [[Armada Invencible]]. Es conocido el interés de Cervantes por el [[Romance (poesía)|Romancero]] y su resentimiento por haber sido echado de los teatros por el mayor éxito de Lope de Vega, así como su carácter de gran entremesista. Un argumento a favor de esta hipótesis sería el hecho de que, a pesar de que el narrador nos dice que Don Quijote ha enloquecido a causa de la lectura de novelas de caballerías, durante su primera salida recita romances constantemente, sobre todo en los momentos de mayor desvarío. Por todo ello, podría ser una hipótesis verosímil.
 
La primera parte, en que se alargaba la previa «novela ejemplar», se repartió en cuatro volúmenes. Conoció un éxito formidable y fue traducida a todas las lenguas cultas de Europa. Sin embargo, no supuso un gran beneficio económico para el autor a causa de las ediciones piratas. Cervantes sólo reservó privilegio de impresión para el reino de Castilla, con lo que los reinos aledaños imprimieron ''Don Quijotes'' más baratos que luego venderían en Castilla. Por otra parte, las críticas de carácter neoaristotélico hacia la nueva fórmula teatral ensayada por Lope de Vega y el hecho de inspirarse en un [[entremés]] en que se le atacaba, supuso atraer la inquina de los lopistas y del propio Lope; quien, hasta entonces, había sido amigo de Cervantes. Eso motivó que, en [[1614]], saliera una segunda parte de la obra bajo el nombre de [[Alonso Fernández de Avellaneda]]. En el prólogo se ofende gravemente a Cervantes tachándole de envidioso, en respuesta al agravio infligido a Lope. No se tienen noticias de quién era este [[Alonso Fernández de Avellaneda]]. Un importante cervantista, [[Martín de Riquer]], sospecha que fue otro personaje real, [[Jerónimo de Pasamonte]], un militar compañero de Cervantes y autor de un libro autobiográfico, agraviado por la publicación de la primera parte, donde aparece como el galeote Ginés de Pasamonte. La novela no es mala y es posible, incluso, que se inspirara en la continuación que estaba elaborando Cervantes. Aun así, no es comparable a la que se imprimió poco después. Cervantes jugaría con el hecho de que el protagonista en su obra se entera de que existía un suplantador.
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En todas las aventuras, amo y escudero mantienen amenas conversaciones. Poco a poco, revelan sus personalidades y fraguan una amistad basada en el mutuo respeto.
 
Dedicó esta parte a [[Alfonso López de Zúñiga y Pérez de Guzmán]], [[Ducadoduque de Béjar|VI duque de Béjar]].
 
=== Segunda parte ===
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Don Quijote retorna, al fin, a la cordura. Enferma y muere de pena entre la compasión y las lágrimas de todos. Mientras se narra la historia, se entremezclan otras muchas que sirven para distraer la atención de las intrigas principales. Tienen lugar las divertidas y amenas conversaciones entre caballero y escudero, en las que se percibe cómo Don Quijote va perdiendo sus ideales progresivamente, influido por Sancho Panza. Va transformándose también su autodenominación, pasando de Caballero de la Triste Figura al Caballero de Los Leones. Por el contrario, Sancho Panza va asimilando los ideales de su señor, que se transforman en una idea fija: llegar a ser gobernador de una ínsula.
 
El [[31 de octubre]] de [[1615]], Cervantes dedica esta parte a Don [[Pedro Fernández de Castro y Andrade|Pedro Fernández De Castro y Andrade]], VII [[Condado de Lemos|Conde de Lemos]].
 
== Interpretaciones de Don Quijote ==
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El [[Romanticismo]] alemán trató de descifrar el significado verdadero de la obra. [[Friedrich von Schlegel]] asignó a ''Don Quijote'' el rango de precursora culminación del arte romántico en su ''Diálogo sobre la poesía'' de 1800 (honor compartido con el ''Hamlet'' de [[William Shakespeare|Shakespeare]]). Un par de años después, [[Friedrich Schelling|Friedrich W. J. Schelling]], en su ''Filosofía del arte'', estableció los términos de la más influyente interpretación moderna, basada en la confrontación entre [[idealismo]] y [[realismo]], por la que Don Quijote quedaba convertido en un luchador trágico contra la realidad grosera y hostil en defensa de un ideal que sabía irrealizable. A partir de ese momento, los románticos alemanes (Schelling, Jean Paul, [[Ludwig Tieck]]...) vieron en la obra la imagen del heroísmo patético. El poeta [[Heinrich Heine]] contó en 1837, en el lúcido prólogo a la traducción alemana de ese año, que había leído ''Don Quijote'' con afligida seriedad en un rincón del jardín Palatino de Dusseldorf, apartado en la avenida de los Suspiros, conmovido y melancólico. Don Quijote pasó de hacer reír a conmover, de la épica burlesca a la novela más triste. Los filósofos [[Georg Wilhelm Friedrich Hegel|Hegel]] y [[Arthur Schopenhauer]] proyectaron en los personajes cervantinos sus preocupaciones metafísicas.
 
El Romanticismo inició la interpretación figurada o simbólica de la novela, y pasó a un segundo plano la lectura satírica. ''Que muelan a palos al caballero'', ya no le hizo gracia al poeta inglés [[Samuel Taylor Coleridge]]. Don Quijote se le antojaba ser «''una sustancial alegoría viviente de la razón y el sentido moral''», abocado al fracaso por falta de sentido común. Algo parecido opinó en 1815 el ensayista [[Hazlitt|William Hazlitt]]: «''El pathos y la dignidad de los sentimientos se hallan a menudo disfrazados por la jocosidad del tema, y provocan la risa, cuando en realidad deben provocar las lágrimas''». Este Don Quijote triste se prolonga hasta los albores del siglo XX. El poeta [[Rubén Darío]] lo invocó en su ''Letanía de Nuestro Señor don Quijote'' con este verso: «''Ora por nosotros, señor de los tristes''» y lo hace suicidarse en su cuento ''DQ'', compuesto el mismo año, personificando en él la derrota de 1898. No fue difícil que la interpretación romántica acabara por identificar al personaje con su creador. Las desgracias y sinsabores [[Quijotería|quijotescos]] se leían como metáforas de la vapuleada vida de Cervantes y en la máscara de Don Quijote se pretendía ver los rasgos de su autor, ambos viejos y desencantados. El poeta y dramaturgo francés [[Alfred de Vigny]] imaginó a un Cervantes moribundo que declaraba ''in extremis'' haber querido pintarse en su Caballero de la Triste Figura.
[[Archivo:Quijote.jpg|thumb|270px|Homenaje al IV Centenario de [[El Quijote]], frente a la casa natal de Miguel de Cervantes en [[Alcalá de Henares]].]]
[[Archivo:QuijoteIVCentenario.JPG|225px|thumb|left|Parte de monumento IV centenario de ''Don Quijote de la Mancha'' en [[Alcalá de Henares]]]]
Durante el siglo XIX, el personaje cervantino se convierte en un símbolo de la bondad, del sacrificio solidario y del entusiasmo. Representa la figura del emprendedor que abre caminos nuevos. El novelista ruso [[Iván Turgénev]] así lo hará en su espléndido ensayo ''Hamlet y Don Quijote'' (1860), en el que confronta a los dos personajes como arquetipos humanos antagónicos: el extravertido y arrojado frente al ensimismado y reflexivo. Este Don Quijote encarna toda una moral que, más que altruista, es plenamente cristiana.
 
Antes de que [[Wystan Hugh Auden|W. H. Auden]] eleve al hidalgo a los altares de la santidad, [[Fiódor Dostoyevski|Dostoyevski]] ya lo había comparado con Jesucristo, para afirmar que «''de todas las figuras de hombres buenos en la literatura cristiana, sin duda, la más perfecta es Don Quijote''». También el príncipe Mishkin de ''El idiota'' está fraguado en el molde cervantino con un metal que procede del Cristo bíblico. Menos evangélicos, [[Nikolái Vasílievich Gógol|Gógol]], [[Aleksandr Pushkin|Pushkin]] y [[LeónLev Tolstói|Tolstói]] vieron en él un héroe de la bondad extrema y un espejo de la maldad del mundo.
[[Archivo:Quijote-2.jpg|200px|thumb|Ilustración de Don Quijote de 1848]]
El siglo romántico no sólo estableció la interpretación grave de ''Don Quijote'', sino que lo empujó al ámbito de la ideología política. La idea de [[Johann Gottfried Herder|Herder]] de que en el arte se manifiesta el espíritu de un pueblo (el ''Volksgeist'') se propagó por toda Europa y se encuentra en autores como [[Thomas Carlyle]] e [[Hippolyte Taine]], para quienes ''Don Quijote'' reflejaba los rasgos de la nación en que se engendró. Pero ¿cuáles eran esos rasgos? Para los románticos conservadores, la renuncia al progreso y la defensa de un tiempo y unos valores sublimes aunque caducos, los de la caballería medieval y los de la España imperial de [[Felipe II de España|Felipe II]]. Para los liberales, la lucha contra la intransigencia de esa España sombría y sin futuro. Estas lecturas políticas siguieron vigentes durante decenios, hasta que el régimen surgido de la [[Guerra Civil Española|Guerra Civil]] en España privilegió la primera, imbuyendo la historia de [[nacionalismo]] tradicionalista.
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* El [[:Wiktionary:ES:contraste|contraste]] entre lo idealizado y lo real, que se da a todos los niveles. Por ejemplo, en el estilo, que a veces aparece pertrechado con todos los elementos de la retórica y otras veces aparece rigurosamente ceñido a la imitación del lenguaje popular.
[[ArchivoImage:Sancho Panza listening .jpg|thumb|270px|right|Hay un contraste entre los personajes. En el diálogo los personajes se escuchan y comprenden, '''Quijote''' se sanchifica y [[Sancho Panza]] se quijotiza.]]
* También está el [[contraste]] entre los personajes, a los que Cervantes gusta de colocar en parejas, a fin de que cada uno le ayude a construir otro diferente mediante el [[diálogo]]. Un diálogo en el que los personajes se escuchan y se comprenden, ayudándoles a cambiar su personalidad y perspectiva: don Quijote se sanchifica y Sancho se quijotiza. Si el señor se obsesiona con ser caballero andante, Sancho se obsesiona con ser gobernador de una ínsula. Tan desengañados llegan a estar el uno como el otro. A la inversa, don Quijote va siendo cada vez más consciente de lo teatral y fingido de su actitud. Por ejemplo, a raíz de su ensoñación en la cueva de Montesinos, Sancho se burlará de él el resto del camino. Esta mezcla y superposición de perspectivas se denomina [[perspectivismo]].
 
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La inglesa fue la primera traducción que se hizo en Europa de la primera parte de
''Don Quijote'', merced a [[Thomas Shelton]] (en 1612), quien más tarde haría también la segunda; su traducción, sin embargo, tiene errores, pero posee una gran vivacidad; más exacta sería, sin embargo, la de [[Charles Jarvis]] en 1742, pero a costa de la gran inspiración de su predecesor. También al Cervantismo inglés se le deben dos de las primeras contribuciones críticas al establecimiento del texto de ''Don Quijote'' en su lengua original durante el siglo XVIII: la edición de 1738, lujosísima y bellamente ilustrada por demás, cuyo texto corrió a cargo de [[Pedro Pineda]], y la de [[John Bowle]] en 1781. La huella de la obra de Cervantes fue casi tan profunda en Inglaterra como en España. Ya incluso en el teatro del siglo XVII: [[Francis Beaumont]] y [[John Fletcher]] representaron en 1611 un drama heroico-burlesco titulado ''El caballero de la mano de almirez llameante'' inspirado en la primera parte, y se tradujo en fecha tan temprana como 1612 por Thomas Shelton; poco después, [[William Shakespeare|Shakespeare]] y el mismo Fletcher escribieron en 1613 otra obra sobre la "Historia de Cardenio" recogida en ''Don Quijote'', ''[[Cardenio]]'', que se ha perdido. El ''Hudibras'' de [[Samuel Butler]] está inspirado también en Don Quijote como reacción contra el [[puritanismo]]. En 1687 se hace una nueva traducción, la del sobrino de [[John Milton]], John Philipps, que alcanzó una enorme difusión, aunque le siguieron las traducciones dieciochescas de [[Anthony Motteux]] (1700), Jarvis (1724) y Smollet (1755). Hay huellas de ''Don Quijote'' en el ''Robinson Crusoe'' de [[Daniel Defoe]] y en los ''Viajes de Gulliver'' (1726) de [[Jonathan Swift]] y, más aún, en las obras de [[Henry Fielding]]: éste escribió ''Don Quixote in England'' (1734) y uno de los personajes de su novela ''Joseph Andrews'', escrita, según el autor, "a la manera de Cervantes", es Abraham Adams, "párroco quijotesco del siglo XVIII", en quien empieza una especie de santificación del héroe cervantino. El novelista [[Tobias Smollett|Tobías Smollet]] notó la impronta de la novela que había traducido en sus novelas ''Sir Launcelot Greaves'' y ''Humphry Clinker''. [[Laurence Sterne|Lawrence Sterne]] fue un genial discípulo de Cervantes en su ''Tristram Shandy''. [[Charlotte Lennox]] publica en 1752 su ''Mujer Quijote'' y [[Jane Austen]] experimenta su influjo en su muy célebre ''La abadía de Northanger'', ya de 1818. El creador de la [[novela histórica]] romántica, el escocés [[Walter Scott]], se veía a sí mismo como una especie de Don Quijote. [[Lord Byron|Byron]] cree ver en su ''Don Juan'' la causa de la decadencia de España en Don Quijote, pues a su ver este libro había hecho desaparecer en este país las virtudes caballerescas. [[William Wordsworth|Wordsworth]], en el libro V de su ''Preludio'' (1850), sintetiza en su ermitaño un nuevo Don Quijote y otro poeta lakista, [[Samuel Taylor Coleridge]], asumiendo ideas de los románticos alemanes, viene a considerar a Don Quijote la personificación de dos tendencias contrapuestas, el alma y el sentido común, la poesía y la prosa. Por último, los maestros del ensayo romántico inglés, [[Charles Lamb]] y [[Hazlitt|William Hazlitt]] dedicaron páginas críticas aún frescas a esta obra clásica de la literatura universal. Ya en el [[Realismo]] del periodo victoriano, [[Charles Dickens]], por ejemplo, imitó la novela en ''Los documentos póstumos del club Pickwick'' (1836-1837), en donde Mr. Pickwick representa a don Quijote y su inseparable Sam Weller a Sancho Panza; su cervantismo llegó hasta hacer del personaje de Fagin en su ''Oliver Twist'' una especie de Monipodio; su competidor [[William Makepeace Thackeray]], imitó la novela en su ''The newcomers'', así como George Gissing, que en su obra ''Los documentos privados de Henry Ryecroft'' hace a su protagonista pedir leer en su lecho de muerte el ''Don Quijote''. A finales de siglo surgen tres nuevas traducciones, la de Duffield (1881), la de Ormsby (1885) y la de Watt (1888). Fitmaurice-Kelly colaborará después con Ormsby en la primera edición crítica del texto español (Londres, 1898-1899) y son ya lo que podemos llamar miembros de lo que se ha venido a llamar [[cervantismo]] internacional.
 
El "quijotismo" inglés se prolonga durante el siglo XX. Gilbert Keith [[Chesterton]] recuerda a Cervantes al final de su poema ''Lepanto'' y en su novela póstuma ''El retorno de Don Quijote'' convierte en Alonso Quijano al bibliotecario Michael Herne. [[Graham Greene]] asume la tradición cervantina de Fielding en su ''Monseñor Quijote'' a través del protagonista, párroco de El Toboso, que cree descender del héroe cervantino. [[Wystan Hugh Auden|W. H. Auden]] considera, por otra parte, a la pareja Quijote-Sancho la más grande de las parejas entre espíritu y naturaleza, cuya relación consiste en lo que llama ''projimidad'' cristiana.
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Entre los primeros lectores estadounidenses de la novela se encuentra el ''padre fundador'' [[Thomas Jefferson]], humanista y erudito además de político y tercer [[Presidente de los Estados Unidos|Presidente]] de la Nación. ''Don Quijote'' era una de sus lecturas preferidas y poseía un ejemplar en español de la edición de la Real Academia Española de 1781, que se conserva actualmente en la [[Biblioteca del Congreso de Estados Unidos|Biblioteca del Congreso]] de EE.UU.
 
Se ha apreciado el influjo de la inmortal novela cervantina en el ''Moby Dick'' de [[Herman Melville]]. Es más, [[Mark Twain]] era un admirador de ''Don Quijote'' y acoge aspectos de la novela en su ''[[Las aventuras de Huckleberry Finn|Huckleberry Finn]]''; [[William Faulkner]] declaró releer la obra de Cervantes cada año y afirman su huella también autores como [[Saul Bellow]], cuya primera y más aplaudida obra, ''Las aventuras de Augie March'' (1935) le debe bastante; [[Thornton Wilder]], en ''Mi destino'', (1934); y [[John Kennedy Toole]], en ''La conjura de los necios''. Como crítico, [[Vladimir Nabokov]] no llegó, sin embargo, a entender la obra y, por otra parte, es patente, aunque apenas estudiado, el influjo de Cervantes en autores más recientes como [[Jim Thompson]], [[William Saroyan]] o [[Paul Auster]]. Una reciente traducción en un inglés menos arcaico, la de Grossmann, ha vuelto a popularizar la obra en los EE. UU., que, es verdad, nunca había decaído a causa de adaptaciones como el musical ''[[El hombre de La Mancha]]''. El importante crítico [[Harold Bloom]] ha dedicado páginas y libros de literatura comparada a la obra.
 
=== Don Quijote en Holanda y Alemania ===
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=== Don Quijote en Rusia ===
[[Archivo:Dostoevsky 1872.jpg|thumb|right|200px|Fiódor Dostoyevski. Retrato por [[Vasili Peróv]], 1872]]
[[Miguel de Unamuno|Unamuno]] afirmó que los países que mejor habían comprendido ''Don Quijote'' fueron Inglaterra y Rusia. Es cierto que en el país eslavo gozó de un gran prestigio, difusión e influencia literaria, pero también lo es que en sus autores más eminentes, como [[Fiódor Dostoyevski]] o [[León Tolstói|Lev Tolstói]], el verdadero don Quijote es el del último capítulo, Alonso Quijano, el Bueno.
 
Como cuenta [[Vsévolod Bagno]] en ''El Quijote vivido por los rusos'' (Madrid: CSIC — Diputación de Ciudad Real, 1995), ya [[Pedro I]] había leído la obra, como se deduce por una anécdota incluida en ''Relatos de Nartov sobre Pedro el Grande'':
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:''Vosotros, indolentes flemáticos, que no vivís, sino que dormís y lloráis de ganas de bostezar, sin duda nunca soñasteis así en vuestra infancia. Y vosotros tampoco, egoístas juiciosos, que no os encariñáis con los hombres, sino que os agarráis a ellos por prudencia mientras esta relación sea útil para vosotros, y, sin duda, apartáis la mano si los hombres se convierten en un obstáculo''.
 
[[Iván TurgénevTurgenev|Ivan Turgéniev]] afirmó en 1860 que en ruso no existía buena traducción del ''Quijote'', y es de lamentar que no cumpliera su reiterada promesa de traducirlo completamente, que se impuso ya en 1853 y todavía en 1877 seguía empeñado en querer hacer; el dramaturgo [[Aleksandr Ostrovski]] había traducido ya los ''Entremeses'' y quería traducir algunos capítulos de la obra; el caso es que Turgenev ignoró deliberadamente la traducción de [[Vasili Zhukovski]], el maestro de Pushkin, que empezó en 1803 y que publicó en seis volúmenes entre 1804 y 1806. Se debía a que no respondía a la noción de traducción que sostenía Turgenev; pero la obra de Zhukovski fue capital para el desarrollo de la prosa rusa en el XIX, puesto que fue realizada por un gran escritor, de nivel comparable al de [[Ludwig Tieck|Ludwig von Tieck]], [[Jean-Pierre Claris de Florian]] o [[Tobias Smollett|Tobías Smollet]]. Ofrece una interpretación psicológico-filosófica de la obra, en la que el protagonista es sin duda el Caballero de la Triste Figura. Como no sabía español, utilizó la versión francesa de Florian, que es bastante buena, pues el sobrino de Voltaire conocía bien la lengua y había estado en España y tratado con los ilustrados españoles, pero conoció también, aunque no la utilizó, la versión alemana de Tieck (1799), que ofrecía ya la interpretación romántica del personaje. Sin embargo se valió del documentado prólogo de Florian para encauzar su traducción, pues era hombre más prestigioso que el entonces advenedizo Tieck. Para empezar, omite capítulos enteros y abrevia los pasajes largos, los episodios naturalistas que no respondían al gusto de la época y las historias intercaladas que desviaban la atención; de su cosecha aporta un acento folclórico del que carecía la versión francesa y reemplaza la paremiología sachopancesca, que vierte literalmente Florian, por proverbios rusos equivalentes, y para comprender el mérito de su traducción en estos detalles basta con compararla con la de Osipov. En general, la traducción de Zhukovski evita los episodios en que se minimiza al héroe y acentúa los elementos poéticos. La re-traducción de Zhukovski tuvo una segunda edición en 1815, sin cambios significativos fuera de la puntuación, que es mejor que en la primera, la ortografía y la limpieza de erratas. Esta versión entusiasmó a Pushkin y fue imitada descaradamente por la de S. Chaplette, también sobre la de Florian (San Petersburgo, 1831); por entonces ya se dejaba sentir cierta preferencia por la traducción alemana de Tieck, más precisa, y se empezaba a sentir como inevitable una versión directa desde el español, que llegó en la época del [[Realismo]], cuando se editaron las traducciones de K. P. Masalski (1838) y la de V. A. Karelin (1866); pero la vulgarización del mito en el Romanticismo vino principalmente a través de la versión de Zhukovski.
 
[[Archivo:Gustave Doré - Miguel de Cervantes - Don Quixote - Part 1 - Chapter 1 - Plate 1 "A world of disorderly notions, picked out of his books, crowded into his imagination".jpg|thumb|250px|right|Una de las múltiples ilustraciones que realizó el artista [[Gustave Doré]] para ''El Quijote''.]]
 
Cervantes está presente en [[Aleksandr Pushkin]], [[Nikolái Vasílievich Gógol|Gógol]], [[Iván Turgénev|Turgénev]], [[Fiódor Dostoyevski|Dostoyevski]], [[Nikolái Leskov|Leskov]], [[Mijaíl Bulgákov|Bulgákov]] y [[Vladimir Nabokov|Nabókov]], por citar solamente a algunos de los grandes.
 
[[Aleksandr Pushkin]] tenía en su biblioteca un ''Quijote'' en español editado en París, 1835, y aprendió la lengua en 1831 y 1832 para leerlo en el original; se conservan además traducciones inversas de ''La Gitanilla'' desde su versión francesa al castellano para comparar el resultado con el original cervantino; animó además a Gógol a emprender una obra narrativa de gran aliento a la manera de Cervantes, y éste compuso ''Almas muertas''. Turgenev en su conferencia ''Hamlet y Don Quijote'' compara al reflexivo e irresoluto Hamlet con el irreflexivo y arrojado Don Quijote, y encuentra la nobleza en ambos caracteres. Pero el influjo en [[Fiódor Dostoyevski]] fue más hondo; comenta la obra muchas veces en su epistolario y en su ''Diario de un escritor'' (1876), donde se refiere a ella como una pieza esencial en la literatura universal y como perteneciente «''al conjunto de los libros que gratifican a la humanidad una vez cada cien años''»; finalmente escribe:
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:''En todo el mundo no hay obra de ficción más profunda y fuerte que ésa. Hasta ahora representa la suprema y máxima expresión del pensamiento humano, la más amarga ironía que pueda formular el hombre y, si se acabase el mundo y alguien preguntase a los hombres: «''Veamos, ¿qué habéis sacado en limpio de vuestra vida y qué conclusión definitiva habéis deducido de ella?''», podrían los hombres mostrar en silencio el ''Quijote'' y decir luego: «''Ésta es mi conclusión sobre la vida y... ¿podríais condenarme por ella?''»''.
 
Desde el punto de vista del escritor ruso, la novela es una conclusión sobre la vida. Su primera mención de la obra aparece en una carta de 1847, pero es en 1860 cuando llega a obsesionar verdaderamente al escritor; la imitó en ''El idiota'', cuyo protagonista, el príncipe Mishkin, es tan idealista como el héroe manchego, pero, despojado de ridículo heroísmo, es en realidad el personaje final de la obra, Alonso Quijano, el bueno, y un imitador de Jesucristo; su monólogo «A la salud del sol» está claramente inspirado en el discurso sobre la [[Edad de oro|Edad de Oro]]. Dostoyevski escribió en su ''Diario de un escritor'' que «''ya no se escriben libros como aquél. Veréis en Don Quijote, en cada página, revelados los más arcanos secretos del alma humana''». Por otra parte, en 1877, el capítulo del ''Diario de un escritor'' «La mentira se salva con la mentira» imita deliberadamente el estilo cervantino, hasta el punto de que un episodio imaginado por Dostoyevski pasó como genuino de Cervantes durante mucho tiempo.
 
La más famosa novela de [[Nikolái Leskov|Nikolai Leskóv]], ''Tres hombres de Dios'', es una curiosa precursora del ''Monseñor Quijote'' de [[Graham Greene]]; su protagonista, el prior Saweli Tuberosov, es un idealista que alcanzada ya la cincuentena se plantea decir la verdad, y lucha con las crudas y puras circunstancias contrarias de su entorno en compañía de un Sancho, el diácolo Ajila, y de un Sansón Carrasco, Tuganov; en su inflexibilidad se hace incomprensible y a menudo ridículo ante los demás, y al fin es desprovisto de la palabra, le prohíben pronunciar más sermones e, imposibilitado para cumplir su destino al igual que el héroe cervantino, muere de pena. Pero el influjo de Cervantes se extiende incluso al tipo de hérore que presenta Leskóv en casi todas sus novelas, y particularmente en ''Una familia en decadencia'', protagonizada por un reconocible, delgado y pobre terrateniente llamado Dormidont Rogozin, al que acompaña su inseparable escudero Zinka, en compañía del cual recorre los contornos «''barruntando agravios''». También acusan claramente la influencia del ''Don Quijote'' sus novelas ''El pensador solitario'' y ''Los ingenieros desinteresados''.
 
Aunque para Lev o [[León Tolstói|Lev Tolstói]] la novela cervantina no tuvo tanta importancia como para Turgénev, Dostoyevski o Leskóv, lo cierto es que es perceptible y visible su huella; en ''¿Qué es el arte?'' declara como su novela predilecta el ''Don Quijote'' por su «''conenido interior''», por su «''buen arte vital del mundo''»; en los borradores de esta obra queda clara su intención: es una obra que expresa los más nobles sentimientos para todas las épocas, comprensibles a todos; en algunas de sus obras asume la herencia cervantina; principalmente en su novela ''Resurrección'', donde se plantea quién está loco, el mundo o el héroe, y donde Katerina Máslova es una Aldonza que, al ser pretendida por el príncipe que la deshonró empezando su carrera de prostituta, no quiere ser la Dulcinea del héroe, en lo que hay ecos del poeta simbolista Sogolub, del que hablaremos en breve; también hay ecos de los encantamientos y del episodio de los galeotes.
 
Los poetas del [[Simbolismo]] ruso, sobre todo [[Fiódor Sologub]], experimentan la seducción por el mito de Dulcinea. Éste escribió al respecto un ensayo, ''El ensueño de Don Quijote'', en el que afirma que al rechazar a Aldonza y aceptarla como Dulcinea, Don Quijote está realizando la pretensión final de toda poesía lírica, una hazaña más lírica que caballeresca, convertir la realidad en arte, en algo que se pueda soportar. La actitud quijotesca es un sinónimo de «''noción lírica de la realidad''». Esta idea de hazaña lírica se reitera en otras obras suyas, como ''Los demonios y los poetas'' y el prólogo a la pieza ''La victoria de la muerte'', o en la obra ''Los rehenes de la vida''. Tras aparecer la figura del loco alucinado en su novela ''El trasgo'', el tema de Dulcinea reaparece en sus versos entre 1922 y 1924, dedicados a su mujer, [[Anastasiya Nikolaevna Chebotarévskaya]], que se suicidó en 1921. Desde Sogolub el mito de Dulcinea pasa a otros poetas simbolistas, como [[Igor Severianin]] o [[Aleksandr Blok]]; este último lo profundiza y transforma de una manera muy original en ''Versos a una hermosa dama''.
[[Archivo:Bułhakow.jpg|thumb|Bulgákov (años 20)]]
Tras la Revolución, [[Mijaíl Bulgákov]], uno de los escritores no tanto perseguidos como ''soportados'' por [[IósifYosif Stalin|Stalin]], como el mismo [[Borís Pasternak|Boris Pasternak]], y por ello con bastante suerte, ya que no era un escritor soviético, pudo subsistir al permitírsele ser ayudante de director de escena teatral y poder alimentarse mediante el alumbramiento de continuas traducciones, como [[Anna Ajmátova]] y [[Borís Pasternak]]; insufló la filosofía quijotesca de la lucha a pesar de la conciencia plena de la derrota, emparentable con el quijotismo de Unamuno, en su obra maestra, la novela ''[[El Maestro y Margarita|El maestro y Margarita]]''; en los años de apogeo de la represión estalinista, en 1937, escribe en una carta que sigue componiendo teatro a pesar de que no será nunca escenificado ni publicado por mero quijotismo y hace voto de no volverlo a hacer, pero... vuelve a hacerlo, estudiando con tanta pasión la obra del «''rey de los escritores españoles''» que algunas de sus cartas a su tercera mujer, Elena, están escritas parcialmente en español y que, según él mismo reconoce, «''asaltaba el ''Quijote''»''. Su modesto quijote no desentona del entorno, es una persona normal que batalla como todas; solamente al final se contempla ser héroe al morir, cuando el propio autor ya también estaba moribundo:
 
:''¡Ah, Sancho!, el daño causado por su acero es insignificante. Tampoco me desfiguró el alma con sus golpes. Pero me da miedo pensar que me curó el alma y, al curarla, le retiró sin cambiarme por otro. ¡Me quitó la dádiva más preciosa de cuantas está dotado el hombre, me quitó la libertad! Sancho, el mundo está lleno de mal, pero lo peor de todo es el cautiverio! ¡Él me encadenó, Sancho! Mira: el sol está cortado por la mitad, la tierra sube y sube y lo devora. ¡La tierra se aproxima al cautivo!. ¡Me absorberá, Sancho!''.
 
[[Anatoli LunacharskiVasilevich Lunacharsky|Anatol Lunacharski]] (1875 - 1933), hombre de letras y político ruso, primer comisario de educación y cultura tras la [[Revolución de octubre|Revolución de Octubre]] (1917), protector de [[Vsévolod Meyerhold|Meyerhold]] y [[Konstantín Stanislavski|Stanislavski]], escribió algunos dramas históricos, y entre ellos un ''Don Quijote liberado'' (1923); en fin, entre todos estos cervantistas, parece la excepción [[Vladimir Nabokov|Vladímir Nabókov]], que en su ''Curso sobre El Quijote'' demuestra una gran incomprensión de la obra, cuya grandeza reduce solamente a la del personaje principal.
 
=== Don Quijote en el este de Europa ===
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La traducción de [[Filleau de Saint-Martin]] se publicó con el título de ''[[Historia del admirable don Quijote de la Mancha]]'' y con el añadido de una continuación escrita por el propio traductor, para lo cual alteró el final de la obra original y mantuvo a don Quijote con vida y con capacidad de lanzarse a nuevas aventuras. A su vez, esta continuación fue prolongada por otro escritor francés de cierto renombre, [[Robert Challe]]. No termina ahí la serie de continuaciones: un autor desconocido alargó la obra de Cervantes con otra parte suplementaria titulada ''[[Continuación nueva y verdadera de la historia y las aventuras del incomparable don Quijote de la Mancha]]''.
 
[[Jean Charles Leonard de Sismondi|Simonde de Sismondi]] pone la primera piedra de la interpretación romántica del héroe. [[Louis Viardot]] traduce la obra muy fielmente entre 1836 y 1837. [[François-René de Chateaubriand|Chateaubriand]] se ve a sí mismo como un Cervantes y un Quijote, y en su ''Itinerario de París hasta Jerusalén'' (1811) ensalza al Caballero de la Triste Figura, que ocupa también su lugar en ''El genio del Cristianismo'' como el más noble, el más valiente, el más amable y el menos loco de los mortales. Hay bastante de Cervantes en ese militar frustrado romántico que fue [[Alfred de Vigny]]. Los viajeros [[Prosper Mérimée|Prosper Merimée]] y [[Théophile Gautier]] llenan sus diarios de viaje de alusiones cervantinas. Para el crítico [[Charles Augustin Sainte-Beuve|Sainte-Beuve]], ''Don Quijote'' es un libro que empieza por constituirse en una sátira de los libros de caballerías y termina por hacerse espejo de la vida humana. [[Victor Hugo]], que pasó algunos de sus años infantiles en España como hijo del general Hugo, considera a Cervantes el poeta del contraste entre lo sublime y lo cómico, lo ideal y lo grotesco, y apercibe el influjo de ''La gitanilla'' en su novela ''Nuestra Señora de París''. Henri Beyle, más conocido como [[Stendhal]], que tenía diez años cuando leyó ''Don Quijote'' por primera vez, escribió que «''el descubrimiento de ese libro fue quizá la más grande época de mi vida''».
 
[[Honoré de Balzac]] representó casi más a Don Quijote en su vida que en sus escritos y [[Gustave Flaubert]] asumió este espíritu en sus dos novelas ''Bouvard y Pecuchet'', póstuma e inacabada, cuyos dos personajes principales enloquecen leyendo libros que no pueden asimilar, y su ''Madame Bovary'', cuya protagonista es en realidad una quijotesca dama que pierde la sensatez leyendo noveluchas sentimentales, como [[José Ortega y Gasset]] ya apreció («''es un Quijote con faldas y un mínimo de tragedia sobre su alma''»). [[Gustave Doré]] ilustró con grabados una edición de ''Don Quijote'' en 1863. Personajes quijotescos son, por otra parte, el ''Tartarín de Tarascón'' de [[Alphonse Daudet]] y el ''Cyrano de Bergerac'' de [[Edmond Rostand]]. En 1932, [[Maurice Ravel]] y [[Jacques Ibert]] compusieron canciones según los poemas de [[Paul Morand]] titulados ''Don Quijote á Dulcinea''. En ''Les oiseaux de la lune'' o ''Los pájaros de la luna'' (1956), de [[Marcel Aymé]], el inspector de un colegio adquiere el poder de transformar a los pelmazos en aves de tanto leer novelas, lo que parece ser una parodia cómica de la locura de ''Don Quijote de la Mancha'' y de los magos que transforman sus desilusiones.
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La presencia de referencias al personaje de Cervantes —llamado ''Dūn Kījūtī'' o ''Dūn Kīshūt''— en el imaginario árabe contemporáneo, y sobre todo en su literatura, es muy habitual. Esto suele señalarse como paradójico dado que las primeras traducciones del ''Quijote'' al árabe se publicaron en fecha tan tardía como los años cincuenta y sesenta del siglo XX.
 
La primera obra extensa en lengua árabe sobre Cervantes la publicaron en [[1947]], con ocasión del cuarto centenario de su nacimiento, los hispanistas [[Líbano|libaneses]] Nayib Abu Malham y Musa Abbud en [[Tetuán]], la capital del entonces ''[[Protectorado español de Marruecos|Marruecos español]]'': ''Cervantes, príncipe de las letras españolas'' es un ensayo de más de cuatrocientas páginas que suscitó tanto interés en círculos literarios e intelectuales que la sección árabe de la [[Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura|Unesco]] encargó a los dos hispanistas la traducción del ''Quijote''. Dicha traducción se inició, pero por razones desconocidas no llegó a publicarse. Entre 1951 y 1966 se hizo otra traducción en [[Marruecos]] que también permaneció inédita (se conserva el manuscrito), realizada por el [[ulema]] Tuhami Wazzani, que publicó algunos capítulos en el periódico que dirigía, ''Rif''.
 
La obra de Abu Malham y Abbud sirvió para acrecentar el interés de los intelectuales árabes por la obra cervantina, a la que accedieron a través de sus ediciones en otras lenguas, hasta que en [[1956]] se publicó en [[El Cairo]] la traducción de la Primera parte del ''Quijote''. Hubo que esperar, sin embargo, hasta [[1965]] para ver publicada la obra completa, en una nueva traducción, esta vez del hispanista Abd al-Rahman Badawi, quien contextualizaba la novela en un intenso estudio preliminar. Cinco años antes se había publicado en la capital egipcia una versión infantil del ''Quijote'', que siguió reimprimiéndose durante décadas, lo que da una idea de la difusión que alcanzaron rápidamente las aventuras del hidalgo. La traducción de Badawi ha sido la traducción ''clásica'', la más leída, al menos hasta la aparición en [[2002]] de dos nuevas traducciones, una nuevamente egipcia, a cargo del hispanista Sulayman al-Attar, y otra del sirio Rifaat Atfe.
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Entre las traducciones ''curiosas'' de la obra son destacadas las publicadas en el idioma internacional [[esperanto]]. Existe una traducción completa publicada en 1977, y varios intentos parciales anteriores, algunos de cierto interés por sí mismos.
 
La primera versión parcial se debe a [[Vicente Inglada Ors]], un científico políglota, destacado geólogo y miembro de la Academia de Ciencias, que lo intentó ya en 1904. Otros esperantistas que publicaron versiones de algunos capítulos fueron el escritor catalán [[Frederic Pujulà|Frederic Pujulà i Vallès]] (1909), el conocido militar republicano [[Julio Mangada]] (1927) y el activista [[Luis Hernández Lahuerta]] (1955).
 
La traducción completa debió esperar, sin embargo, a 1977, cuando la [[Fundación Esperanto]] editó la versión debida al más importante traductor de obras españolas al idioma internacional, [[Fernando de Diego]]. La obra, con las clásicas ilustraciones de Doré, ha tenido una amplia difusión mundial, y un importante prestigio entre los conocedores de la [[cultura esperantista]].
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=== Don Quijote en T9 (texto predictivo) ===
Una de las grandezas del texto del Quijote es que representa, en esencia, "posibilitar lo imposible" y como parte de esta idea El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha ha sido la primera obra traducida a [[Texto predictivo]] que consiste en transformar las palabras por números y utilizar los mensajes del teléfono móvil y una aplicación instalada en los mismos, el [[Texto predictivo|T9]], para transformar esos números, del 2 al 9, a las palabras y frases escritas en su momento por Miguel de Cervantes.
 
== Ediciones de Don Quijote ==
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Ya a finales del XIX [[Clemente Cortejón]] preparó ambiciosamente una edición que quiso fuera la primera realmente crítica de la obra cotejando nada menos que 26 ediciones distintas, pero el autor murió en 1911 sin ver terminada su obra, cuyo último tomo fue realizado por [[Juan Givanel]] y [[Juan Suñé Benages]] y salió al fin en Barcelona (1905-1913) en seis volúmenes, sin el prometido diccionario cervantino y con muy sensibles defectos, derivados de los prejuicios del autor contra cervantistas anteriores como Clemencín y la escasa aclaración de sus criterios ecdóticos y filológicos; fue, pues, muy discutida por los cervantistas, que echaron de ver el farrago extemporáneo de muchas de sus notas, las lecturas injustificadas que forzó, los erróres al atribuirse méritos que pertenecían a otros y la general falta de explicaciones y justificaciones a sus cambios, conjeturas y lecturas modernizadas, entre otras razones que hacen muy incómodo el uso de su edición. Después de él fueron muy famosas (en parte por la actitud excluyente de su autor respecto a otros cervantistas) las ediciones preparadas por [[Francisco Rodríguez Marín]], quien al menos usaba una metodología, la del [[positivismo]], cada cual más y mejor anotada que la anterior: la de Clásicos La Lectura en ocho tomos (1911-1913); la supuesta "edición crítica" en seis tomos (1916-1917) y la "nueva edición crítica" en siete tomos (1927-1928). La última fue reeditada póstumamente, con correcciones y nuevas notas, en diez tomos (1947-1949) con el título ''Nueva edición crítica con el comento refundido y mejorado y más de mil notas nuevas''); sin embargo, posee los lastres metodológicos del [[positivismo]] en cuanto a su abusivo acarreo de información documental y, como el autor carecía de formación filológica, no son verdaderas ediciones críticas, pues no depuró el texto comparando todas las ediciones autorizadas ni señaló siquiera sus cambios en el texto; la de [[Rudolph Schevill]] y [[Adolfo Bonilla|Adolfo Bonilla y San Martín]] (1914-1941), posee, sin embargo, un adecuado rigor filológico y ecdótico y se extiende a toda la obra conocida de Miguel de Cervantes; la de [[Martín de Riquer]] (la última corresponde a 1996) es la obra maestra de un [[Humanismo|humanista]] experto en la vida caballeresca medieval y la del [[Instituto Cervantes]], realizada por un equipo dirigido por [[Francisco Rico]] (1998 y 2004), es la última y por lo tanto la más autorizada a causa del gran número de fuentes consultadas para depurar el texto y comentarlo. Son también importantes, por distintos aspectos, entre un número muy crecido de ediciones estimables, las de [[Emilio Pascual]] (1975), [[Juan Bautista Avalle-Arce]] (1979), [[John Jay Allen]] (1984), [[Vicente Gaos]] (1987), la de [[Luis Andrés Murillo]] (1988), y las distintas, algunas de ellas digitales, de [[Florencio Sevilla Arroyo]] (2001).
 
En 2005 se celebró IV Centenario de ''El Quijote'', motivo por el que la [[Real Academia Española]] y la [[Asociación de Academias de la Lengua Española]] promovieron una edición popular basada en la de Francisco Rico y el Instituto Cervantes publicada por [[Alfaguara (editorial)|Editorial Alfaguara]] de 500.000 ejemplares. Además se elaboró una obra de teatro, danza y narrativa donde participaron distintos artistas de [[hip hop]] español.
 
== Don Quijote en el cine ==
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* Una de las primeras apariciones del personaje en una obra cinematográfica fue en ''Don Quixote'' (1923), de la mano del director británico [[Maurice Elvey]], y que cuenta con dos grandes actores del cine mudo como fueron [[Jerrold Robertshaw]] y [[George Robey]], éste último conocido por sus musicales en [[Broadway]].
 
* Una de las adaptaciones cinematográficas más logradas es el ''[[Don Quijote (1933)|Don Quijote]]'' de 1933, una producción franco-británica dirigida por [[Georg Wilhelm Pabst]] considerada como un clásico del cine e interpretada en sus principales papeles por [[FiódorFedor Chaliapin|Feodor Chaliapin]] Jr., como Don Quijote, [[George Robey]] que ya interpretara a Sancho Panza en la versión de [[Maurice Elvey]] diez años antes y [[Renee Valliers]] como Dulcinea.
 
* La adaptación realizada en la [[Unión Soviética]] en 1957, ''[[Don Quijote (1957)|Don Quijote]]'', dirigida por [[Grigori Kózintsev]] es, junto con la de G. W. Pabst, la versión más conseguida de la obra maestra de Cervantes. Su título original es ''Don Kijot'', y sus principales protagonistas son [[Nikolai Tcherkassov]] —conocido por ser el Aleksandr Nevski y el Iván de las películas de [[Sergéi Eisenstein|Eisenstein]]— y [[Yuri Tolubúyev]]. Sin embargo la introducción de un mensaje subliminal sobre la lucha de clases, característica de todas las películas rusas de la época, y debido al endurecimiento de la [[Guerra Fría]] por el incidente de [[Invasión de Bahía de Cochinos|Bahía de Cochinos]] evitó que fuese estrenada en [[Estados Unidos]] hasta [[1961]]. En esta producción colaboró con bocetos y escenografías el escultor, pintor y escenógrafo [[Toledo|toledano]] exiliado en la URSS tras la [[Guerra Civil Española|Guerra Civil]] [[Alberto Sánchez Pérez|Alberto Sánchez]].
 
* [[Vicente Escrivá]] se basa en la obra de [[Gaston Baty]] y dirige ''[[Dulcinea (1962)|Dulcinea]]'' (1962), una coproducción entre España, Italia y Alemania en la que [[Millie Perkins]], la [[AnaAnnelies Frank|Anna Frank]] de [[El diario de Ana Frank (película)|''El diario de Ana Frank'']] (1959), interpretaba a Dulcinea.
 
* La versión del director alemán [[Carlo Rim]], que originalmente fue concebida como una serie para la televisión, dividida en trece capítulos de treinta minutos cada uno —aunque en España se presentó para su clasificación y explotación comercial dividida en dos partes, ''[[Don Quijote (1965)|Don Quijote]]'' (1965) y ''[[Dulcinea del Toboso (1965)|Dulcinea del Toboso]]'' (1965)—, no llegaría a estrenarse en las salas de cine.
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* Una adaptación libre de ''Don Quijote'' fue la coproducción hispano-mexicana de la comedia ''[[Don Quijote cabalga de nuevo (1973)|Don Quijote cabalga de nuevo]]'' (1973), dirigida por [[Roberto Gavaldón]], sobre «la verdad de lo ocurrido en aquel lugar de la Mancha según Sancho», protagonizada por [[Fernando Fernán Gómez]] en el papel de ''Don Quijote'' y Mario Moreno «[[Cantinflas]]» como ''Sancho''.
 
* Los bailarines Sir [[Robert Helpmann]] y [[Rudolf Nuréyev|Rudolf Nureyev]] co-dirigen y protagonizan la película ''[[Don Quijote (1973)|Don Quijote]]'' (1973), una adaptación cinematográfica del ballet creado en [[1869]] por el coreógrafo [[Marius Petipa]] y el compositor [[Ludwig Minkus]] que se rodó en un hangar del aeropuerto ''Essendon'' de Melbourne y duró 20 días. En julio de ese año se estrenó en el Teatro de la ópera de Sydney.
 
* En [[1979]] el estudio de animación español formado por el director Cruz Delgado y el productor José Romagosa realizó el sueño de dar vida a la primera serie española de larga duración, en dibujos animados, para la televisión mundial, [http://www.quijote.tv ''Don Quijote de la Mancha''], compuesta de 39 episodios de media hora cada uno. Se realizó la adaptación con la supervisión literaria de Guillermo Díaz-Plaja y contando en el equipo con el cervantista Manuel Criado de Val. Las voces principales: [[Fernando Fernán Gómez]] (Don Quijote) y [[Antonio Ferrandis]] (Sancho Panza). La serie ha recorrido el mundo entero en más de 30 doblajes íntegros.
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* En [[1980]] el estudio de animación japonés Ashi Productions realizó una serie de dibujos animados para la televisión basada en ''Don Quijote de la Mancha''; su título original era ''[[Zukkoke Knight: Don De La Mancha]]'' y en español se tituló ''Don Quijote y los cuentos de La Mancha''. Estaba compuesta de 23 episodios, siendo su director de animación [[Noa Kawaii]] y el director de la serie [[Kunihiko Yuyama]].
 
* El prestigioso director de teatro europeo [[Maurizio Scaparro]], a partir de un guión en colaboración con [[Rafael Azcona]], realiza una original versión para televisión de la novela de Miguel de Cervantes en su ''[[Don Quijote (1983)|Don Quijote]]'' de 1983, en la que cabe destacar la participación del grupo de teatro [[Comediants|Els Comediants]].
 
* En [[1955]] [[Orson Welles]] comienza a trabajar en una adaptación de ''El Quijote'', proyecto que tuvo que abandonar en varias ocasiones por falta de presupuesto. Una vez abandonado definitivamente el proyecto y fallecido su director, [[Jesús Franco]] realiza un montaje con parte de las imágenes originales y presenta la película ''[[Don Quijote de Orson Welles]]'' (1992) en el [[Festival Internacional de Cine de Cannes|Festival de Cannes]]. Sus protagonistas son [[Akim Tamiroff]] en el papel de Sancho —también intervino en ''[[Mister Arkadin]]'' (1955), ''[[Touch of Evil|Sed de mal]]'' (1958) y ''[[Campanadas a medianoche]]'' (1965), del mismo director—, y [[Francisco Regueira]] como Don Quijote.
 
* A comienzos de [[1992]] [[Televisión Española]] estrena una adaptación de cinco capítulos que incluye las aventuras del primer libro: ''[[El Quijote de Miguel de Cervantes]]'', dirigida por [[Manuel Gutiérrez Aragón]] y producida por [[Emiliano Piedra]]. Con [[Fernando Rey]] y [[Alfredo Landa]] como Don Quijote y Sancho Panza, respectivamente.
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== Don Quijote en la historieta ==
La obra de Cervantes ha sido objeto de varias adaptaciones a este medio. Entre las más recientes, cabe destacar el ''Quijote'' (2000) de [[Will Eisner]] y en 2005, año de su IV centenario, el [[álbum de historietas|álbum]] colectivo ''[[Lanza en astillero]]'', editado por la [[Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha|Junta de Castilla-La Mancha]], o ''[[Mortadelo de la Mancha]]'' de [[Francisco Ibáñez|Francisco Ibañez]].
 
== Véase también ==