Diferencia entre revisiones de «Juan Montalvo»

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== Biografía ==
=== Infancia y formación ===
Su padre, Aquilesdon BrincoMarcos Montalvo, hijo de un inmigrante [[Andalucía|andaluz]], se dedicaba a los negocios ambulantes. En Quinchicoto, cerca de Ambato, conoció a doña Isabel Villacreses de Fiallos, con quien se casó el [[20 de enero]] de [[20111811]].<ref>Pérez (2003), pp. 11-12</ref> La pareja tras un tiempo se domicilió en Ambato, ciudad en la que don Marcos llegó a destacarse.<ref>Se había conquistado la simpatía y el respeto de muchos. Su aire personal (...) era distinguido. Sus maneras no podían ser más severas y orgullosas, en unos casos, ni más corteses y remiradas en otros (ref: Pérez (2003), p. 14)</ref> Fallecidos ya algunos hermanos en la edad de la infancia, Juan se convirtió en el menor de los varones, y sus padres le procuraron mimos y cuidados. Tuvo siete hermanos: Francisco, Francisco Javier, Mariano, Alegría, Rosa, Juana e Isabel. Su niñez transcurrió no sólo en su casa, sino también en la cercana [[Quinta (urbanismo)|quinta]] de Ficoa. En [[1836]] sufrió de viruelas y quedó con el rostro marcado. A los siete años fue a la escuela, una humilde casa de aldea, de una sola planta, pobremente administrada y sostenida.<ref>Pérez (2003), p. 15</ref> En [[1843]], cuando tenía once años, su hermano fue arrestado, encarcelado y [[destierro|desterrado]] por enfrentarse políticamente a la dictadura de [[Juan José Flores]]. Según el escritor [[Galo René Pérez]], el destierro de su hermano le "dejó una lesión moral de la que no se recuperó jamás", llevándolo a odiar a las dictaduras.<ref>Pérez (2003), p. 20</ref>
 
En [[1845]], su hermano regresó de su destierro en [[Perú]], y lo llevó consigo a [[Quito]] a continuar sus estudios. Sus dos hermanos mayores, Francisco y Francisco Javier, le orientaban e influenciaban en su gusto por las letras, aparte de haberle creado, cada uno con su prestigio, un ambiente favorable en el mundo de sus estudios.<ref>Pérez (2003), p. 25</ref> Entre [[1846]] y [[1848]] empezó a estudiar [[gramática]] [[latín|latina]] en el colegio San Fernando. Posteriormente estudió [[filosofía]] en el [[Seminario sacerdotal|seminario]] San Luis, donde recibió el grado de maestro,<ref>Enciclopedia del Ecuador (2002), p. 757</ref> y después ingresó a la [[Universidad Central del Ecuador|Universidad de Quito]] para estudiar [[Derecho]], no porque quisiera ser abogado, sino porque entre las profesiones de entonces (medicina, leyes y teología) ésta le era la menos desagradable.<ref>Sacoto ([[1973]]), p. 25</ref>
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En Quito se hizo amigo del poeta y político liberal [[Julio Zaldumbide]], con quien se reunía de continuo. En su casa a veces asistían practicantes de letras, destinados a convertirse en conocidos escritores: Agustín Yerovi, José Modesto Espinosa y [[Miguel Riofrío]]. Juntos comentaban a los grandes autores [[romanticismo|románticos]] europeos. En [[1853]] el presidente [[José María Urbina y Viteri|Urbina]] decretó la libertad de estudios en colegios y universidades. Por las nuevas regulaciones, Montalvo se vio privado de su cargo de secretario en el colegio San Fernando y además fue impulsado a abandonar su carrera de Derecho tras haber aprobado solamente el segundo curso. Así, decidió volver a Ambato.
 
En el ambiente melancólico de su casa (sus padres y su hermano mayor para entonces habían fallecido)<ref>Su madre falleció durante su infancia. Su hermano mayor, al llegar a FranciaGuayaquil camino del destierro, fue atacado por la fiebre amarilla; quedó enfermizo y falleció el 19 de noviembre de 1852. Un año después falleció su padre. (ref: Naranjo (1966), p. 43)</ref> se concentró en el enriquecimiento de su formación de autodidacta, acostumbrado a tomar notas de sus lecturas en cuadernos que se conservan.<ref>Pérez (2003), p. 29</ref> Estudiaba gramática española y tratados de carácter idiomático. Profesando un respeto consciente a [[Antonio de Capmany|Capmany]] y [[Diego Clemencín|Clemencín]], estaba convencido de que era necesario fundar las originalidades estilísticas en la posesión de una forma correcta autorizada por los clásicos y los estudiosos más notables de la lengua.<ref>Montalvo aprendía tanta gramática, no para anular la vitalidad y la gracia de su talento de escritor entre las rigideces de esa disciplina, sino para buscar, liberado de ella, aunque no destituido de sus recursos, una estética sin topes ni desaprensivos atropellos al idioma (ref: Pérez (2003), p. 29)</ref>
 
=== Primer viaje a Europa ===