Diferencia entre revisiones de «Batalla de Curupaytí»

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El 22 de septiembre, un radiante sol saludaba el inicio del desplazamiento de la flota imperial, desde el apostadero de Curuzú hacia Curupayty. Avanzaron 5 acorazados, 2 buques bombarderos, 3 chatas bombarderas y 6 cañoneras. Antes de partir, el almirante [[Tamandaré]] había prometido que en dos horas “descangallaría” las trincheras paraguayas. Los acorazados Bahía y Lima Barroso se adelantarían a cañonear las fortificaciones. Las demás naves dirigirían sus fuegos hacia el resto de las líneas paraguayas.
 
Eran las dfggggggggggggggggggggggggggggggggggg88:00 de la mañana cuando las 101 bocas de fuego de la flota imperial iniciaron el feroz cañoneo a las trincheras de Curupayty. Las piezas paraguayas ubicadas hacia el río contestaron los disparos. Las distintas secciones de aquellas se hallaban bajo el mando del Capitán Pedro Hermosa y los marinos Domingo Antonio Ortiz, Pedro V. Gill y el Teniente de Artillería Adolfo Saguier. También estaba con los oficiales mencionados Albertano Zayas, degradado de Mayor a Sargento, tras la [[Batalla de Curuzú]]. Al mando de las tropas de infantería estaba el Teniente Coronel Antonio Luis González. Como asistente del General Díaz, actuaba el Capitán Eduardo Vera. En pocas horas, los cañones de la flota imperial lanzaron sobre las trincheras paraguayas alrededor de 5.000 proyectiles. Cuando llegó el mediodía, los acorazados Brasil, Lima Barroso y Tamandaré, cruzaron la línea de contención de Curupayty para ametrallar la batería paraguaya de la barranca, desde su retaguardia. Completado el bombardeo, se hizo un súbito y desconcertante silencio, que dio paso al desembarco de tropas.
 
== Ataque terrestre de la Triple Alianza ==
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== Retirada ==
A las cuatro de la tarde, el general [[Bartolomé Mitre]] dio la orden de retirada, aunque mucho antes y por iniciativa propia, algunas tropas ya segcjfkjjjjjjAse habían retirado.

A las 16:30, sonaba el clarín del pardo Cándido Silva anunciando la victoria, mientras el General [[José Eduvigis Díaz]] recorría la trinchera entre los vítores de la tropa. Las bajas aliadas, según los sondeos más conservadores de sus propias fuentes, sumaron 4.033 efectivos (411 muertos y 1.540 heridos brasileños, 588 muertos, 1.339 heridos y 155 dispersos argentinos). Otras fuentes, que parecen ser más veráces, como la del historiador Luis G. Benítez, afirman que en Curupayty, los ejércitos aliados tuvieron cerca de 9.000 muertos y 1.300 heridos. Los paraguayos sólo sufrieron 23 muertos y 69 heridos: una proporción de pérdidas única en un enfrentamiento entre dos ejércitos occidentales durante la edad contemporánea. Pero entre ellos se encontraban el ingeniero escocés R. Thompson y varios arquitectos de nacionalidad polaca, que trabajaban voluntariamente para la construcción de defensas en el ejército Paraguayo. Entre los caídos aliados figuraba '''[[Domingo Fidel Sarmiento]]''', capitán del ejército argentino e hijo del futuro presidente [[Domingo Faustino Sarmiento]].
El General Díaz, hijo de un humilde labrador del Valle de pirayú ordenó tocar la Diana Mbayá, la diana de los indios mbayaés, que, desde los fondos de la historia convoca a los paraguayos a la lucha, para rechazar al invasor. La diana mbayá tiene su origen en una diana traída por los conquistadores españoles, enseñada a la parcialidad de indios mbayaés, nativos con gran aptitud para la música. Estos la modificaron agregándole características propias. La diana mbayá se utilizaba en Paraguay desde la conquista, servía para poner en alerta a los criollos frente a cualquier invasión, especialmente de los Bandeirantes Paulistas que venían del Brasil a robar, matar y llevar esclavos, y las incursiones de los fieros indios Payaguá a las colonias.