Diferencia entre revisiones de «Conquista de México»
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Las fuentes principales de información de las campañas de Cortés y sus capitanes son las [[crónicas de Indias]] redactadas en el [[siglo XVI]], de las que destacan la ''[[Historia verdadera de la conquista de la Nueva España]]'' de [[Bernal Díaz del Castillo]], quien participó en las campañas bélicas, las ''[[cartas de relación]]'' de Hernán Cortés al rey [[Carlos I de España]], y la obra de [[Francisco López de Gómara]], conocida como ''[[Historia general de las Indias]]'', quien nunca pisó el continente americano pero conoció a Cortés y se documentó con los relatos de los soldados que participaron en la conquista.
== Historia ==
=== Antecedentes de la conquista===
==== Las expediciones que antecedieron a la conquista ====
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La codicia por el oro no se hizo esperar y no conforme con trescientos ochenta mil pesos oro ya fundido en barras de acuerdo a la crónica de Díaz del Castillo, o ciento treinta mil castellanos según la crónica de López de Gómara; el tesorero Julián de Alderete exigió el tormento de Cuauhtémoc, para que éste confesase donde se escondía el resto del tesoro de [[Moctezuma Xocoyotzin]]. Fue entonces cuando a [[Tetlepanquetzaltzin]] y [[Cuauhtémoc]] les untaron los pies de aceite acercándoselos al fuego. Aquél se quejó con Cuauhtémoc del martirio y éste le respondió: ''«¿Acaso estoy yo en algún deleite o baño?»''. Años más tarde en España, recayó en Hernán Cortés la culpabilidad de permitir el martirio.<ref>López de Gómara, ''op.cit.'' cap.CXLVI, p.208-209</ref>
Se hizo entonces el recuento de los tesoros y se separó el [[Quinto del Rey|quinto real]], el cual incluía oro, perlas, plata, tarros, platos,
Entre los conquistadores se realizó la repartición de oro. Descontando el pago a la corona, el porcentaje de Cortés, los gastos de expedición y los altos pagos de algunos capitanes, la suma a repartir entre la tropa sólo alcanzó los setenta pesos. La cantidad era ridícula, pues en ese tiempo una espada tenía un costo de cincuenta pesos.<ref>Thomas, Hugh ''op.cit.'' cap.36, p.587-603</ref> Para conseguir nuevos tesoros y subir el ánimo de los hombres, Cortés organizó de inmediato nuevas expediciones. De esta forma evitó una rebelión.<ref>Thomas, Hugh ''op.cit.'' cap.37, p.604-618</ref>
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