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No está representado en el [[Parlamento Vasco]] el partido '''[[Batasuna]]''', ilegalizado judicialmente a causa de su relación con la organización terrorista [[ETA]], por infringir la [[Ley de Partidos]] (Ley Orgánica 6/2002) y considerarse probado que la creación de este partido político fue un hecho instrumental por parte de [[ETA]] y que forma parte de ella. Pidió el voto para el [[Partido Comunista de las Tierras Vascas]] en las elecciones al Parlamento Vasco de 2005, para [[Acción Nacionalista Vasca|Eusko Abertzale Ekintza/Acción Nacionalista Vasca]] (EAE/ANV), en las municipales y elecciones a Juntas Generales del 2007. En las elecciones vascas de 2009 intentó presentarse bajo las siglas [[Askatasuna]] y [[Demokrazia Hiru Milioi]] (D3M); siendo estas anuladas por la justicia.
 
== Seguridad y represión==
[[Archivo:Ertzaintza Volkswagen Bilbao.jpg|230px|thumb|Coche patrulla de la [[Ertzaintza]] en Bilbao.]]
El 27 de febrero de 2006, era encontrado el cuerpo del preso vasco Igor Angulo, en la prisión de Cuenca (a 550 kilómetros de Euskal Herria) donde se encontraba preso. Era el único preso político de la prisión. La versión de la dirección de la prisión fue que Angulo se había suicidado ahorcándose con unos cordones de cuero. Sin embargo, no tenemos evidencias suficientes que apoyen esta versión, ya que no se efectuó un levantamiento del cadáver, ni se tomaron fotos del cuerpo en el momento en el que fue encontrado. Igor tenía 32 años de edad, estaba cumpliendo una sentencia por pertenencia en ETA, y llevaba 10 años en prisión. Era padre de un niño de 7 años y estaba esperando el nacimiento de su segundo hijo. Nadie de entre su familia o amigos había notado nada que hiciera pensar en un suicidio, ya que se encontraba muy ilusionado.
 
Esa misma semana, el 3 de Marzo, perdía la vida en la prisión de Aranjuez el preso vasco Roberto Sainz. En este caso, Sainz permanecía en prisión a la espera de juicio desde que fue detenido en septiembre de 2003 por una supuesta colaboración con ETA. Roberto se encontraba en el patio de la prisión realizando una protesta por la muerte de Angulo cuando comenzó a sentirse mal. Una vez trasladado a la enfermería, fueron a informar a su compañero de celda, otro preso político vasco, de su fallecimiento. Roberto se había quejado en numerosas ocasiones de dolor en el pecho, y había hecho llegar su preocupación por su salud a las autoridades de la prisión. La falta de ningún tratamiento muestra una vez más que la salud en prisión y el tratamiento adecuado a las enfermedades brilla por su ausencia.
 
En los homenajes posteriores celebrados para denunciar estas dos muertes, la policía autonómica utilizó fuerzas antidisturbios a fin de evitar las manifestaciones y concentraciones de protesta. No podemos dejar de recordar que Ana López, novia de Roberto Sainz y que también se encontraba en prisión, tuvo grandes dificultades para dar su último adiós a Sainz. Como él, se encontraba en prisión preventiva (prisión que puede mantenerse hasta cuatro años antes de ser celebrado el juicio) a la espera de juicio. Poco después del fallecimiento de su compañero, era puesta en libertad.
 
La política penitenciaria llevada adelante tanto por el Estado francés como por el español resulta criminal tal y como muestra el hecho de que ya son 22 los presos y presas vascas que han muerto en prisión en los últimos años. Estas políticas han resultado ser letales tanto para los presos y presas vascas como para sus familiares. No podemos olvidar que los 634 presos vascos están dispersados en cárceles alejadas del País Vasco (y ya son numerosos los accidentes sufridos por sus allegados en los largos trayectos que recorren cada fin de semana), de hecho, únicamente 14 se encuentran en prisiones de Euskal Herria, hecho que difícilmente puede considerarse una coincidencia. Además de lejos de su lugar de origen, son aislados en sus celdas dentro de prisión, no reciben atención médica adecuada, tienen prohibido estudiar en su propia lengua o cursar estudios en la Universidad del País Vasco, y tratan de evitar su participación en el proceso político abierto en el País Vasco. Son privados de derechos que la condena a prisión no debiera cancelar en ningún caso.
 
La situación que viven los presos y presas vascas (situación que no ha cambiado en absoluto desde el alto el fuego de la organización ETA, si no ha sido un cambio a peor) sigue siendo grave y ha sido denunciada en numerosas ocasiones, no solo por organismos vascos, sino también por organismos internacionales. Sin embargo, los Estados siguen manteniendo en funcionamiento toda la batería de medidas especiales aplicables a este colectivo, sin desmantelar ni uno solo de ellos.
 
El País Vasco dispone de una policía propia, la [[Ertzaintza]], desplegada en todo el territorio. Actualmente tiene transferidas todas las competencias excepto la lucha antiterrorista, el control de aduanas, documentación, pasaportes y visados. La [[Guardia Civil]] y la [[Policía Nacional]] cuentan con un número mínimo de efectivos y se encargan de las aduanas y la tramitación de documentos oficiales. La presencia de la Policía Nacional en el País Vasco se reduce a 4 comisarías, de las cuales dos se encuentran en [[Guipúzcoa]] ([[San Sebastián]] e [[Irún]]), una en [[Vizcaya]] ([[Bilbao]]) y otra en [[Álava]] ([[Vitoria]]), mientras que la Guardia Civil dispone más de una veintena de cuarteles repartidos por la geografía vasca.