Diferencia entre revisiones de «Diego Velázquez»

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Su catálogo consta de 120-125 obras. El reconocimiento como pintor universal se produjo tardíamente, hacia 1850. Alcanzó su máxima fama entre 1880 y 1920, coincidiendo con los pintores impresionistas franceses para los que fue un referente. [[Édouard Manet|Manet]] se sintió maravillado con su pintura y lo calificó como «''pintor de pintores''» y «''el más grande pintor que jamás ha existido''».
 
== Reseña biográfica ==
 
=== Primeros años en Sevilla ===
[[Archivo:Casa natal de Velazquez.jpg|140px|left|thumb|Su casa natal en [[Sevilla]].]]
Velázquez nació en Sevilla y fue bautizado el 6 de junio de 1599 en la [[Iglesia de San Pedro (Sevilla)|Iglesia de San Pedro]]. Fue el mayor de siete hermanos. Su padre era Joao Rodríguez de Silva, de origen [[Portugal|portugués]] (sus abuelos paternos se habían establecido en la ciudad procedentes de [[Oporto]]). Justamente sus raíces portuguesas le supondrían más adelante un problema, cuando fue postulado para caballero de la [[Orden de Santiago]], puesto que para entonces Portugal acababa de separarse de España ([[1640]]) y el ambiente en la Corte no era precisamente muy favorable hacia las personas relacionadas con aquel país -a pesar de lo cual logró el nombramiento, gracias al apoyo directo del [[Felipe IV de España|Rey]]-. Su madre, Jerónima Velázquez, era de ascendencia sevillana. La familia figuraba entre la pequeña [[Hidalgo|hidalguía]] de la ciudad.<ref name=Justi1> Justi, op. cit., p.107-114</ref><ref name=JG1> Gallego, op. cit., p.15</ref>Adoptó el apellido de su madre según la costumbre portuguesa, también habitual en Andalucía.<ref name=Ragusa1> Ragusa, op. cit., p.23</ref>
 
La Sevilla en que se formó el pintor era la ciudad más rica y poblada de [[España]], así como la más cosmopolita y abierta del imperio. Disponía del [[monopolio]] del comercio con [[América]] y tenía una importante colonia de comerciantes flamencos e italianos.<ref name=Ragusa1></ref>También era una sede eclesiástica de gran importancia y disponía de grandes pintores.<ref name=Harris1>Harris, Biografía, p.424-425</ref>
 
==== Aprendizaje ====
Su talento afloró a edad muy temprana. Recién cumplidos los diez años comenzó su formación en el taller de [[Francisco de Herrera el Viejo]], pintor prestigioso en la Sevilla del [[siglo XVII]]. Herrera tenía muy mal carácter y el joven alumno no pudo soportarlo, así que unos meses después, en 1610, cambió de maestro y formalizó contrato de aprendizaje con [[Francisco Pacheco]] con el que permaneció seis años.<ref name=Perez1> Pérez Sánchez, op. cit., p.24-26</ref>
 
En el taller de Pacheco, Velázquez adquirió su primera formación técnica y sus ideas estéticas. El contrato de aprendizaje fijaba condiciones de servidumbre: el joven aprendiz debía moler los colores, calentar las colas, decantar los barnices, tensar los lienzos, armar bastidores, así como otras obligaciones.<ref name=JG2> Gallego, op. cit., p.37-38</ref>
 
{| width="280px" style="float:right; border:0px solid #000000; background-color:#ECECEC;"
! colspan="2" style="background:#E6E6E6; "|'''Los pintores de los que fue aprendiz'''
 
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|[[Archivo:La curación de San Buenaventura niño por San Francisco.jpg|158px]]
|[[Archivo:Retrato de Benito Arias Montano.jpg|113px]]
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| style="background:#ECECEC;"| <small>[[Francisco de Herrera el Viejo]].<br />Curación de San Buenaventura niño por San Francisco. </small>
| style="background:#ECECEC; "| <small>[[Francisco Pacheco]].<br />Retrato de Benito Arias Montano. </small>
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Pacheco (1564-1644) era un hombre de amplia cultura, autor de un importante tratado ''El arte de la pintura''. Como pintor era bastante limitado, fiel seguidor de los modelos de [[Rafael]] y [[Miguel Ángel]], interpretados de forma dura y seca. Sin embargo como dibujante realizó excelentes retratos a [[lápiz]]. Aún así, supo dirigir a su discípulo y no limitar sus capacidades.<ref name=Perez1></ref> Pacheco es más conocido por sus escritos y por ser el maestro de Velázquez que como pintor. En su importante tratado, publicado póstumamente en 1649 e imprescindible para conocer la vida artística española de entonces, se muestra fiel a la tradición idealista del anterior siglo XVI y poco proclive a los progresos de la pintura naturista flamenca e italiana. Tenía un gran prestigio entre el clero y era muy influyente en los círculos literarios sevillanos que reunía a la nobleza local.<ref name=Ragusa2> Ragusa, op. cit., p.24-29</ref>
 
Justi, el primer gran especialista sobre el pintor, señaló que se conviene en considerar que en el breve tiempo que pasó con Herrera debió transmitirle el impulso inicial que le dio grandeza y singularidad. Le debió enseñar la ''libertad de mano'', aunque la ejecución libre era ya un rasgo conocido en su tiempo y anteriormente se había encontrado en [[El Greco]], Velázquez no la alcanzaría hasta años más tarde en Madrid. Posiblemente su primer maestro le sirviese de ejemplo en la búsqueda de su propio estilo. Las analogías que se encuentran entre los dos son solo de carácter general. En sus primeras obras de Diego se encuentra un dibujo estricto atento a percibir la exactitud de la realidad del modelo, de plástica severa, totalmente opuesto a los contornos sueltos de la tumultuosa fantasía de las figuras de Herrera. Continuó con un maestro totalmente diferente, así como Herrera era un pintor nato muy temperamental, Pacheco era culto pero poco pintor que lo que más valoraba era la ortodoxia. Justi concluye al comparar los cuadros de Pacheco y Velázquez que poca influencia artística ejerció en su discípulo.<ref name=Justi1></ref>
 
==== Sus comienzos como pintor ====
Terminado el periodo de aprendizaje, en 1617, aprobó el examen ante el gremio de pintores de Sevilla. Recibió licencia para ejercer como ''maestro de imaginería y al óleo'' pudiendo practicar su arte en todo el reino, tener tienda pública y contratar aprendices. No se sabe si abrió taller. Antes de cumplir los 20 años, en abril de 1618, se casó con la hija de Pacheco y luego nacieron en esta ciudad las dos hijas del pintor.<ref name=Perez1></ref><ref name=Harris1></ref>
 
En estos primeros años desarrolló una extraordinaria maestría dominando el natural, conseguiendo la representación del relieve y de las calidades, mediante los nuevos metodos del claroscuro, influido principalmente por el naturalismo de [[Caravaggio]]. En sus cuadros aparece una fuerte luz dirigida que acentúa los volumenes y objetos sencillos aparecen destacados en primer plano. El cuadro de género o bodegón, de procedencia flamenca, con su representación de objetos cotidianos y tipos vulgares, le sirvió para desarrollar estos aspectos. También la producción del pintor en este tiempo se vuelca en los encargos religiosos como la ''[[:Archivo:Virgin Mary - Diego Velazquez.jpg|Inmaculada Concepción]]'' de la [[National Gallery de Londres]] y la ''[[:Archivo:Diego Velázquez 009.jpg|Cena en Emaús]]'' del [[Metropolitan Museum of Art|Metropolitan Museum]] de [[Nueva York]]. Esa forma de interpretar el natural le permitió llegar al fondo de los personajes, demostrando tempranamente una gran capacidad para el [[Retrato pictórico|retrato]] transmitiendo la fuerza interior y temperamento de los retratados. Como el retrato de sor Jerónima de la Fuente de 1620, del que se conocen dos ejemplares de gran intensidad, donde transmite la energía de esa monja que con 70 años parte de Sevilla para fundar un convento en [[Filipinas]].<ref name=Perez2> Pérez Sánchez, op. cit., p.27-31</ref>
 
Se consideran obras maestras de esta época la ''[[Vieja friendo huevos]]'' de 1618 y ''[[El aguador de Sevilla]]'' realizada en 1620. En la ''Vieja friendo huevos'' demuestra su maestría en la fila de objetos de primera fila mediante una luz fuerte e intensa que destaca superficies y texturas. El ''aguador de Sevilla'', cuadro que llevó a Madrid y regaló a Juan Fonseca quien le ayudó a posicionarse en la corte, tiene excelentes efectos: el gran jarro de barro capta la luz en sus estrías horizontales mientras pequeñas gotas de agua transparentes resbalan por su superficie.<ref name=JB1> Brown, Velázquez. Pintor y cortesano, p.12</ref>
 
<center><div style="float:center; margin: 3mm; padding: 1mm; width: 600px; border: 0px solid;">
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{| align=center
! colspan="3" style="background:#ECECEC; "|'''Primer estilo'''
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|[[Archivo:Diego Velázquez 017.jpg|260px]]
|[[Archivo:Aguador de sevilla.jpg|171px]]
|[[Archivo:Diego Velázquez 033.jpg|147px]]
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| style="background:#ECECEC; "| <small> [[Vieja friendo huevos]] (1618)<br />[[National Gallery of Scotland]], [[Edimburgo]] </small>
| style="background:#ECECEC;"| <small>[[El aguador de Sevilla]] (1620)<br />[[Apsley House]], [[Londres]] </small>
| style="background:#ECECEC; "| <small> Jerónima de la Fuente (1620)<br />[[Museo del Prado]], [[Madrid]]</small>
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Sus obras, en especial sus bodegones, tuvieron gran influencia en los pintores sevillanos contemporaneos, existiendo gran cantidad de copias e imitaciones de sus bodegones. De las veinte obras que se conservan de este periodo, nueve se pueden considerar bodegones.<ref name=LR1> López Rey, Velázquez, p.10</ref>
 
Se ha debatido ampliamente la inspiración de estas obras tan distintas a lo que se hacía en Sevilla. Para Brown la originalidad de estas pinturas permite formular la hipótesis que el autor conocía de alguna manera el arte que se estaba realizando en España y en Europa.<ref name=JB1></ref>
 
=== Rápido reconocimiento en la corte ===
[[Archivo:Diego Velázquez 034 detail.jpg|170px|left|thumb|En su primera visita a Madrid en 1622 pintó el [[Don Luis de Góngora|retrato de Góngora]] captando sin ninguna concesión su triste amargura (detalle).<ref name=JB2> Brown, Velázquez. Pintor y cortesano, p.34</ref>]]
En 1621 muere en Madrid [[Felipe III de España|Felipe III]] y el nuevo monarca [[Felipe IV de España|Felipe IV]] favorece a un noble de familia sevillana [[Conde-Duque de Olivares|Gaspar de Guzman]], luego conde duque de Olivares, que se convierte en poco tiempo en el todopoderoso válido del rey. Olivares abogó por que la corte estuviera integrada mayoritariamente por andaluces. Pacheco debió entenderlo como una gran oportunidad para su yerno procurandose los contactos oportunos para que Velázquez fuese presentado en la corte. Su primer viaje a Madrid tuvo lugar en al primavera de 1622.<ref name=GS1> García Serraller,, op. cit., p.36-37</ref> Velázquez debió ser presentado a Olivares por Juan de Fonseca o por Francisco de Rioja, pero según relata Pacheco no se pudo retratar al rey aunque se procuró.<ref name=Perez3> Pérez Sánchez, op. cit., p.31-32</ref>. El pintor volvió a Sevilla.
 
[[Archivo:Diego Velázquez 044.jpg|140px|thumb|[[Retrato del infante Don Carlos]] (1626-27). [[Museo del Prado]], ([[Madrid]])]]
Gracias a Fonseca, Velázquez pudo visitar las colecciones reales de pintura, de enorme calidad, donde [[Carlos I de España|Carlos I]] y [[Felipe II de España|Felipe II]] habían reunido cuadros de [[Tiziano]], [[Veronés]], [[Tintoretto]] y los [[Bassano]]. Según Julián Gállego entonces debió comprender la limitación artística de Sevilla y que además de la imitación de la naturaleza existía ''una poesía en la pintura y una belleza en la entonación''<ref name=JG3> Gallego, op. cit., p.52</ref> El estudio posterior de la colección real, especialmente los tizianos, tuvo una decisiva influencia en la evolución estilística del pintor que pasó del naturalismo austero de su época sevillana y de las severas gamas terrosas a la luminosidad de los grises plata y azules transparentes en su madurez.<ref name=Perez2></ref>
 
Año y medio después de su primer viaje a Madrid, en el verano de 1623, los amigos de Pacheco, principalmente Juan de Fonseca, que era capellán real y había sido canónigo de Sevilla, consiguieron que el conde duque llamase a Velázquez para retratar al rey.<ref name=Perez3></ref> Así lo relató Pacheco: «''Llamado a Madrid se hospedó en casa de don Juan e hizo su retrato. Llevaronlo a palacio aquella noche y en una hora lo vieron todos los de palacio, los infantes y el rey. Ordenose que retratase al infante, pero pareció más conveniente hacer primero el de su Majestad, aunque no pudo ser tan presto por grandes ocupaciones; se hizo el 30 de agosto a gusto de su Majestad y de los infantes y del conde duque, que afirmó no haber retratado al rey hasta entonces... Realizó también un boceto del Principe de Gales, que se encontraba en aquellos días en Madrid, que le dio cien escudos''».<ref name=GS2> García Serraller,, op. cit., p.40-43</ref>
 
En octubre de 1623 se ordenó a Velázquez que trasladará su casa a Madrid y fue nombrado pintor del rey con un sueldo de veinte ducados al mes, ocupando la vacante de Rodrigo de Villandrando que había fallecido el año anterior.<ref name=Perez3></ref>
Después pintó un primer retrato ecuestre del rey, que fue expuesto junto al celebre ''[[Carlos V a caballo en Mühlberg]]'' de Tiziano en la calle Mayor en la visita del cardenal Barberini en 1626.<ref name=Harris1></ref>
 
[[Archivo:Diego Velázquez 015.jpg|270px|thumb|left|[[El triunfo de Baco]], popularmente conocida como ''los borrachos'', está considerada la obra maestra de este periodo (1628-29). [[Museo del Prado]], [[Madrid]]]]
La rápida ascensión de Velázquez provocó el resentimiento de los pintores más veteranos, como [[Vicente Carducho]] y [[Eugenio Cajés]] que lo acusaban de ser sólo capaz de pintar cabezas. Según escribió [[Jusepe Martínez]], esto provocó la realización de un concurso en 1627 entre Velázquez y los otros tres pintores reales: Carducho, Cajés y [[Angelo Nardi]].<ref name=JB3> Brown, Velázquez. Pintor y cortesano, p.60-61</ref> El ganador sería elegido para pintar el lienzo principal del Salón Grande del Alcázar. El motivo del cuadro era ''La expulsión de los moriscos de España''. El jurado, presidido por [[Juan Bautista Maíno]], entre los bocetos presentados declaró vencedor a Velázquez. El cuadro fue colgado en el [[Alcázar de Madrid]] y se perdió posteriormente en el incendio del mismo (1734). Este concurso contribuyó al cambio del gusto de la corte, abandonando el viejo estilo de pintura y aceptando la nueva pintura.<ref name=JB3></ref>
 
En 1628 Velázquez había sido ya ascendido a pintor de cámara, el cargo más importante entre los pintores de la corte. Su trabajo principal consistía en realizar retratos de la familia real, por lo que éstos representan la mayor parte de su producción. Otro trabajo era pintar cuadros para decorar los palacios reales, lo que le dio una mayor libertad en la elección de temas y en cómo representarlos, libertad de la que no gozaban los pintores comunes, atados a los encargos y a la demanda del mercado. Velázquez podía aceptar también encargos particulares, pero desde que se trasladó a Madrid, solo aceptó encargos de los miembros más influyentes de la corte.<ref name=JB4> Brown, Velázquez. La técnica del genio, p.10</ref> Se sabe que pintó varios retratos del rey y del conde duque, muchos de los cuales se perdieron en el incendio del Alcázar de 1734.<ref name=Perez3></ref>
 
Entre las obras conservadas de este periodo destaca especialmente ''Los borrachos'', su primera composición mitológica, representando la antigüedad clásica de forma vigorosa y cotidiana como una reunión de campesinos de su tiempo reunidos alegremente para beber, donde todavía persisten algunos modos sevillanos. Entre los retratos de la familia real destaca ''El infante Don Carlos'', y de los retratos no pertenecientes a la familia real sobresalen ''[[El geógrafo]]'' del Museo de Bellas Artes de [[Ruan]] y el ''[[:Archivo:Diego Velázquez 060.jpg|Retrato de hombre joven]]'' de la [[Alte Pinakothek]] de [[Múnich]].<ref name=GS3> García Serraller,, op. cit., p.55-59</ref>
 
En 1628 [[Rubens]] llegó a Madrid para realizar gestiones diplomáticas y aprovechó pintando del orden de diez retratos de la familia real. También estudió la colección real de pintura copiando a Tiziano. Permaneció en la ciudad casi un año. Velázquez lo acompañó al [[monasterio de El Escorial]]. Debió ser una gran experiencia para Velázquez conocer a este gan pintor que se encontraba en su apogeo creativo y seguramente le ayudó a comprender qué precisaba para completar su formación. Al compararse los retratos de Felipe IV realizados por ambos pintores, Rubens pintó al rey de forma alegórica, mientras Velázquez lo continuó representando como la esencia del poder. [[Picasso]] lo analizó así: el Felipe IV de Velázquez es persona distinta del Felipe IV de Rubens.<ref name=LR2> López Rey, Velázquez, p.17</ref>
 
=== Primer viaje a Italia ===
[[Archivo:Diego Velasquez, The Forge of Vulcan.jpg|thumb|270px|''[[La fragua de Vulcano]]'' (1630), [[Museo del Prado]] ([[Madrid]]).]]
[[Archivo:Diego Velázquez 065.jpg|thumb|270px|''[[La túnica de José]]'' (1630), [[Monasterio de El Escorial]] ([[San Lorenzo de El Escorial]]).]]
Después de la marcha de Rubens y seguramente influido por él, Velázquez solicitó licencia al rey para viajar a Italia a completar sus estudios.<ref name=Perez4> Pérez Sánchez, op. cit., p.35-36</ref> El 22 de julio de 1629 le concedieron para el viaje dos años de salario, 480 ducados, y además disponía de otros 400 ducados por el pago de varios cuadros. Velazquez viajó con un criado y llevaba cartas de recomendación para las autoridades de los lugares que quería visitar.<ref name=JG4> Gallego, op. cit., p.74-75</ref>
 
Este viaje a Italia representó un cambio decisivo en su pintura. Su estilo se transformó radicalmente. Desde el siglo anterior los artistas de toda Europa viajaban a Italia para conocer el centro admirado por todos de la pintura europea. Además Velázquez era el pintor del rey de España y por ello se le abrieron todas las puertas pudiendo contemplar obras que solo estaban al alcance de los más privilegiados.<ref name=JB5> Brown, Velázquez. Pintor y cortesano, p.69</ref>
 
Partió del Puerto de [[Barcelona]] en la nave de Spinola, general genovés al servicio del rey español que volvía a su tierra. Primero se dirigió a Venecia donde el embajador español le gestionó visitas a las principales colecciones artísticas de los distintos palacios. Según Palomino copió obras de Tintoretto. Como la situación política era delicada en Venecia permaneció allí poco tiempo y partió hacia Ferrara, donde se encontraría con la pintura de [[Giorgione]]; se desconoce el efecto que le produjo la obra de este gran innovador.<ref name=JG10> Gallego, op. cit., p.76-80</ref>
 
Después estuvo en [[Cento]] interesado en conocer la obra de [[Guercino]], que pintaba sus cuadros con una iluminación muy blanca, sus figuras religiosas eran tratadas como personajes corrientes y era un gran paisajista. Para Julián Gallego la obra de Guercino fue la que más ayudó a Velázquez a encontrar su estilo personal.<ref name=JG10></ref>
 
En Roma el cardenal Francesco Barberini le facilitó la entrada a las estancias vaticanas, en las que dedicó muchos días a la copia de los frescos de Míguel Angel y Rafael. Después se trasladó a [[Villa Medicis]] en las afueras de Roma, donde copió su colección de escultura clásica y realizó [[Vista del jardín de la Villa Médicis, en Roma|paisajes del natural]]. No sólo estudió los maestro antiguos; en aquel momento se encontraban activos en Roma los grandes pintores del barroco, [[Pietro da Cortona]], [[Andrea Sacchi]], [[Poussin|Nicolás Poussin]], [[Claudio Lorena]] y [[Gianlorenzo Bernini]]. No hay testimonio directo de que Velázquez contactase con ellos, pero existen importantes indicios de que conoció de primera mano las novedades del mundo artístico romano.<ref name=JB51> Brown, Velázquez. Pintor y cortesano, p.70-77</ref>
 
La asimilación del arte italiano en el estilo de Velázquez se comprueba en los lienzos del periodo ''[[La fragua de Vulcano]]'' y ''[[La túnica de José]]'' que fueron pintados por iniciativa propia sin encargo de por medio. En ''La fragua de Vulcano'', aunque persisten elementos del periodo sevillano, es una ruptura importante con su pintura anterior. En el tratamiento espacial se aprecian cambios: la transición hacia el fondo es suave y el intervalo entre figuras está muy medido. En las pinceladas, antes eran capas de pintura ópaca, ahora la imprimación es muy ligera, la pincelada es fluida y los toques de luz producen sorprendentes efectos entre las zonas iluminadas y las sombras. Así lo describió el pintor contemporaneo [[Jusepe Martínez]]: «''vino muy mejorado en cuanto a perspectiva y arquitectura se refiere''».<ref name=JB51></ref>
 
Permaneció en Roma hasta el otoño de 1630 y regresó a Madrid pasando por Napolés a principios de 1631. Allí conoció a [[José de Ribera]], que se encontraba en su plenitud pictórica.<ref name=JB4 />
 
=== Madurez en Madrid ===
[[Archivo:La costurera.jpg|150px|left|thumb| [[La costurera]] (1640), uno de sus retratos más íntimos. ]]
Concluido su primer viaje a Italia, había alcanzado «una técnica de severa perfección». Con 32 años inició su periodo de madurez. En Italia había completado su proceso formativo estudiando las obras maestras del renacimiento y su educación pictórica era la más amplia que un pintor español había recibido hasta la fecha.<ref name=Perez6> Pérez Sánchez, op. cit., p.36-37</ref>
 
A partir de 1631 vuelve a su principal tarea de pintor de retratos reales en un periodo de amplia producción, participando en los dos grandes proyectos decorativos del momento: el nuevo [[Palacio del Buen Retiro]] y la [[Torre de la Parada]], un pabellón de caza del rey.<ref name=Harris31>Harris, Biografía, p.426</ref>
 
Concebido el Palacio del Buen Retiro como una gran exaltación de la monarquía española y de su soberano, Velázquez realizó para el mismo una serie de cinco retratos ecuestres de Felipe III, Felipe IV, ambos con sus esposas y del principe heredero. Estos decoraban los testeros del gran [[Salón de Reinos]], para cuyos muros se encargó también una amplia serie de lienzos con batallas mostrando el triunfo de la monarquía. Realizó Velázquez uno de ellos, ''[[La rendición de Breda]]'', el llamado también ''Las Lanzas''.<ref name=Perez6></ref> Tanto el retrato de Felipe IV a caballo como el del príncipe se encuentran entre las obras maestras del pintor. Quizás en los otros tres retratos ecuestres pudo recibir ayuda de su taller, pero de todas formas se observan en los mismos detalles de suma destreza que pertenecen a la mano de Velázquez. La disposición de los retratos ecuestres del rey Felipe IV, la reina y el principe heredero en el [[Salón de Reinos]], ha sido reconstruida por Brown apoyandose en descripciones de la época:<ref name=JB71> Brown, Velázquez. Pintor y cortesano, p.107-111</ref>
 
 
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|rowspan=2 |[[Archivo:Retrato de Felipe IV a caballo.jpg|210px]]
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Para la [[Torre de la Parada]] pintó tres retratos del rey, de su hermano y del principe vestidos de cazadores. También para aquel pabellón de caza pintó otros tres cuadros, ''Esopo'', ''Menipo'' y ''Marte descansando''. Por entonces pintó también sus retratos de bufones, sobresaliendo entre ellos los cuatro de figuras sentadas.<ref name=Harris31></ref>
 
La década de 1630 fue la que más pintó; casi un tercio de su catálogo pertenece a este periodo. Hacia 1640 esta intensa producción bajó drasticamente y ya no se recuperó en el futuro. No se conoce con seguridad el motivo de tal reducción, si bien se argumenta que Velázquez fue acaparando labores cortesanas al servicio del rey, que le ayudaron a ganar una mejor posición pero que le restaron tiempo para pintar.<ref name=JB3010> Brown, Velázquez. La técnica del genio, p.11-12</ref>
 
En 1633 se había casado la hija de Velázquez, de nombre Francisca, con [[Juan Bautista Martínez del Mazo]], pintor también. Un año después, su suegro le cedería su puesto de ujier de cámara, para asegurar el futuro económico de su hija. Velázquez ocuparía en 1643 el puesto de ''Ayuda de Cámara'', que suponía los favores reales, dado que era una de las personas más próximas al monarca. Por otra parte, tras este nombramiento, se sucedieron una serie de desgracias en la corte y en las proximidades del monarca: caída del poder del valido del rey, el Conde-Duque de Olivares (que había sido protector suyo), la muerte de la reina Isabel en [[1644]], la muerte de su suegro y maestro Francisco Pacheco, el 27 de noviembre de ese mismo año, y la defunción del príncipe Baltasar Carlos, a los 17 años de edad.
 
=== Segundo viaje a Italia ===
[[Archivo:Diego Velaquez, Venus at Her Mirror (The Rokeby Venus).jpg|thumb|300px|''[[Venus del espejo]]'' (1650).]]
En 1649-51 Velázquez realizó un segundo viaje a Italia con el fín de adquirir para el rey pinturas y esculturas antiguas. También debía contratar a [[Pietro da Cortona]] para pintar al fresco varios techos de estancias que se habían reformado en el [[Alcázar]] de [[Madrid]]. Luego al no poder comprar esculturas antiguas tuvo que conformarse con encargar copias en bronce mediante [[Vaciado|vaciados]] o moldes obtenidos de originales famosos. Tampoco pudo convencer a Pietro de Cortona para realizar los frescos del Alcázar y en su lugar contrató para ello a [[Angelo Michele Colonna]] y [[Agostino Mitelli]], expertos en la pintura de [[trampantojo]]. Este trabajo de gestión más que propiamente creativo le absorbía mucho tiempo; viajó por varias ciudades buscando pinturas de maestros antiguos, seleccionando esculturas antiguas para copiar y obteniendo los permisos para hacerlo. Estuvo un año en Italia sin pintar.<ref name=Harris25>Harris, Inocencio X, p.203-213</ref>
 
El ''[[Retrato de Inocencio X]]'' desencadenó que otros miembros de la curia papal deseasen retratos suyos de la mano de Velázquez. Palomino dice que realizó siete de personajes que cita, dos no identificados y otros que quedaron inacabados. Resulta bastante sorprendente en Velázquez, sobre todo tratándose de un pintor que se prodigaba muy poco.<ref name=Harris25></ref>
 
Otra vez realiza un recorrido por los principales estados italianos, aunque en dos etapas: la primera, que llega hasta Venecia, donde adquiere obras de [[Paolo Veronese|Veronés]] y [[Tintoretto]] para el monarca español; y la segunda, que llega hasta Roma, tras pasar por Nápoles, donde se reencuentra con Ribera. En Roma retrata al pontífice [[Inocencio X]], obra en la que, utilizando como medio el contraste de luces, consigue llenar de expresividad todo el cuadro. Hay teorías que adjudican la famosa ''[[Venus del Espejo]]'' a esta etapa en Italia e identifican a la modelo como la pintora [[Lavinia Triunfi]], si bien ciertos autores creen que es el retrato de una amante de Velázquez, que le dio un hijo ilegítimo. El tema de la Venus ya había sido tratado en multitud de versiones por dos de los maestros que más influencia tuvieron en la pintura velazqueña: Tiziano y Rubens. La Venus de Velázquez aporta al género una nueva variante: la diosa se encuentra de espaldas y muestra su rostro al espectador en un espejo.
 
=== Última década: su cumbre pictórica ===
 
De vuelta a Madrid sus cargos administrativos le absorbieron cada vez más. Felipe IV lo nombró Aposentador Real, cargo que le quitó gran cantidad de tiempo para desarrollar su labor pictórica<ref name=JB30> Brown, Velázquez. La técnica del genio, p.13</ref>. Velázquez debía supervisar no sólo la decoración de los palacios reales, sino también el hospedaje del monarca cuando se desplazaba a otros lugares.
 
La llegada de la nueva reina, Mariana de Austria, motivó la realización de varios retratos. También la infanta casadera Maria Teresa fue retratada en varias ocasiones pues debía enviarse su imagen a los posibles esposos. Los nuevos infantes, nacidos de Mariana, también originaron varios retratos, sobre todo [[Margarita Teresa de Austria|Margarita]], nacida en [[1651]].<ref name=JB30></ref>
 
En el final de su vida pintó sus dos composiciones más grandes y complejas, sus obras magistrales ''[[La fábula de Aracné]]'' (1658), conocida popularmente como ''Las Hilanderas'', y el más celebrado y famoso de todos sus cuadros ''[[La familia de Felipe IV]]'' o ''Las Meninas'' (1656). En ellos vemos su estilo último donde parece representar la escena mediante una visión fugaz. Empleó pinceladas atrevidas que de cerca parecen inconexas pero contempladas a distancia adquieren todo su sentido, anticipándose a la pintura de Manet y a los impresionistas del [[siglo XIX]] en los que tanto influyó su estilo<ref name=Harris30>Harris, Biografía, p.427-428</ref>. Las interpretaciones de estas dos obras han originado multidud de estudios y son consideradas dos obras maestras de la pintura europea.<ref name=JB30></ref>
 
El último encargo que recibió del rey fue pintar cuatro pinturas mitológicas para el ''Salón de los Espejos'', donde se colocaron junto a obras de Tiziano, Tintoretto, Veronés y Rubens, los pintores preferidos de Felipe IV. De las cuatro obras, sólo se ha conservado ''Mercurio y Argos'', y las otras tres resultaron destruidas en el incendio del Alcázar en 1734<ref name=JB30></ref>. Esta pérdida es especialmente grave porque, por su tema, alguna de las pinturas incluía desnudos, un género poco común entre los pintores españoles de la época.
 
 
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! colspan="4" style="background:#ECECEC; "|'''Retratos de los infantes'''
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|[[Archivo:Diego Velázquez 024b.jpg|144px]]
|[[Archivo:Diego Velázquez 027b.jpg|156px]]
|[[Archivo:Diego Velázquez 030.jpg|145px]]
|[[Archivo:Diego Velázquez 046.jpg|144px]]
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|colspan="43" style="background:#ECECEC;"| <small>Los dos primeros retratos corresponden a la infanta [[Margarita Teresa de Austria|Margarita]] pintados en [[1653]] y [[1659]], el tercero es de la infanta [[María Teresa de Austria|María Teresa]] (1652) y el cuarto es el [[El príncipe Felipe Próspero|príncipe Felipe Próspero]] (1659). Todos ellos se encuentran en [[Kunsthistorisches Museum]], [[Viena]]. </small>
|}
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De acuerdo a la mentalidad de su época, Velázquez deseaba alcanzar la nobleza y fue propuesto para la [[Orden de Santiago]] en 1658. Se precisaba ser de ascendencia noble, no [[judío]] ni [[converso]], y por ello el Consejo de órdenes Militares realizó una investigación sobre su linaje. Se tomó declaración a 148 testigos y fue rechazado al no encontrarse ascendencia noble en su abuela paterna ni en sus abuelos maternos. En estas circunstancias sólo la dispensa del Papa podía lograr que Velázquez fuese admitido en al Orden. Por suerte, [[Inocencio X]] apreciaba al pintor que tan certeramente le había retratado, y fue gracias a la dispensa papal que Velázquez consiguió pertenecer a la orden de Santiago el 28 de noviembre de 1659.<ref name=JB30></ref>
 
En 1660 el rey y la corte acompañaron a la infanta María Teresa a la frontera francesa donde se encontró con su nuevo esposo Luis XIV. Velázquez como aposentador real se encargó de preparar el alojamiento del séquito y de decorar el pabellón donde se produjo el encuentro. El trabajo debió ser agotador y a la vuelta enfermó de viruela.<ref name=JB30></ref> Murió en Madrid el 6 de agosto de 1660. Fue enterrado al día siguiente con todos los honores de la Orden de Santiago en la [[Iglesia de San Juan Bautista (Madrid)|iglesia de San Juan Bautista]].<ref>[http://www.elmundo.es/1999/05/27/madrid/27N0143.html MADRID | Tumba de Velázquez. Aparece el pavimento de la iglesia donde se enterró<!-- Título generado por un bot -->]</ref> Su mujer, Juana Pacheco, murió siete días después.
 
Además de los escritos de Francisco Pacheco sobre su juventud y de la biografía de Palomino, prácticamente contemporánea, se dispone de muchos documentos administrativos sobre acontecimientos que le sucedieron. Sin embargo nada se sabe de sus cartas, escritos personales, amistades o vida privada, que permitirían indagar en su vida, su trabajo y su pensamiento. Lo cual hace difícil la comprensión de la personalidad del artista.<ref name=JB31> Brown, Velázquez. Pintor y cortesano, p.305-6</ref>
 
Sí se conocen sus intereses en libros. Su biblioteca, muy numerosa para la época, estaba formada por 154 ejemplares sobre matemáticas, geometría, geografía, mecánica, anatomía, arquitectura y teoría del arte. Recientemente varios estudiosos a traves de estos libros han intentado acercarse a la compresión de su personalidad.<ref name=JB55> Brown, Velázquez. Pintor y cortesano, p.266</ref>
 
== El artista ==