Diferencia entre revisiones de «Museo de Ciencias (Venezuela)»

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El 20 de diciembre de 1990, se procedió a constituir la Fundación Museo de Ciencias, que se encargaría de la guarda y custodia de los bienes del patrimonio cultural del vetusto inmueble y de las diez colecciones: [[#Antropología física|Antropología Física]], [[#Arqueología|Arqueología]], [[#Etnografía|Etnografía]] (con la subcolección Africana y Afroamericana), [[#Herpetología|Herpetología]], [[#Ictiología|Ictiología]], [[#Artrópodos y Moluscos|Invertebrados (Artrópodos y Moluscos)]], [[#Ornitología|Ornitología]], [[#Teriología|Teriología]], [[#Paleontología|Paleontología y Mineralogía]].
 
Museo de Ciencias de Caracas, Venezuela
Un Museo de Ciencias destruído
En febrero del 2004 al Museo de Ciencias llegó una nueva Directiva nombrada por el Gobierno venezolano.En estos cinco años pasados el gobierno realizó allí una "razia" sectaria, persiguiendo y destituyendo profesionales y especialistas que tenía ese Museo. Se impuso el sectarismo político, la discriminación por ideas y la persecusión al pensamiento crítico. Luego -el mismo Gobierno - eliminó esa Junta Directiva y (a través del Ministerio de la Cultura) en Gaceta Oficial, decretó la eliminación de la autonomía del museo que dejó de ser Fundación de Estadopara pasar a ser una dependencia más del centralizado, burocratizado y anquilosado Ministerio. El que fuera el único Museo de Ciencias del Estado venezolano, ya no tiene identidad jurìdica, autonomía programática ni administrativa; no tiene Junta Directiva. Sobre su programación, sus bienes, actividades y personal decide unilateralmente el gobierno central ...el Ministro de Cultura. Este centralismo autocrático lo impuso el pasado Ministro Farruco Sexto. Los otros seis museos nacionales (pero de arte) también fueron disueltos y centralizados. Concentración del poder, pérdida de la pluralidad y diversidad, homogenización y autocracia son los resultados de esas acciones de la cultura oficial.Ahora los museos nacionales son dóciles e ineficientes organismos burocráticos al servicio del régimen y del culto a la personalidad.
La sistemática destrucción de esa institución la ha llevado al letargo. Redujeron su presupuesto anual y para trabajar en el Museo de Ciencias, ahora se requiere pasar por el filtro político...la vieja escuela de las cúpulas partidistas traficando con los cargos públicos, llegó ahora a los museos.
El Museo de Ciencias, fué fundado hace más de 130 años durante la presidencia de Guzmán Blanco cuando el sabio Adolfo Ernst inició sus valiosas colecciones. Desde 1939 tiene sede en la plaza de los museos, en el Parque Los Caobos de Caracas-.
Ahora, con la arremetida del sectarismo político y la autocracia que rige la cultura oficial, el museo es sólo un nombre, y ha sido anulado en su acción y alcance social y educativo.
Quienes manejan el Museo desde el ministerio y los cenáculos de la cultura oficial son "interventores" y comisarios políticos que deciden desde afuera del Museo su destino y curso, manejan arcaicos conceptos y dogmas políticos de la vieja escuela del "socialismo" stalinista. Lo ven como arma de propaganda. Neófitos y grises personajes que por su afinidad política y adulancias al alto gobierno, dirigen el Museo a capricho. ..y lo han sumido en la inactividad. Son personas sin credenciales ni experiencia en asuntos museísticos- ocupando el lugar de profesionales, especialistas y curadores. La gerencia que tenía a su cargo el cuido, investigación y conservación de las colecciones, ahora está limitada en funciones y abandonada a su suerte sin suficiente personal fijo ni recursos para el cuidado de casi doscientas mil piezas y objetos que constituyen las colecciones que hace cinco años tenía el museo; en este momento nadie garantiza la seguridad y resguardo, conservación y restauración de esas colecciones.Las colecciones del Museo –iniciadas hace 130 años- están vulnerables y sin uso. Arrumadas y sin seguro, las pocas piezas exhibidas se muestran descontextualizadas, dejándolas a su suerte sin investigación, ni curaduría que haga lecturas originales de las infinitas posibilidades que las piezas de colección ofrecen.
Detrás de esa acción destructiva contra el decano de los museos de Venezuela, está el desprecio por los Museos y la obseción de la élite de Poder político-militar, por controlarlo todo. La investigación esta paralizada. La oferta de exposiciones de esa institución es nula, limitándose a los restos de exposiciones que dejó la administración anterior (la que tanto criticaban), y a un par de panfletarios tarantines con propaganda con atávicas ideas.
Sin talentos multidisciplinarios, sin museógrafos y museólogos, sin mediadores del conocimiento, los escasos profesionales que aún quedan en el Museo luchan tenazmente por hacer alguna exposición medianamente seria.
Las exposiciones que tenía el Museo para itinerar por el país, fueron abandonadas y sufren el odio y resentimiento (¿o será envidia?) de neófitos recién llegados. Casos de extrema gravedad son la destrucción y desecho de la exposición EXTINCIÓN: LOS ANIMALES AMENAZADOS, (que al regresar a Caracas procedente de Cumaná, fue literalmente botada en la basura) al igual que ocurrió con la inmensa y conocida exposición "ORINOCO: un mundo ante nosotros" (realizada por este Museo venezolano y Francia, por medio de la Cité des Science de La Villete) y que recorría el país en forma itinerante. Esa exposición fué destruída, desmembrada y expoliada, llegando incluso a botar en la basura muchos de los bienes nacionales que la conformaban.
Los otros servicios del museo están seriamente debilitados. A pesar de los cuantiosos recursos financieros del Ejecutivo, el museo cerró su tienda, su cafetín, su Feria de antigüedades de los fines de semana, y dejó de generar los ingresos propios de otrora que llegaron a alcanzar el 30 % del Presupuesto que esa institución usaba.
La labor en el interior de Venezuela está paralizada. La exitosa exposición Orinoco, se mostró en Mérida en el 2003 antes de ser destruida. La exposición "el Mamut y sus parientes de Falcón", sufrió daños irreparables al ser manejada negligentemente en su presentación en el estado Falcón, y la exposición “EXTINCIÓN: los animales amenazados” se quedó mucho tiempo abandonada en Cumaná y dejó de recorrer el país, para volver a Caracas y ser desmantelada y en la basura.
Sin imaginación ni plan alguno y no encontrando que hacer con los animales disecados que integraban EXTINCION (lo único que no botaron), el Museo montó una improvisada muestra de "la fauna de la sabana africana"...retrotrayendo el museo a 1954 -sin la gloria de entonces- cuando se inauguró el fabuloso Diorama de los Planchard.
Sin son ni ton, sin investigación suficiente, ni respondiendo a ninguna demanda social, sin densidad alguna, las cosas con que ahora intentan llenar las salas del Museo denotan el irrespeto a los pocos profesionales que allí laboran, a quienes no se les permite definir programación, ni desarrollar investigación con el tiempo y recursos que ello requiere.
Sin impacto social trascendente, la institución de más de 130 años de existencia y gran brillo hasta el 2004, ha sido destruida en cinco años.
Hoy en día, el Museo de Ciencias Naturales forma parte de la Fundación Museos Nacionales adscrita al [[Ministerio del Poder Popular para la Cultura de Venezuela|Ministerio del Poder Popular para la Cultura]], junto con otros siete museos ([[Museo de Bellas Artes de Caracas|Bellas Artes]], [[Galería de Arte Nacional de Caracas|Galería Nacional]], Alejandro Otero, Jacobo Borges, [[Museo Arturo Michelena de Caracas|Arturo Michelena]], [[Museo Carlos Cruz Díez|De la Estampa y el Diseño Carlos Cruz Diez]] y Arte Contemporáneo de Caracas; además de los nuevos museos en proceso de creación).