La químicas ocupa del estudio de la constitución, propiedades y transformaciones de la materia, como todas las ciencias de la naturaleza, se basa en la observación y el razonamiento, y se propone elaborar teorías que pueden explicar, dentro de un marco coherente y en la medida de lo posible único toda una serie de fenómenos conocidos en incluso, anticipándose a la experiencia, predecir hechos que aún no han sido observados.
El camino que sigue la química para llegar a teorías explicativas es el establecido por el método científico, que se basa en la formulación de hipótesis a partir de los hechos observados y en el sometimiento de esas hipótesis a la prueba de fuego de los resultados experimentales, los cuales permitirán aceptar las u obligarán a refinar las, corregirlas o rechazarlas
Dada la amplitud del objeto de estudio de la química, es evidente que se trata de una ciencia de carácter fundamental, capaz de servir de soporte a otras ciencias cuyo campo de estudio es más especializado o un lujo enfoque es más restringido. Así, la química aporta una base teórica imprescindible a ciencias tales como la biología o la geología, que deben recurrir a razonamientos de carácter químico para explicar, por ejemplo, hechos tales como el transporte de oxígeno por parte de los glóbulos rojos de la sangre o la formación de estalactitas y estalagmitas en una cueva. Incluso la astronomía una ciencia que constituye esencialmente una rama de la física, se apoya asimismo en conocimientos en instrumentos de investigación que surgieron inicialmente en el ámbito de la química para estudiar la composición de los astros e identificar las moléculas presentes en el espacio interestelar.
