Diferencia entre revisiones de «Claude Debussy»
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Noctámbulo y asiduo a los ambientes de café, de escasos recursos económicos y con variados problemas personales, Claude Debussy atravesó periodos de depresión y otros de auge y notoriedad pública. El progresivo distanciamiento de sus padres o la ruptura de su compromiso con Thérèse Roger (la intérprete que estrenó "La Démoiselle élue" y "Proses lyriques") no impidieron su ritmo de trabajo febril. Así, de 1892 a 1894 datan sus creaciones más reveladoras, todas para orquesta.
Del plan inicial que trazara de [[preludio]], interludio y paráfrasis, sólo subsiste la primera parte en su [[Preludio a la siesta de un fauno]] (''Prélude à l'après-midi d'un faune'' en francés), basado en un poema bucólico de [[Stéphane Mallarmé]] que también fue ilustrado por el pintor impresionista [[Manet]]. Fue estrenado el 22 de diciembre de 1894 en uno de los conciertos de la "Société Nationale de Musique". En 1912, el bailarín ruso [[Vaslav Nijinski]], con el patrocinio del empresario de ballets, [[Sergéi Diágilev]], lo coreografió e interpretó por primera vez en versión para ballet
Las novedades que la obra presentaba eran muchas. En primer lugar, una orquestación peculiar con sólo 3 flautas, 2 oboes (mutado uno en corno inglés), 2 clarinetes, 2 fagotes, 4 trompas y dos arpas sumadas a la formación de cuerda. Ni trompetas, ni trombones, ni percusión, nada que le alejara de la sonoridad perseguida, tenue y vaporosa. Destaca además la estructura de la composición: seis partes de longitud desigual dominadas por el solo de flauta inicial ''(très modéré),'' que es expuesto luego con una armonización leve y después completa. Una segunda parte presenta un segundo motivo en el oboe y conduce a una atmósfera de mayor animación. Después, en la tercera, clarinete, oboe y cuerda presentan un elemento melódico nuevo, de gran emotividad y lirismo ''(même mouvement et très sostenu).'' La cuarta parte retoma el primer tema transformado rítmicamente. Después el tema se reexpone y se esquematiza en una especie de coda final. Por primera vez, Debussy se apartaba totalmente de la estética establecida, de cualquier obligación tonal y toma a su antojo los recursos para expresar esa impresión general que en él dejó el poema de Mallarmé.
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