Diferencia entre revisiones de «Benito Pérez Galdós»

Contenido eliminado Contenido añadido
Richy (discusión · contribs.)
m Revertidos los cambios de 77.209.7.161 a la última edición de AVBOT
Línea 65:
En [[1876]] se publicó ''[[Doña Perfecta]]'', una novela contra la intolerancia ideológica asentada en una imaginaria ciudad mesetaria, Orbajosa, semejante a la Ficóbriga de ''Gloria''. Pese a las oposiciones que suscitó la obra entre los ''neos'', o neocatólicos, Galdós fue elegido miembro de la [[Real Academia Española]] en 1889.
 
{{cita|Podría decirse que la sociedad llega a un punto de su camino en que se ve rodeada de ingentes rocas que le cierran el paso. Diversas grietas se abren en la dura y pavorosa peña, indicándonos senderos o salidas que tal vez nos conduzcan a regiones despejadas(...). Contábamos, sin duda, los incansables viajeros con que una voz sobrenatural nos dijera desde lo alto: por aquí se va, y nada más que por aquí. Pero la voz sobrenatural no hiere aún nuestros oídos y los más sabios de entre nosotros se enredan en interminables controversias sobre cuál pueda o deba ser la hendidura o pasadizo por el cual podremos salir de este hoyo pantanoso en que nos revolvemos y asfixiamos. Algunos, que intrépidos se lanzan por tal o cual angostura, vuelven con las manos en la cabeza, diciendo que no han visto más que tinieblas y enmarañadas zarzas que estorban el paso; otros quieren abrirlo a pico, con paciente labor, o quebrantar la piedra con la acción física de substancias destructoras; y todos, en fin, nos lamentamos, con discorde vocerío, de haber venido a parar a este recodo, del cual no vemos manera de salir, aunque la habrá seguramente, porque allí hemos de quedarnos hasta el fin de los siglos''|Fragmento del discurso leído por Pérez Galdós ante la Real Academia Española}}
 
 
 
 
ANOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
 
 
 
 
 
no vemos manera de salir, aunque la habrá seguramente, porque allí hemos de quedarnos hasta el fin de los siglos''|Fragmento del discurso leído por Pérez Galdós ante la Real Academia Española}}
 
Galdós asistía con regularidad al viejo [[Ateneo]] de la Calle de la Montera y trabó amistad con personajes de ideología nada afín a la suya, pues era hombre poco inclinado a fanatismos ideológicos. Así, se hizo un gran amigo de [[José María de Pereda]], de [[Antonio Cánovas del Castillo]], de [[Francisco Silvela]] y de [[Marcelino Menéndez Pelayo]]. También frecuentaba las tertulias del Café inglés, de la Iberia y del viejo Café de Levante. Hizo viajes por Francia, Inglaterra e Italia varias veces, pero por su amistad con Pereda se aficionó a [[Santander (Cantabria)|Santander]], donde tomó la costumbre de veranear en [[El Sardinero]] junto a éste y Menéndez Pelayo. Allí se construyó su célebre casa de San Quintín. También gustaba de visitar Toledo, ciudad por la que sentía una gran predilección y a la que hizo escenario de algunas de sus novelas, como ''Ángel Guerra'' o ''Tristana''. En 1884 viajó a Portugal en compañía de su amigo Pereda.