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'''''María, llena eres de gracia''''' es una [[película]] en [[coproducción]] entre [[Colombia]] y [[Estados Unidos]] dirigida por [[Joshua Marston]] que aborda el tema del drama vivido por las llamadas [[Mula (narcotráfico)|mula]] del [[narcotráfico]]. Esta película supuso el estreno como director de [[Joshua Marston]] y de su protagonista [[Catalina Sandino]], quien por este film logró en 2004 el [[Oso de Oro]] a mejor actriz y la nominación al [[Anexo:Óscar a la mejor actriz|Premio Oscar]].
== Sinopsis ==
Esto comenzó hace mas de 20 año atrás, cuando yo tenía apenas 20 o 21 años, y cuando todos los días iba a visitar a mi hermosa novia, y actual esposa. A medida que fue pasando el tiempo, comence a quedarme a dormir en su casa, y para mi sorpresa en algunos momentos de la noche me cruzaba con su madre cuando los dos coincidíamos camino al toilette. Ella estaba en camisón rosado con pequeños encajes y muy largo, casi hasta los tobillos, que al transluz dejaba ver toda la belleza imponente de esta hermosa mujer madura, con grandes pechos, con un poco de panza acorde a su edad (ella tenía unos 54 años aproximadamente, y madre de dos hijos) pero esos encuentros casuales me provocaban mucho morbo con solo ver el contorno de la forma de su cuerpo. El morbo llegó a tal punto que un día mientras mi novia por un lado, y su padre por el otro dormian la siesta, mi suegra fue a darse una ducha, yo comencé a espiarla por el ojo de la cerradura. Nunca olvidaré el día que la vi desnuda por primera vez. El agua le caía sobre su cabeza con pelo corto castaño con canas y se deslizaba sobre su hermosa piel bien blanca, los pechos carnosos y maduros con grandes pezones rosados y duritos. La panza era levemente prominente con una cicatriz de una vieja operacion, y en la espalda se le formaban unos pequeños rollitos que la hacían mucho mas sexy. Cuando llegúe a la altura de la conchita me volví loco de amor. Tenía un pequeño triangulo natural, es decir que no era muy peluda. A todo esto comencé a masturbarme como loco, viendo como se enjabonaba, y mirando hacia los lados para no ser descubierto ni por mi suegro ni por mi novia. Mientras tanto ella seguía enjabonándose el culito que por cierto era hermoso, bien firme y sin una sola estría, pequeño y duro, bien tipo italiana.
María Álvarez ([[Catalina Sandino Moreno]]) una joven [[colombia]]na de 17 años de edad, trabaja en un cultivo de flores de exportación y colabora con los gastos de su familia. Su vida cambia al enterarse de que se encuentra embarazada de su novio, cuestionándose de si en verdad lo ama. Su situación la lleva a tener conflictos con su jefe por lo que abandona su trabajo, lo que agrava su situación económica de la cual depende su familia a la vez que tiene conflictos con su novio cuya relación no pasa por buen momento. Desesperada, acepta una oferta aventurada para llevar una cantidad de heroína desde Colombia a los Estados Unidos.
En el momento que comenzó a enjabonarse la concha me corrí como nunca, mientras ella se enjabonaba entre las piernas. Quedé allí arrodillado delante de la puerta del baño temblando como una hoja, pero con una sensación de placer indescriptible.
María se expone en el mundo despiadado de tráficos de drogas internacionales. Haciendo de ''[[mula (narcotráfico)|mula]]''. Su misión se convierte en una demostración de determinación y de supervivencia, ella finalmente emerge con la tolerancia que llevará su nueva vida.
A partir de este momento me enamoré perdidamente de mi suegra, a la cual siempre tenía como mi mayor fantasía sexual ya sea al momento de masturbarme o cuando tenía sexo con mi novia y buscaba variedad. También comencé a espiarle en cuanta oportunidad se me presentase.
Una tarde de verano llego a su casa y ella estaba sola, y al rato comienza a lavarse el cabello en la cocina. Mientras charlábamos, ella estaba agachada con la cabeza inclinada hacia la pileta y su hermoso culo en pompa. Entonces yo me agacho y comienzo a espiarla por debajo de su pollera, y me encuentro con una pequeña bombacha toda metida en su hermoso culo, y mientras tanto seguíamos charlando, y yo le daba conversacion para mirarle el culo. Lamentablemente sabía que no iba a estar mucho tiempo en esa posición y yo me quedé con la pija durísima. Entonces le dije que iba a hacer pis y volvía, mientras ella terminaba de lavarse la cabeza. Fuí al baño, que estba cerca de la cocina, y de la calentura me olvidé de trabar la puerta y comencé a hacerme otra hermosa paja pensando la imagen fresca que tenía en la cabeza del culo de mi suegra. Estaba en plena paja cuando ella entra al baño a dejar la toalla con la cual se habia secado el pelo, y me sorprende en plena puñeta. Me puse de todos los colores, no sabía como reaccionar, ya que la diferencia de edad entre nosotros me generaba como un gran distanciamiento y respeto hacia mi suegra a pesar de mi poderosa fantasía.
Al verme así, ella entrecerró sus hermosos ojos celestes y esbozó un hermosa y serena sonrisa que solo dan los años, y me dijo, por favor no tengas verguenza, es algo natural lo que estás haciendo, a lo que le contesto, que mi verguenza va mas allá del acto masturbatorio en sí, sino que mi verguenza es porque me estaba masturbando pensando en ella. Entonces me tomó de la mano suavemente y me llevó del baño hasta su habitación, donde se acostó en la cama boca arriba, y comenzó a sacarse su pollera celeste. Por un momento creía que acababa con solo esa imagen. Luego se sacó la remera blanca, y me pidió que le desabroche el corpiño. Ahí mismo le saqué la bombacha y automaticamente dejé de pensar en mí, y en la fantasía por mi suegra, sino que lo único que deseaba era hacerle el amor y darle todo el placer del mundo como ninguno. Comencé a hacerle el amor como si estuviera haciéndo con su hija, a la cual también amo con locura. Nos besamos muy suavemente por todo nuestros cuerpos hasta que me quedé concentrado en su deliciosa concha, suave, tierna, jugosa, con canas, pero tan sabrosa como la de su propia hija. Ella gemía muy despacio, pero los pequeños temblores de su cuerpo me indicaban que estaba en el camino correcto hacia su orgasmo, entonces abrió las piernas de par en par, levantó las rodillas, y me pidió que le chupe el ano a lo cual accedí inmediatamente. Comencé con pequeños lenguetazos circulares, mientras mezclaba los jugos de su concha con el culo, mientras los sabores se volvían cada vez mas dulces. A mi suegra le gustaba mucho comer cosas dulces, así que su culo tenia un sabor dulce como la miel, muy muy sabroso. Cuando su ano ya estaba bien chupado me levanté y la puse en cuatro, con las piernas bien abiertas, sin antes preguntarle si le molestaba que la cojiera por el culo, a lo cual ella contestó que no había ningún problema, que lo disfrutaba muchísimo y que llegaba al orgasmo con el sexo anal también. Esto me puso muy felíz ya que a mi esposa no le gusta el sexo anal, pero como cada mujer es un mundo, me encontré con la agradable sorpresa que a su madre le fascinaba. Entonces le fuí metiendo mi pija muy lentamente hasta que mis huevos tocaron con su concha. La estuve bombeando unos minutos, hasta que ella comenzó a moverse como la perra más alzada del mundo y me pedía que le llene el culo de leche porque se estaba por correr, de repente su culo se cerró fuertemente por un instante, y de repente se abrió como una flor, quedando bien abierto y relajado, ella con su mejilla sobre la cama, con el cuerpo todo sudado y exclamando de placer, dándome todo su culo, y ante tamaña escena le lleno el culo con litros de leche acumulada que tenia de todas mis pajas y fantasías y caigo encima de ella, esta vez ya no temblando como una hoja sino que lleno de amor placer y satisfacción. Inmediatamente comenzamos a reirnos a carcajadas de la felicidad.
Nuestras relaciones sexuales siguieron por seis años, a escondidas de mi esposa y mi suegro (a pedido de mi suegra), aunque debo admitir que siempre tuve la fantasía de una fiestita en familia. Esto continuó incluso hasta un par de años después que me haya casado con mi mujer, pero lamentablemente mi amada suegra contrajo una enfermedad incurable que se la llevó al cielo en solo unos meses.
Gracias por todo tu amor, nunca te olvidaré.
== Critica ==
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