Diferencia entre revisiones de «Numancia»

Contenido eliminado Contenido añadido
Diegusjaimes (discusión · contribs.)
m Revertidos los cambios de 95.16.237.146 a la última edición de Macalla
Línea 81:
El sometimiento de los pueblos de la península al [[Roma (antigua)|Imperio romano]] tenía sus excepciones. Pueblos como los [[arévacos]], [[vacceos]], [[tittos]], [[bellos]] o [[lusitanos]] opusieron una heroica resistencia en una fase intermedia de la conquista, y ciudades como Numancia y [[Termancia]] ([[Tiermes]]) llegaron a mandar a Roma embajadas para tratar con el Senado romano.
 
El cónsul [[Quinto Cecilio Metelo]], ''el Macedónico'', que había conquistado y sometido gran parte de la península, ocupó '''Texto en negrita'''gran parte de las ciudades de los arévacos, vacceos y [[pelendones]], pero se le resistieron Numancia y Termancia. Fue sustituido por [[Quinto Pompeyo]], quien llegó celoso de la gloria de [[Quinto Servilio Cepio (cónsul 140 a. C.)|Servilio Cepión]] por poner término a la insurrección acaudillada por [[Viriato]]. Pero fracasó rotundamente al intentar someter a las dos ciudades celtíberas.
 
El año [[153 a. C.|153 a. C.]], los habitantes de [[Segeda]], capital de los Belos, cuyo nombre en celtíbero era Sekaiza, dilataba el envío de soldados para servir en el ejército romano, se negaba a pagar impuestos al tiempo que ampliaba las fortificaciones, iniciando la construcción de una nueva muralla. El Senado mandó al cónsul Fulvio Novilitor con un numeroso ejército de 30.000 soldados; el hecho de que se empleara un contingente tan grande hace pensar que se buscaba un objetivo más importante que el de castigar a la pequeña ciudad. La llegada de este gran ejército obligó a los segedenses a abandonar sus casas y sus pertenencias y a refugiarse en territorio de los [[arévacos]], a los que pidieron que mediaran en el conflicto, lo cual no dio ningún resultado. Así, los [[arévacos]] se aliaron con los segedenses y, con el caudillo segedense Caro como jefe, se enfrentaron a las tropas romanas, derrotándolas y ocasionando más de 6.000 bajas entre los romanos, pero también la muerte del mismo Caro.