Diferencia entre revisiones de «Alquimia»

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la verdadera alquimia
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== Visión general ==
 
=== La alquimia como investigación de la naturaleza ===
Si hemos de partir con una definición diremos que la alquimia era una antigüa técnica practicada en la edad media cuyos principales objetivos eran descubrir una sustancia que transmutaría los metales ordinarios en oro y plata, y a encontrar medios para prolongar la vida humana indefinidamente. Sin lugar a ninguna duda, la alquimia ha sido la madre de la actual Química y aquellos misteriosos alquimistas, huyendo de los preceptos religiosos y de la inquisición sentaron las bases a lo que fue posteriormente el moderno desarrollo científico.
Nacida en el antiguo Egipto, la Alquimia empezó a florecer en Alejandría, en el periodo helenístico. Más o menos en la misma época, se desarrolló una escuela de alquimia en China. Ya en los escritos de algunos filósofos griegos se anticipan las primeras teorías químicas. Se cree que el emperador romano Calígula apoyó experimentos para producir oro a partir del oropimente, un sulfuro de arsénico, y que el emperador Diocleciano ordenó quemar todos los trabajos egipcios relacionados con la química del oro y la plata, con el fin de detener tales experimentos. Zósimo de Tebas (alrededor del 250-300), descubrió que el ácido sulfúrico era un disolvente de metales y liberó oxígeno del óxido rojo de mercurio.
 
La percepción popular y de los últimos siglos sobre los alquimistas, es que eran [[charlatán|charlatanes]] que intentaban convertir plomo en oro, y que empleaban la mayor parte de su tiempo elaborando remedios milagrosos, venenos y pociones [[magia|mágicas]].
La base de la alquimia parte de la doctrina aristotélica que postula que "todas las cosas tienden a alcanzar la perfección". Al considerar a los demás metales imperfectos con respecto al oro, se suponía que la naturaleza los convertiría finalmente en oro. Ya por el siglo IV, un alquimista habilidoso, utilizando rituales de magia y la Astrología, podría reproducir en su taller ese proceso natural.
 
Fundaban su ciencia en que el universo estaba compuesto de cuatro [[elemento clásico|elementos clásicos]] a los que llamaban por el nombre vulgar de las sustancias que los representan, a saber: tierra, aire, fuego y agua, y con ellos preparaban un quinto elemento que contenía la potencia de los cuatro en su máxima exaltación y equilibrio.
En Arabia, bajo los califatos de los Abasidas desde 750 a 1258, floreció una escuela de farmacia. El primer trabajo conocido de esta escuela es la obra que se difundió en Europa en su versión latina titulada De alchemia traditio summae perfectionis in duos libros divisa, atribuido al científico y filósofo árabe Abú Musa al-Sufí, conocido en Occidente como Geber; este trabajo, que podemos considerar como el tratado más antiguo sobre química propiamente dicha, es una recopilación de todo lo que se creía y se conocía por entonces. Los alquimistas árabes trabajaron con oro y mercurio, arsénico y azufre, y sales y ácidos, y se familiarizaron con una amplia gama de lo que actualmente llamamos reactivos químicos. Su creencia científica era el potencial de transmutación, y sus métodos -principalmente intentos a ciegas- los llevaron a encontrar muchas sustancias nuevas e inventar muchos procesos útiles.
 
La mayoría eran investigadores cultos, inteligentes y bien intencionados, e incluso distinguidos científicos, como [[Isaac Newton]] y [[Robert Boyle]]. Estos innovadores intentaron explorar e investigar la naturaleza misma. La base es un conocimiento del régimen del fuego y de las sustancias elementales del que tras profundas meditaciones se pasa a la práctica, comenzando por construir un [[atanor|horno alquímico]]. A menudo las carencias debían suplirse con la [[experimentación]], las tradiciones y muchas especulaciones para profundizar en su arte.
La alquimia, como sucedió con el resto de la ciencia árabe, se transmitió a Europa a través de España, gracias al extraordinario florecimiento que las ciencias y las artes experimentaron en Al-Andalus durante la edad media. Los primeros trabajos existentes de la alquimia europea son los del monje inglés Roger Bacon y el filósofo alemán Alberto Magno; ambos creían en la posibilidad de transmutar metales inferiores en oro.
 
Para los alquimistas toda sustancia se componía de tres partes [[Mercurio (elemento)|mercurio]], [[azufre]] y [[sal]] siendo estos los nombres vulgares que comúnmente se usaban para designar al [[espíritu]], [[alma]] y [[cuerpo]], estas tres partes eran llamadas principios. Por manipulación de las sustancias y a través de diferentes operaciones, separaban cada una de las tres partes que luego debían ser purificadas individualmente, cada una de acuerdo al régimen de fuego que le es propicia, la sal con fuego de fusión y el mercurio y el azufre con destilaciones recurrentes y suaves. Tras ser purificadas las tres partes en una labor que solía conllevar mucho tiempo y que debían vigilarse los aspectos planetarios las tres partes debían unirse para formar otra vez la substancia inicial. Una vez hecho todo esto la substancia adquiría ciertos poderes.
Roger Bacon creía que el oro disuelto en agua regia era el elixir de la vida. Alberto Magno dominaba la práctica química de su época. En el siglo XV, el filósofo escolástico italiano santo Tomás de Aquino, el polígrafo mallorquín Ramón Llull y el monje benedictino Basil Valentine también contribuyeron mucho, por la vía de la alquimia, al progreso de la química, con sus descubrimientos de los usos del antimonio, la fabricación de amalgamas y el aislamiento del espíritu del vino, o alcohol etílico.
 
Los aprendices de alquimistas, a lo largo de la historia de la disciplina, se esforzaron en entender la naturaleza de estos principios y encontraron algún orden y sentido en los resultados de sus experimentos alquímicos, que a menudo eran socavados por [[reactivo]]s impuros o mal caracterizados, falta de medidas cuantitativas y [[nomenclatura]] hermética. Esto motivaba que muchos después de años de intensos esfuerzos acabaran arruinados y maldiciendo la alquimia. Los aprendices por lo general debían empezar por trabajar en el reino vegetal hasta dominar el régimen del fuego, las diversas operaciones y el régimen del tiempo.
Las recopilaciones importantes de fórmulas y técnicas de este periodo incluyen Pirotecnia (1540), del metalúrgico italiano Vannoccio Biringuccio; Acerca de los metales (1556), del mineralogista alemán Georgius Agricola; y Alquimia (1597), de Andreas Libavius, un naturalista y químico alemán.
 
Los alquimistas para diferenciar las sustancias vulgares de aquellas fabricadas por el arte alquímico, que siendo designadas por el mismo nombre de acuerdo a alguna de sus propiedades, procedían a usar el apelativo de «filosófico» o «nuestro». Así, se hablaba de «nuestra agua» para diferenciarla del agua corriente, pero a lo largo de los textos alquímicos se asume que el aprendiz ya sabe diferenciar una de otra y, en ocasiones, explícitamente no se usa, ya que de acuerdo al arte hermético «no se debe dar perlas a los cerdos», razón por la que muchos fracasaban al seguir al pie de la letra las diferentes [[receta]]s. La «[[iluminación]]» sólo se alcanzaba tras arduos años de riguroso estudio y experimentación. Una vez que el aprendiz lograba controlar el fuego, el tiempo de los procesos y los procesos mismos en el reino vegetal, estaba listo para acceder a los [[arcanos mayores]], esto es, los mismos trabajos en el reino animal y mineral. Sostenían que la potencia de los [[remedio]]s era proporcional a cada naturaleza.
El más famoso de todos los alquimistas fue el suizo Paracelso (Theophrastus Bombastus von Hohenheim 1493-1541). Mantenía que los elementos de los cuerpos compuestos eran sal, azufre y mercurio, que representaban respectivamente a la tierra, el aire y el agua; al fuego lo consideraba como imponderable o no material. Sin embargo, creía en la existencia de un elemento por descubrir, común a todos, del cual los cuatro elementos de los antiguos eran simplemente formas derivadas. A este elemento principal de la creación Paracelso lo llamó alcaesto, y mantenía que si fuera encontrado podría ser la piedra filosofal, la medicina universal y el disolvente irresistible.
 
Las trabajos de los alquimistas se basaban en las naturalezas, a cada reino le correspondía una meta: al reino mineral la [[transmutación]] de metales vulgares en [[oro]] o [[plata]], al reino animal la creación de una «[[panacea universal|panacea]]», un remedio que supuestamente curaría todas las enfermedades y prolongaría la vida indefinidamente. Todas ellas eran el resultado de las mismas operaciones donde lo que cambiaba eran la [[materia prima]], la duración de los procesos y la vigilancia y fuerza del [[fuego]]. Una meta intermedia era crear lo que se conocía como [[menstruo]] y que lo que ofrecía era multiplicación de sí mismo por inmersión de otras substancias semejantes en fusión/disolución (según su naturaleza) con estas. De modo que se conseguía tanto la generación como la regeneración de las substancias elementales. Estos no son los únicos usos de esta ciencia, aunque sí son los más conocidos y mejor documentados. Desde la [[Edad Media]], los alquimistas europeos invirtieron mucho esfuerzo y dinero en la búsqueda de la [[piedra filosofal]].
Paracelso sostenía que la enfermedad procedía del exterior por lo cual creó diversos remedios minerales con los que el cuerpo podría defenderse. Identificó las características de numerosas enfermedades, como el bocio y la sífilis, y usó ingredientes como el azufre y el mercurio para combatirlas. Muchos de sus remedios se basaban en la creencia de que lo similar cura lo similar, por lo que fue un precursor de la homeopatía. Aunque los escritos de Paracelso contenían elementos de magia, su revuelta contra los antiguos preceptos de la medicina liberaron el pensamiento médico, permitiéndole seguir un camino más científico.
 
La tarea del alquimista quedó indisolublemente ligada a su Atanor -el productor de los "fuegos secretos"-, hornillo donde se llevaban a cabo los primeros trabajos de metalúrgica alquímica. Por lo general lo describe con forma de cuadrado o prisma. Muy cerca se encuentra una torre comunicada por un tubo con uno de los lados. La torre se llena de carbon que al encenderse comunica su calor a traves del tubo, conservándose a temperatura constante. También se destacaba en el laboratorio de los alquimistas una especie de cazuela, honda, repleta de cenizas cernidas sobre las cuales se han de colocar los frascos o recipientes que contienen la materia sobre la que se trabaja, en sus distintos estados. Esta materia sera calentada, en cada caso en un tiempo distinto y a diferentes y variadas temperaturas. Las cenizas deben rodear totalmente la vasija, protegiendola de la accion exterior, como un verdadero y autentico cuenco grialico. La funcion exacta de esa mision protectora, es la que tuvieron todos los recipientes sagrados tradicionales, desde la famosa "Caldera de Dagda" a los misteriosos "Contenedores de la Eterna Juventud" de las Leyendas Populares.
 
 
Escritos que se remontan al Siglo I a.C. evidencian el estrecho vinculo existente entre la alquimia y la astrologia, la magia y el simbolismo secreto. Y es que ante todo, se le atribuye al hermetismo, la "Tabula Smaragdina", en la que se resume en forma de tesis la totalidad de conocimientos sobre la Alquimia. En realidad estos textos estan considerados, como los textos basicos de la alquimia esoterica.
 
La edicion que se conoce actualmente se basa en una muestra arabe del siglo XII, la cual se entronca y se basa a la vez en fuentes greco-alejandrinas de los primeros siglos despues de Jesucristo. El maximo representante de esta alquimia, Zosimos de Panopolis (aproximadamente siglos III o IV d.C.) describe la idea interior del ennoblecimiento de la alquimia como una vision en la que el cuerpo, liberado de la carne se convierte en espiritu y se asocia gradualmente con el alma de Dios. Y asi los alquimistas griegos posteriores, se dedicaron principalmente a dar realce teorico a estos principios alquimicos. La Alquimia aun muy esteril en su parte practica, obtuvo nuevos impulsos despues de la conquista de Egipto por los Arabes (Siglo VIII). Los arabes se interesaron especialmente por la parte util de la Alquimia, mejorando las tecnicas de laboratorio, como por ejemplo el proceso de destilacion, inventando entonces el alambique, que como sabeis era un medio de destilacion precursor de la famosa retorta. Esta nueva tecnica pudo utilizarse para la fabricacion de aceites esenciales.Los conocimientos teoricos de los arabes sobre alquimia, se han transmitido en un compendio de obras que se remonta a "Jabir Ibn Hayyan " que en latin traduciendose vendria a decir "Dador o Transmisor".
 
El propio atanor va acompañado fundamentalmente de vasiajs destilatorias que fueron utilizadas por los doctos religiosos en las misteriosas operaciones que conducian a la obtencion de licores medicinales y el agua de la vida o "Aquae Vitae". La mayoria de estos brebajes comenzaron utilizandose como panaceas para las enfermedades -como emulos del Elixir- y terminaron convertidos en fuentes artesanales de ingresos. Asi se dió origen a licores como los benedictines,chartreuses, mistelas, cervezas y otras variedades locales de alcohol destilado.
 
Podemos dividir la historia de la Alquimia en tres períodos: el primero del1200 al 1300 de nuestra era, la alquimia era una capacidad manual que demostraba su utilidad a traves de la coloracion de metales, haciendo creer que se trataba de transmutaciones. Existe un antigüo grimorio atribuído a Alberto Magno que trata exhaustivamente ese tema. El segundo periodo del 1300 al 1600 de nuestra era, se caracterizó por el auge de la Alquimia entre personas cultas que se interesaron por sus enormes perspectivas. Asi Valentinus en Alemania y Norton en Inglaterra se destacaron en la tarea, tanto teorica como practicamente. El trabajo se basaba y centraba en la fabricacion de "La Piedra Filosofal" o "Lapis Philosophorum" con cuya ayuda se esperaba poder fabricar el maravilloso y singular oro. Materia tan deseada por los Principes. Otro de los motores que movía a los investigadores hacia la Alquimia era la busqueda de una medicina universal que curara todas las enfermedades y fuese fuente de "Vida Eterna". El representante mas importante de ese grupo de hombres excelsos y elegidos fué Paracelso.
 
La parte final de este período se ve influenciada por el simbolismo cristiano que llegó a identificar la Piedra Filosofal con Jesucristo. El tercer periodo que va desde el siglo XVII en adelante, se halla signado por la revolucion cientifica de este siglo durante la cual se separan la Alquimia aplicada de la teórica. En esta etapa los Rosacruces desarrollaron formas esotéricas de Alquimia.
 
=== La alquimia como disciplina espiritual y filosófica ===