Diferencia entre revisiones de «Endosimbiosis seriada»

Contenido eliminado Contenido añadido
Etiqueta: posible problema
Diegusjaimes (discusión · contribs.)
m Revertidos los cambios de 190.137.240.121 a la última edición de Bucephala
Línea 56:
En la actualidad permanecen las bacterias descendientes de aquellas que debieron, por incorporación, originar las células eucariotas; así como aquellos protistas que no participaron en alguna de las sucesivas incorporaciones.
 
== Presentación y alcance de la teoría ==
Para que puta siguen postulando teorias. eso nos hacen estudiar en la escuela.
 
Margulis presentó en 1967 su teoría sobre el origen de las células eucariotas mediante un artículo en la revista ''Journal of Theoretical Biology'': «Origin of Mitosing Cells»;.
Antes, diferentes trabajos sobre esa misma teoría le habían sido rechazados en quince ocasiones y fue la directa intervención de su editor James F. DaNelly lo que posibilitase al fin su publicación.
 
Max Taylor, especializado el protistas, profesor de la Universidad de British Columbia, la bautizó con el acrónimo SET (Serial Endosyrnbiosis Theory), nombre por el que hoy es conocida.
 
Margulis también tuvo problemas para publicar un segundo texto más extenso ya en forma de libro: ''Origin of Eukaryotic Cells'', el que en 1970 publicara ''Yale University Press''.
 
{{cita| Quien no se dedique a la ciencia profesional pensará que, cuando un investigador tiene una idea de ese tipo, le resultará más o menos fácil encontrar un editor que quiera publicársela en una revista técnica. Aunque sólo sea para que otros investigadores la lean y la refuten en el siguiente número. Pero no es así, ni siquiera cuando se trata de ideas más convencionales. En el caso de Margulis, encima, la idea era una absoluta herejía, y sus escasos precedentes, sobre ser arcaicos, no habían causado más que la ruina científica de sus proponentes. cuando no la burla general. El manuscrito fue rechazado quince veces por varias revistas, y sólo pudo publicarse en 1967. tras casi dos años de peregrinación, en el ''Journal of Theoretical Biology'', una especie de último recurso para científicos desesperados (lo cual no le resta un ápice de interés a la revista. como demuestra este caso). […] Dos años después de la publicación de su artículo, Margulis se animó a extender su teoría en un libro y mandó el manuscrito a la prestigiosa editorial de Nueva York ''Academic Press''. La editorial, como es costumbre, dio a leer el texto a terceros expertos, y su dictamen fue tan radicalmente negativo que, tras retener el manuscrito durante cinco meses, se lo devolvió a la autora sin pedir ni perdón.|Javier Sampedro<ref>Sampedro 2002, Pg.: 39.</ref>}}
 
Margulis apoyó su teoría en numerosos datos sobre bioquímica y morfología (investigaciones de otros científicos y de ella misma), también la apoyó en datos paleontológicos y presentó un proceso coherente valiéndose de los descendientes (aun entre nosotros) de aquellas bacterias que plausiblemente lo protagonizaron.
 
En el momento en que Margulis presenta su teoría, para el evolucionismo únicamente existen animales y plantas, las bacterias solo eran del interés de una rama de la medicina: la bacteriología médica. Y únicamente algunos protozoos y hongos eran clasificados por diversos botánicos erróneamente como plantas.
 
En este contexto, su trabajo es rechazado por la ortodoxia del evolucionismo; el paso de procariotas a eurocariotas no entrañaba ningún problema especial de comprensión para el neodarwinismo: lo mismo que una especie puede aumentar paulatinamente de tamaño, aumentar su complejidad y adquirir nuevas funcionalidades también paulatinamente; los procariotas habrían aumentado su tamaño, aumentado su complejidad y adquirido nuevas funcionalidades, todo paulatinamente y como consecuencia de errores en la replicación de su ADN.
 
Cuando Margulis plantea su teoría y surgen los primeros apoyos es cuando el neodarwinismo siente la necesidad de formular una teoría alternativa ajustada a su paradigma, y para ello utiliza el escenario descrito por ella para justificar tan paso: un medio "caótico", inestable y cambiante; un medio que justificaba una alta competencia favorecedora de tan radicales cambios.
 
La primera teoría alternativa a la de la endosimbiosis seriada formulada por Margulis la postuló Max Taylor (Universidad British Columbia) a principios de los años setenta. Una teoría basada en el modelo darwinista y que bautizó con el nombre de "filiación directa".
 
{{cita|La teoría de Taylor, un buen ejemplo de la resistencia heroica del neodarwinismo a aceptar cualquier cosa que no encaje en sus preconcepciones, quedó refutada al poco de formularse, cuando se comprobó que el ADN de las mitocondrias y los cloroplastos es mucho más parecido al material genético de las bacterias que al del genoma nuclear eucariota. El mundo académico se vio forzado a aceptar la parte de la teoría de Margulis que hoy se enseña en todos los libros de texto: que las mitocondrias y los cloroplastos provienen, por simbiosis, de antiguas bacterias de vida libre. La idea convencional, sin embargo, persiste aún gracias a que la teoría de Margulis se suele presentar en una versión edulcorada que no capta el fondo de la cuestión.| Javier Sampedro<ref>Sampedro 2002, Pg.: 41</ref>}}
 
Mahler, en 1972, rechazó que las espiroquetas y el aparato mitótico fuesen consecuencia de procesos simbióticos considerando que "tanto la síntesis de las proteínas dirigida por el núcleo como la síntesis proteica dirigida por las mitocondrias, así como otras actividades metabólicas se deben a presiones selectivas divergentes". En 1975 Bogart formuló otra hipótesis según la cual, "todo el ADN de las células eucariotas se encontraba originariamente en el área nuclear, rodeado quizás por una membrana nuclear común y posteriormente se separaron bloques de genes procedentes de protonúcleo y se rodearon de sus propias membranas, con lo cual se formaron los plásticos y las mitocondrias".<ref> Sánchez Acedo, 2000, p. 43.</ref>
 
Desde entonces desde el neodarwinismo se han ofrecido numerosas teorías alternativas.
 
Existen otras teorías del origen simbiogenético de las eucariotas que también incluyen el núcleo, como en la teoría expuesta por Margulis. [[Timan Hartman]] del Ames Research Center de la NASA y [[Radney Gupta]] de la Universidad MacMaster defienden ese origen simbiótico del núcleo, pero mediante pasos y procesos diferentes a los defendidos por Margulis.<ref>{{cita|[[Radney Gupta]], de la Universidad McMaster, continúa presentando pruebas detalladas, aunque quizá arcanas, de la naturaleza «quimérica» de las más tempranas células nucleadas. Los argumentos de Gupta están basados exclusivamente en el análisis de la secuencia de aminoácidos de muchas proteínas indispensables. Utiliza términos diferentes y criterios distintos pero nuestras ideas básicas son las mismas: la fusión arqueo-eubacterial generó los primeros ancestros celulares con núcleo limitado por una membrana. […] Quizá bacterias distintas de las espiroquetas, tales como un tipo de eubacteria verde no sulfúrica según conjetura Gupta, se infiltraron hace mucho tiempo en otras células.| Margulis, 2002, p. 57, 63.}}</ref><ref>{{cita|La solución propuesta por Hartman y Fedorov es acudir a un tercer hombre. La célula eucariota (esto es, su cuerpo central) no se formó por la fusión de dos microbios, sino de tres: una bacteria, una arquea y lo que ellos llaman un cronocito: un tercer microorganismo que aportó los 347 genes responsables de la eucariotez.|Sampedro, 2002, p. 59.}}</ref>
 
También existe, y tiene sus seguidores, una versión del paso de procariotas a eurocariotas que sólo admite como posible adquisición simbiótica la capacidad fotosintética; y en todo caso, desde el neodarwinismo, la capacidad motora de las eucariotas (insuficientemente demostrado su origen simbiogenético) se considera producto de mutaciones al azar.
 
Para Margulis el origen del núcleo se debe a la interacción de los dos primeros simbiontes que elaborarían esas membranas a modo de barrera que impidiera su total fusión.
 
La SET ha necesitado treinta años para ser aceptada (solo en parte) mayoritariamente como plausible, cuando se ha considerado demostrada la incorporación de tres de los cuatro simbiontes que Margulis propone como componentes de los eucariotas (la adquisición de bacterias nadadoras no se considera probada).
 
{{cita|Hoy me sorprende ver cómo en los institutos y en los textos universitarios se enseña una versión diluida, como si se tratara de una verdad descubierta. Encuentro, para mi desgracia aunque no para mi sorpresa, que la exposición es dogmática, lleva a la confusión, no está argumentada con lógica, y con frecuencia es francamente incorrecta|Margulis, ''Planeta Simbiótico''.<ref>p. 44</ref>}}
 
Margulis no se ha limitado a formular la SET, con ella se acepta como demostrada parte de un hito de la evolución de la vida;<ref>{{cita|Tras el origen de la vida celular, el primer avance en grado fue el de la célula eucaniota. Su origen puede ser considerado como el avance más significativo de la evolución orgánica, ya que hasta que las células no adquirieron la complejidad y el grado de división del trabajo entre membranas y orgánulos que se halla asociado al estado eucariota, no pudieron evolucionar los organismos pluricelulares con células y tejidos diferenciados|Stebbins, 1980, ''Evolución'', p. 381.}}</ref> desde entonces, intenta extender el alcance de la simbiogénesis a otros ámbitos de la Evolución: la especiación y la adquisición de caracteres y organos de los organismos ([[Teoría simbiogenética]]).
 
== Argumentos que se esgrimieron a favor y en contra de la teoría ==