Diferencia entre revisiones de «Galileo Galilei»

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En estos cuatro días de discusión, Galileo, aunque lo tenía prohibido por el decreto de 1616, presenta dos nuevas pruebas de carácter experimental y observacional a favor de la teoría copernicana. La basada en el movimiento de las mareas, errónea, y la basada en la rotación de las manchas solares, acertada<ref name="SolísSelles5"> Carlos Solís y Manuel Sellés. (2005) Historia de la Ciencia. Espasa Calpe. Pp. 385-386</ref> <ref name=" Stillman Drake "> Stillman Drake, Noel M. Swerdlow, Trevor Harvey Levere. (1999) Essays on Galileo and the history and philosophy of science, Volumen 1. Univ. of Toronto Press Inc.. Pp. 84-88[http://books.google.es/books?id=sp8_hrRI2MoC&pg=PA86&lpg=PA86&dq=galileo+annual+variation+sunspots&source=bl&ots=cwDt0GDen3&sig=29UVpvakJXmndU9nWn5lcm5JnT4&hl=es&ei=BGvPS-GuGoOPOJOs2doP&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=4&ved=0CCQQ6AEwAzgK#v=onepage&q=galileo%20annual%20variation%20sunspots&f=false (Ver obra)]</ref> y que refutaba tanto la ptolemaica (ya descartada por las fases de Venus), como la de Tycho Brahe, en cuya defensa se habían refugiado los jesuitas del Colegio Romano. Esto motivó la intervención de la Inquisición, que sólo le permitía a Galileo el presentar la teoría como mera hipótesis<ref>Heilbron, John L. (2005). ''Censorship of Astronomy in Italy after Galileo''. p. 307.</ref>, y no presentar pruebas a su favor.<ref>Sharratt, Michael (1994), ''Galileo: Decisive Innovator'' p.125. Cambridge University Press, Cambridge. ISBN 0-521-56671-1</ref>
 
A pesar de que el libro había pasado el filtro de los censores se le acusaba de haber propuesto una reinterpretación de la ''Biblia'' en aquellos versículos que, según él, habían quedado refutados con sus hipótesis astronómicas abandonando así el campo estrictamente científico, para adentrarse en otro campo que, como científico, no le correspondía: el [[teológico]]. La Iglesia por aquella época seguía el modelo de Ptolomeo en el que el [[Sol]] giraba alrededor de la [[Tierra]] y se apoyaba en los textos bíblicos. Galileo, en su defensa, argüía que la [[Biblia]] no estaba pensada para hablar sobre teorías científicas, y que si las [[Sagradas Escrituras]] entraban en conflicto con el sentido común era normal suponer que estaban siendo alegóricas. Galileo, desoyendo los consejos de moderación provenientes de quienes le reportaron honores y ayudas, incluyendo el propio Papa, quien era su amigo, además de admirador, publicó su citado libro, con la carga burlesca, que llegó a poner en boca de Simplicio. <!--Esto fue percibido como un gran riesgo, ya que en aquella época la [[Iglesia Católica|Iglesia]] se estaba viendo envuelta en una lucha contra el protestantismo y veía estas dudas sobre la interpretación de las sagradas escrituras como una fisura que podría salirle cara con nuevos cismas.-->
Por otra parte, Galileo tiene en Roma poderosos enemigos, fundamentalmente entre los jesuitas del Colegio Romano, especialmente Christopher Steiner y Orazio Grascci, quines se consideraban la rama intelectual de la Iglesia, y quienes pudieron ser quienes iniciaron el rumor de que el Papa Urbano era, en realidad, el simpático pero poco brillante Simplicio. Esto fue muy perjudicial para Galileo, pues en Roma era muy conocida la enorme autoestima del Papa<ref>Michael White. (2009) Galileo Anticristo. Una biografía. Pp. 248-249</ref>. Por otro lado, tampoco ayudó a Galileo el escribir su citada obra en lengua vulgar, en vez de hacerlo en el idioma culto utilizado entonces entre los hombres de [[ciencia]], el [[latín]], pues a la Iglesia no le gustaba que las obras llegaran directamente al hombre de la calle.
 
Por otro lado, Galileo escribió su citada obra en lengua vulgar, en vez de hacerlo en el idioma culto utilizado entonces entre los hombres de [[ciencia]], el [[latín]], y ello con el fin de evitar las revisiones de los teólogos y demás hombres de ciencia y llegar directamente al hombre de la calle. Lo cual fue juzgado como una actitud precipitada porque en esa época era visto como algo imprudente presentar al hombre común como hechos hipótesis aún no confirmadas.
El proceso realizado por la Inquisición fue irregular, pues a pesar de que el libro había pasado el filtro de los censores, se le acusaba de introducir doctrinas heréticas. Puesto que esto dejaba en mal lugar a dichos censores, la acusación oficial fue de violar la prohibición de 1616<ref>Antonio Beltrán Mari. (2006). Talento y Poder. Pp. 504 - 509</ref>.
 
Además, Galileo no sólo se permitió insultar a sus amigos y protectores, entre ellos el propio papa, sino también a los hombres de ciencia de su época, a la sazón los astrónomos [[jesuitas]] del Colegio Romano, contra los que lanzaba diatribas en las que llamaba a los que no aceptaban el sistema copernicano: «Imbécil con la cabeza llena de pájaros», «apenas digno de ser llamado hombre», «una mancha en el honor del género humano», «que se ha quedado en la niñez» y otras descalificaciones por el estilo. <!--Es preciso recordar aquí, como ya se ha dicho, que los seguidores de [[Aristóteles]] habían entablado una guerra ideológica contra Galileo, en la que intentaron acabar con sus ideas mediante ataques dialécticos, privándole de fondos o promoviendo el juicio al que se estaba viendo sometido, entre otros.-->
Galileo fue requerido para presentarse en Roma, sin embargo, estaba sumamente enfermo y agotado, y ya contaba 68 años, por lo que se demoró en acudir, además de que en esos momentos existía una epidemia de peste en [[Italia]]. Aunque presentó certificados médicos alegando estas circunstancias, a finales de diciembre de 1632 fue conminado a acudir inmediatamente de grado o por fuerza<ref>Michael White. (2009) Galileo Anticristo. Una biografía. Pp. 271</ref>. Que no era voluntad suya el retrasar el viaje lo prueba el que, debido a la peste, fuera retenido por espacio de 42 dias para abandonar la Toscana. Por otra parte, el trato recibido durante el proceso fue correcto, alojado en las habitaciones del palacio de la Inquisición, y recibiendo todas las atenciones que necesitaba, si bien no fue ningún trato especial distinto al resto de otras personalidades importantes y personas de su condición <ref >Antonio Beltrán Mari. (2006). Talento y Poder. Pp. 531</ref>.
 
En realidad fue toda esta serie de hechos, la razón principal que le llevó a Galileo a ser condenado por la Iglesia en [[1633]] y no su defensa de la tesis copernicana.<!--Tras darse cuenta de que el libro estaba siendo interpretado por la gente como una defensa del [[copernicanismo]] el papa mismo se alineó entonces rápidamente con la opinión de los adversarios de Galileo: él le había pedido una presentación objetiva de las dos teorías, no un alegato por [[Copérnico]].--> Galileo fue entonces convocado de nuevo por el Santo Oficio, el [[1 de octubre|1&nbsp;octubre]] de [[1632]]. Enfermo, no pudo acudir a Roma hasta febrero de [[1633]]. Los interrogatorios prosiguieron hasta el [[21 de junio]] donde —bajo órdenes del papa— se le amenazó con la [[tortura]]. Galileo cedió.
El proceso comenzó con un interrogatorio el [[9 de abril]] de 1633, donde Galileo no reconoce haber recibido expresamente ninguna orden del cardenal Bellarmino. Por otra parte, dicha orden aparece en un acta que no estaba firmada ni por el cardenal ni por el propio Galileo<ref >Antonio Beltrán Mari. (2006). Talento y Poder. Primer interrogatorio de Galileo. Pp. 534-542</ref>. Con pruebas endebles es difícil realizar una condena, por lo que es conminado a confesar, con amenazas de tortura si no lo hace y promesas de un trato benevolente en caso contrario. Galileo acepta confesar, lo que lleva a cabo en una comparecencia ante el tribunal el [[30 de abril]]. Una vez obtenida la confesión, se produce la condena el 21 de junio. Al día siguiente, en el convento romano de [[Santa Maria sopra Minerva]], le es leída la sentencia, donde se le condena a prisión perpetua, y se le conmina a [[abjurar]] de sus ideas, cosa que hace seguidamente. Tras la abjuración el Papa conmuta la prisión por arresto domiciliario de por vida.<ref>Michael White. (2009) Galileo Anticristo. Una biografía. Pp. 286-301</ref>
 
El [[22 de junio]] de [[1633]], en el convento dominicano de [[Santa María sopra Minerva]] (en Roma), se emitió la sentencia: Galileo fue condenado a la prisión de por vida ([[Urbano VIII]] conmutó inmediatamente la pena por residencia de por vida). Él pronunció igualmente la fórmula de [[abjuración]] que el Santo Oficio había preparado y agradeció a los diez cardenales que lo habían defendido, y en especial a los tres cardenales que habían pedido su exculpación.
 
[[Giuseppe Baretti]] afirmó que después de la abjuración Galileo dijo la frase ''«[[Eppur si muove]]»'' (''y sin embargo se mueve''), pero según [[Stillman Drake]] Galileo no pronunció la famosa frase en ese momento ya que no se encontraba en situación de libertad y sin duda era desafiante hacerlo ante el tribunal de cardenales de la Inquisición.<ref>La frase ''Eppur si muove'' aparece en una pintura de los años 1640 del pintor español [[Bartolomé Esteban Murillo]] (o de un artista de su escuela). La pintura representa a Galileo en prisión, apuntando hacia la frase escrita en la pared de su calabozo. Véase [[Stillman Drake|Stillman DRAKE]] (1978): http://books.google.es/books?id=OwOlRPbrZeQC&lpg=PP1&dq=Galileo%20at%20work&pg=PA357#v=onepage&q=&f=false ''Galileo at work'' (pág. 356-357). Chicago: University of Chicago Press. ISBN 0-226-16226-5.]</ref> Para Stillman si esa frase fue pronunciada lo fue en otro momento.