Diferencia entre revisiones de «Charles Darwin»

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La explicación propuesta por Darwin del origen de las especies y del mecanismo de la selección natural, a la luz de los conocimientos científicos de la época, constituye un gran paso en la coherencia del conocimiento del mundo vivo y de las ideas evolucionistas presentes con anterioridad. Se trataba de una teoría compuesta por un amplio abanico de subteorías que ni conceptual ni históricamente fueron indisociables (véase el artículo dedicado a [[El Origen de las Especies]] para una revisión completa de todas ellas).<ref>{{Harvnb|Mayr|1992|pp=48-49}}</ref><ref>{{Harvnb|Ruse|1983}}</ref> Fundamentalmente, las dos grandes teorías defendidas en el ''Origen'' fueron, por un lado, la teoría del origen común o comunidad de descendencia, en la que se integran evidencias muy variadas en favor del hecho de la evolución, y, por otro, la teoría de la selección natural, que establece el mecanismo del cambio evolutivo.<ref>{{Harvnb|Russell|1916}}</ref> De este modo, Darwin pretendía resolver los dos grandes problemas de la historia natural: la unidad de tipo y las condiciones de existencia.
 
== Críticas en los inicios de la teoría de la evolución ==
{{AP|Historia de las objeciones y críticas a la teoría de la evolución}}
 
Aunque menos controvertida que los ''Vestigios'',<ref>{{harvnb|van Wyhe|2008b|p=48}}</ref> la publicación de ''El Origen de las especies'' atrajo un amplio interés internacional, provocando acalorados debates tanto en la comunidad científica como en la religiosa que se vieron reflejados en la prensa popular. En poco tiempo, el ''Origen'' se tradujo a varios idiomas, convirtiéndose en un texto científico fundamental cuya discusión implicó a multitud de sectores sociales, incluyendo a los "trabajadores" que acudían en masa a las lecciones magistrales de Huxley.<ref>{{harvnb|Desmond|Moore|1991|pp=507–508}}<br />{{Harvnb|Browne|2002|pp=128–129, 138}}</ref> A pesar de que su enfermedad le obligó a permanecer al margen de los debates públicos, Darwin estuvo siempre atento a todas las reacciones provocadas por su obra, como ilustra la activa correspondencia que mantuvo en aquellas fechas.<ref>{{Harvnb|Browne|2002|p=103–104, 379}}</ref> En general, la aceptación de las tesis defendidas en el ''Origen'' atravesó dos etapas:<ref>{{Harvnb|Bowler|1995| p=234}}</ref> una primera fase en la que, a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX, el mundo victoriano comenzó a aceptar progresivamente la teoría de la evolución y una segunda, avanzado ya el siglo XX, en la que el redescubrimiento de la [[leyes de Mendel|herencia mendeliana]] posibilitó la aceptación de la teoría de la selección natural.
 
En el ámbito popular, la reacción más recurrente, reflejada en las sátiras y caricaturas publicadas en los periódicos y revistas de la época, afectó a las consecuencias de la teoría de la evolución para la posición de la especie humana en la jerarquía animal. A pesar de que Darwin sólo había afirmado que su teoría arrojaría nueva luz sobre la cuestión del [[origen del hombre]],<ref>{{harvnb|Darwin|1859|p=[http://darwin-online.org.uk/content/frameset?viewtype=text&itemID=F373&pageseq=506 488]}}</ref> la primera reseña del ''Origen'' lo acusó de hacer un credo de la idea, en realidad sostenida en los ''Vestigios'', según la cual el hombre procedía del mono.<ref>{{harvnb|Browne|2002|p=87}}<br />{{harvnb|Leifchild|1859}}</ref> El vínculo genealógico entre el hombre y otros primates enfrentó también a la comunidad científica. Huxley, defensor del evolucionismo, y [[Richard Owen]], cuyas objeciones a las tesis del ''Origen'' habían aglutinado a gran parte de los críticos de Darwin,<ref>{{Harvnb|Desmond|Moore|1991|p= 477–491}}</ref> mantuvieron un intenso debate durante dos años en torno a las similitudes y diferencias anatómicas entre los [[cerebro]]s de humanos y [[primate]]s. La campaña de Huxley tuvo un éxito devastador en el derrocamiento de Owen y la "vieja guardia".<ref>{{Harvnb|Desmond|Moore|1991|p= 503–505}}.</ref>
 
[[Archivo:Charles Darwin 1871.jpg|thumb|upright|left|Caricatura de Darwin, publicada en la revista ''[[Vanity Fair]]'' en 1871]]
 
En sintonía con la acogida popular del ''Origen'', gran parte de la comunidad religiosa reaccionó con virulencia ante la defensa de la evolución, considerándola incompatible con el relato de la [[Creación]] narrado en las [[Biblia|Escrituras]] y la posición privilegiada que el hombre ocupaba en ella. No obstante, la reacción de la [[Iglesia de Inglaterra]] no fue unívoca. Los antiguos tutores de Darwin en Cambridge, [[Adam Sedgwick|Sedgwick]] y [[John Stevens Henslow|Henslow]] descartaron sus ideas, pero teólogos liberales como [[Charles Kingsley]] interpretaron la selección natural como un instrumento del [[diseño inteligente|diseño divino]].<ref name=Darwinanddesign>{{Cita web |url=http://www.darwinproject.ac.uk/content/view/110/104/ |título=Darwin and design: historical essay |año=2007 |editorial=Darwin Correspondence Project |fechaacceso=17-09-2008}}</ref> En 1860, siete teólogos [[Iglesia anglicana|anglicanos]] publicaron la obra ''Essays and Reviews'', en la que [[Baden Powell (matemático)|Baden Powell]] tachaba de [[ateísmo|atea]] a la creencia en los [[milagro]]s, considerando que estos rompían las leyes divinas, y elogiaba la obra de Darwin por "apoyar el gran principio de los poderes autoevolutivos de la naturaleza”.<ref>{{Harvnb|Desmond|Moore|1991|p= 487–488, 500}}</ref> [[Asa Gray]] mantuvo largas discusiones [[teología|teológicas]] con Darwin, quien importó y distribuyó su obra en defensa de la [[evolución teísta]], titulada ''La selección natural no es inconsistente con la [[teología natural]]''.<ref name=Darwinanddesign /><ref name=miles>{{Harvnb|Miles|2001}}</ref> Ese mismo año tuvo lugar en [[Oxford]] el célebre debate en torno a la evolución, durante un encuentro de la [[Asociación Británica para el Avance de la Ciencia]]. En él se enfrentaron filósofos, teólogos y científicos a favor y en contra de la teoría de Darwin. El obispo de Oxford, [[Samuel Wilberforce]], aunque favorable al evolucionismo, se mostró contrario a la explicación darwinista de la transmutación de las especies. Entre los defensores de Darwin se encontraban [[Joseph Dalton Hooker|Joseph Hooker]] y [[Thomas Henry Huxley|Thomas Huxley]], llamado desde entonces el “bulldog de Darwin” por su feroz apoyo al darwinismo.<ref>{{Harvnb|Lucas|1979}}<br />{{Harvnb|Desmond|Moore|1991|p= 493–499}}</ref><ref name=Darwinanddesign />
 
Los amigos más cercanos de Darwin, Gray, Hooker, Huxley y Lyell, continuaron expresando ciertas reservas, pero le ofrecieron su apoyo, al igual que otros muchos naturalistas, especialmente los más jóvenes. Gray y Lyell buscaron la reconciliación del evolucionismo con la [[fe]], mientras que Huxley planteó un enfrentamiento radical entre religión y ciencia, luchando contra la autoridad del [[clero]] en la educación y el control de la ciencia por parte de los clérigos y los [[aristócrata]]s [[amateur]]s, encabezados por Owen, en defensa de una nueva generación de científicos profesionales.<ref name=Darwinanddesign /> El 3 de noviembre de [[1864]], día en que la [[Royal Society]] condecía a Darwin la [[medalla Copley]], Huxley organizó el primer encuentro del más tarde influyente ''[[Club X]]'', dedicado a "la ciencia, pura y libre, liberada de dogmas religiosos".<ref name=Letter4807>{{Cita web |url=http://www.darwinproject.ac.uk/darwinletters/calendar/entry-4807.html#mark-4807.f8 |título=Darwin Correspondence Project - Letter 4807 — Hooker, J. D. to Darwin, C. R., (7–8 Apr 1865) |fechaacceso=01-12-2008}}</ref>
 
[[Archivo:Darwin ape.jpg|thumb|Caricatura de Darwin en la revista ''Hornet''. Darwin es representado con las características propias de un [[primate]], como burla a su supuesta observación de la evolución del simio al hombre actual.]]
 
Entre las críticas científicas, uno de los escollos fundamentales para la aceptación del evolucionismo afectó a la [[edad de la Tierra]], que según los cálculos de [[Lord Kelvin]] era demasiado breve como para posibilitar la evolución gradual defendida en el ''Origen''. La cuestión sólo sería resuelta, a favor de Darwin, tras el descubrimiento de la [[radioactividad]] y su aplicación al fechado de la edad de la Tierra.
 
El [[gradualismo]] defendido por Darwin en el ''Origen'' fue otra de las grandes fuentes de controversia, como Huxley le señaló en su célebre advertencia: "Se ha cargado usted a sí mismo con una dificultad innecesaria al adoptar el '' [[Natura non facit saltum]]'' de manera tan incondicional". Las objeciones al gradualismo se concentraron en dos cuestiones fundamentales: desde la [[paleontología]], se señaló la ausencia de formas intermedias en el [[registro fósil]], mientras que otros autores como Lyell y [[George Jackson Mivart]] insistieron en las dificultades asociadas a la evolución gradual de órganos complejos, arguyendo la inviabilidad de las etapas incipientes de estructuras que sólo al haber alcanzado un alto grado de complejidad podrían resultar útiles.<ref>{{Harvnb|Gould|2004|p=131}}</ref>
 
La aceptación de la teoría de la selección natural requirió mucho más tiempo. A pesar del reconocimiento de la evolución, gran parte de la comunidad científica se resistió a aceptar un mecanismo de cambio no [[teleología|teleológico]] y continuó defendiendo teorías alternativas como el [[lamarquismo]], la [[ortogénesis]] o diversas formas de [[vitalismo]], como ilustran las objeciones de [[Eduard von Hartmann]] y [[Henri Milne-Edwards]]. Otros autores señalaron las inconsistencias lógicas internas a la propia teoría de la selección natural y derivadas del mecanismo [[herencia biológica|hereditario]] postulado por Darwin. Si bien el ''Origen de las especies'' no se comprometió con ninguna teoría de la herencia, Darwin defendió la [[pangénesis]] o herencia por mezcla, la teoría más en boga en su época. A pesar de que ya en [[1865]] [[Gregor Mendel]] había publicado sus estudios sobre las leyes de la herencia, su trabajo permaneció desconocido hasta el [[siglo XX]]. Ocho años después de la aparición de ''El Origen'', [[Fleeming Jenkin]] y después [[Ronald Fisher]], señalaron la incompatibilidad entre el mecanismo de la selección natural y la pangénesis.<ref>{{Harvnb|Jenkin|1867}}</ref> Razonando desde la matemática estadística, Jenkin mostró la alta improbabilidad de que la variación, la selección y la transmisión de nuevas características pudiesen superar el efecto conservador de la herencia por mezcla, que hacía más probable que la descendencia se aproximase a la distribución media de la característica en la población que a sus progenitores, reduciendo la variación. En los [[años 1930]] la [[síntesis evolutiva moderna]] sentaba las bases del evolucionismo actual, integrando la teoría de la evolución por selección natural, la herencia mendeliana, la [[mutación|mutación genética]] aleatoria como fuente de variación y los modelos matemáticos de la [[genética de poblaciones]].
 
== Pensamiento religioso ==