Diferencia entre revisiones de «Caída de Constantinopla»

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=== Constantino XI y Mehmed II ===
 
[[Archivo:Gentile Bellini 003.jpg|thumb|Mehmed II Fatih]]its my ligfe
 
Juan VIII había muerto en [[1448]] y su hermano [[Constantino XI]] asumió el trono al año siguiente (mientras tanto la regente en Constantinopla fue Elena Dragases, madre de ambos). Era una figura popular, habiendo luchado en la resistencia bizantina en el [[Peloponeso]] frente al ejército otomano, mas seguía la línea de su hermano y predecesor en la conciliación de las iglesias oriental y occidental, lo que causaba desconfianza no sólo entre el clero bizantino sino también en el sultán [[Murad II]], que veía esta alianza como una amenaza de intervención de las potencias occidentales en la resistencia a su expansión en Europa.
 
En [[1451]] Murad II murió, siendo sucedido por segunda vez por su joven hijo [[Mehmed II]]. Inicialmente, Mehmed prometió no violar el territorio bizantino. Esto aumentó la confianza de Constantino que, en el mismo año, se sintió seguro y suficiente para exigir el pago de una renta anual para la manutención de un oscuro príncipe otomano, mantenido como rehén, en Constantinopla. Furioso, más por el ultraje que por la amenaza a su pariente en sí, Mehmed II ordenó los preparativos para un asedio completo a la capital bizantina.
 
=== Preparativos ===
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Al mismo tiempo, los turcos otomanos afrontaban sus propios problemas. El costo para sostener un ejército de 100.000 hombres era muy grande y los oficiales comentaban la ineficiencia de las estrategias del Sultán hasta entonces. [[Mehmed II]] se vio obligado a lanzar un ultimátum a Constantinopla: los turcos perdonarían las vidas de los [[cristiano]]s si el emperador entregaba la ciudad. Como alternativa, prometió levantar el cerco si Constantino pagaba un pesado tributo. Como los tesoros estaban vacíos desde el saqueo de la [[Cuarta Cruzada]], Constantino se vio obligado a rechazar la oferta y Mehmed, a lanzar un ataque rápido y decisivo.
 
=== El asalto final ===
[[Archivo:Walls of Istanbul 06090.jpg|300px|thumb|Restos de las murallas de Constantinopla.]]
Mehmed ordenó que las tropas descansasen el día [[28 de mayo]] para prepararse para el asalto final en el día siguiente, ya que sus astrólogos le habían profetizado que el día 29 sería un día nefasto para los infieles. Por primera vez en casi dos meses, no se oyó el ruido de los [[Cañón (artillería)|cañones]] ni de las tropas en movimiento. Para romper el silencio y levantar la moral en el momento decisivo, todas las iglesias de Constantinopla tocaron sus campanas durante todo el día. El Emperador y el pueblo rezaron juntos en [[Santa Sofía]] por última vez, antes de ocupar sus puestos para resistir el asalto final, que se produjo antes del amanecer.
 
Durante esa madrugada del día [[29 de mayo]] de [[1453]], el sultán otomano Mehmed lanzó un ataque total a las murallas, compuesto principalmente por mercenarios y prisioneros, concentrando el ataque en el valle del Lico. Durante dos horas, el contingente principal de [[mercenario]]s europeos fue repelido por los soldados bizantinos bajo el mando de Giustiniani, provistos de mejores armas y armaduras y protegidos por las murallas. Pero con las tropas cansadas, tendrían ahora que afrontar al ejército regular de 80.000 turcos.
 
El ejército turco atacó durante más de dos horas, sin vencer la resistencia bizantina. Entonces hicieron espacio para el gran cañón, que abrió una brecha en la muralla por la cual los turcos concentraron su ataque. [[Constantino]] en persona coordinó una cadena humana que mantuvo a los turcos ocupados mientras la muralla era reparada. El Sultán, entonces, hizo uso de los [[jenízaros]], que trepaban la muralla con escaleras. Sin embargo, tras una hora de combates, los jenízaros todavía no habían conseguido entrar a la ciudad.
 
Con los ataques concentrados en el valle del Lico, los bizantinos cometieron la imprudencia de dejar la puerta de la muralla noroeste (la Kerkaporta) semiabierta. Un destacamento jenízaro otomano penetró por allí e invadió el espacio entre las murallas externa e interna, muriendo muchos de ellos al caer al foso. Se dice que el primero en llegar fue un gran soldado llamado Hassan, que murió por una lluvia de flechas bizantinas. En ese momento, el comandante [[Giustiniani]] fue herido y fue evacuado apresuradamente hacia un navío. Constantino, avisado inmediatamente del hecho, fue hacia él y lo quiso convencer de no alejarse del lugar, le habló de la importancia de mantenerse como sea en el campo de batalla, pero el genovés habría intuido la gravedad del asunto y lamentablemente se mantuvo firme en su deseo de retirarse para ser atendido. Cuando el resto de los soldados genoveses vieron que se llevaban a su capitán pasó lo que era de esperar: se desmoralizaron y desertaron de sus puestos en la muralla siguiendo el camino de su capitán, justo en el preciso momento en que arreciaban las fuerzas de los jenízaros en el lugar.
 
Sin su liderazgo, los soldados griegos lucharon desordenadamente contra los disciplinados turcos. La muerte de [[Constantino XI]] es una de las leyendas más famosas del asalto, ya que el Emperador luchó hasta la muerte en las murallas tal y como había prometido a Mehmed II cuando este le ofreció el gobierno de Mistra a cambio de la rendición de Constantinopla. Su cabeza fue decapitada y capturada por los turcos, mientras que su cuerpo era enterrado en Constantinopla con todos los honores.
 
Giustiniani también moriría más tarde, a causa de las heridas, en la isla griega de [[Quíos]], donde se encontraba anclada la prometida escuadra [[venecia]]na a la espera de vientos favorables.
 
=== Captura y control otomano ===