===El siglo XVII: La época del Barroco y la declinación de la influencia pontificia en Europa===
Durante el siglo XVII Roma pierde más y más protagonismo a nivel internacional. Su máxima autoridad, el Papado, declina aceleradamente en su influencia política en Europa. Los intentos de mediar, hacer componendas entre los soberanos, exigir cuotas de participación en el concierto internacional, siquiera obligar a algún monarca mediante los medievales argumentos espirituales, constituye ya un anacronismo histórico. Los grandes poderes absolutistas, en especial España, Francia y Austria, prácticamente no toman en cuenta la opinión de la Santa Sede en los asuntos internacionales. Paralelo a la pérdida de influencia de su tradicional institución, la ciudad se expande desde el punto de vista urbano, se embellece gracias al [[Barroco]], y adquiere su rostro actual. La población sube de los cien mil habitantes y Roma se convierte en la hermosa ciudad que conoce nuestra época Contemporánea.