Diferencia entre revisiones de «Manuel Fraga»

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En estos tiempos convulsos, fue un polémico ministro que acometió dos tareas: llevar a cabo la necesaria reforma política que condujera sin fisuras sociales a una democracia de corte occidental y mantener el orden y la seguridad en la calle en tiempos tan convulsos, con el fin de no conceder la iniciativa a las fuerzas de izquierdas.
 
Bajo su mandato en el Ministerio en 1976, acuñó la frase «La calle es mía», tras el intento de la oposición de manifestarse el [[Primero de Mayo]], al cual se negó. En esta época también se producen incidentes con las fuerzas de seguridad del Estado: los [[Sucesos de Vitoria (1976)]], donde la Policía Armada mató a tiros a 5 obreros al salir de la catedral e hirió a más de 100 personas o la llamada ''Operación Reconquista'' o [[sucesos de Montejurra]], con dos muertos y varios heridos tiroteados por militantes de la extrema derecha internacional que acudieron a España. Estos acontecimientos debilitaron su imagen de reformista y hombre de centro. En relación con los sucesos de Vitoria, de 3 de marzo de 1976, el Parlamento Vasco, en junio de 2008 aprobó resolución reprobatoria de la actuación del político gallego en relación con los mismos. Continuaron actuando los escuadrones de la muerte en el sur de Francia formados por elementos de extrema, con distintos nombres y apoyados por Policía y Guardia Civil. Las denuncias de torturas acreditadas en los informes de Amnistía Internacional aumentaron{{sinreferencias}}. Fraga aun no ha sido juzgado por ninguno de estos asesinatos
 
Fraga afirmó no disponer de suficientes policías para proteger a la líder comunista Dolores Ibárruri si regresaba a España, lo que motivó la respuesta del dirigente comunista Ignacio Gallego: "Es una actitud evasiva, torpe y grosera, digna de un gobernante graduado en el fascismo" y calificó el reformismo de Fraga de "basado en la represión y la violencia" (Ignacio Gallego, ''Desarrollo del Partido Comunista'', París, Colección Ebro, 1976, p 18 y 272).