Diferencia entre revisiones de «José Manuel Balmaceda»
Contenido eliminado Contenido añadido
m Revertidos los cambios de 190.21.31.115 (disc.) a la última edición de ArthurBot |
|||
Línea 62:
== Primeros ministerios ==
[[Archivo:
[[Archivo:Presidente Balmaceda y Ministros.jpg|thumb|300px|Presidente Balmaceda y de los miembros del Ministerio formado el [[20 de mayo]] de [[1890]]. 1.- [[Enrique Salvador Sanfuentes]] 2.- Juan Mackenna 3.- [[Julio Bañados Espinosa]] 4.- Balmaceda 5.- [[Pedro Nolasco Gandarillas|Pedro N. Gandarillas]] 6.- [[José Velasquez]] 7.- [[José Valdes]].]]
Línea 179:
[[Archivo:Testamento Balmaceda.jpg|thumb|Testamento político de Balmaceda.]]
[[Archivo:Tumba balmaceda.jpg|thumb|Mausoleo de Balmaceda en el [[Cementerio General de Santiago]].]]
{{cita|''“Mi vida pública ha concluido. Debo, por lo mismo, a mis amigos y a mis conciudadanos la palabra íntima de mi experiencia y de mi convencimiento político."''
Línea 196:
:''"Si nuestra bandera, encarnación del gobierno del pueblo verdaderamente republicano, ha caído plegada y ensangrentada en los campos de batalla, será levantada de nuevo en tiempo no lejano, y con defensores numerosos y más afortunados que nosotros, flameará un día para honra de las instituciones chilenas y para dicha de mi patria, a la cual he amado sobre todas las cosas de la vida.''
:''Cuando ustedes y los amigos me recuerden, crean que mi espíritu, con todos sus más delicados afectos, estará en medio de ustedes.”''}}
Sus palabras se cumplirían casi como profecía.
La noticia de su muerte corrió con rapidez. Se agolpó tanta gente en la delegación argentina, que tuvo que ser dispersada por las tropas. Se trasladó el cuerpo al cementerio en secreto durante la noche. La urna fue depositada en la sepultura de la [[José Arrieta|Familia Arrieta]], pero para evitar la profanación fue trasladado a otra tumba. Finalmente, el [[26 de noviembre]] de [[1896]], fue trasladado el cuerpo de Balmaceda al mausoleo de su familia, en grandiosa apoteosis, tributada por sus admiradores, con la simpatía de muchos de sus adversarios y la indulgencia de casi todos sus enemigos.<ref>Encina-Castedo, ''Historia de Chile'', Tomo III. pág. 1898</ref>
|