Diferencia entre revisiones de «Guerras médicas»

Contenido eliminado Contenido añadido
m Revertidos los cambios de 200.121.239.25 a la última edición de 193.152.176.115
Línea 48:
La flota persa se hizo a la mar en el verano de [[años 490 a. C.|490 a. C.]], dirigidos por Artafernes, conquistando las islas [[Cícladas]] y posteriormente Eubea, como represalia a su intervención en la revuelta jonia. Posteriormente, el ejército persa, comandado por Datis, desembarcó en la costa oriental del [[Ática]], en la llanura de [[Maratón]], lugar recomendado por [[Hipias (tirano)|Hipias]] (anterior tirano de Atenas, a favor de los persas desde su exilio) para ofrecer batalla, por considerarla el mejor lugar para que actuara la caballería persa.
 
=== Maratón (septiembre, 490 a. C.) ===
{{AP|Batalla de Maratón}}
[[Milcíades]], avisado del desembarco persa, exhortó a los atenienses a hacerles frente. Perseguidos por los griegos, que mataron numerosos enemigos en fuga y lograron apoderarse de ocho naves enemigas, las cuales fueron insuficientes para cortar la retirada del grueso del ejército persa, que protegido por la reagrupación y sacrificio de algunos cientos de hombres pudo reembarcarse precipitadamente. De inmediato dio Artafernes la orden de dirigirse hacia Atenas, esperando llegar a una ciudad desguarnecida.
 
Las bajas persas ascendieron a más de 6.000 hombres, mientras los griegos sólo perdieron 192, incluido el [[arconte|polemarco]] [[Calímaco (militar)|Calímaco]]. Milcíades ordenó dirigirse de inmediato a Atenas y envió por delante a su mejor corredor-mensajero, el propio Filípides, para levantar la moral combativa de la ciudad. Filípides dio la sensacional noticia de la victoria y cayó muerto por el esfuerzo, según la tradición, aunque algunos autores apuntan que fue por consecuencia de las heridas recibidas en el combate. Las tropas llegaron horas después, a marcha forzada, y se fortificaron en el Pireo y la propia Atenas. Ante el evidente despliegue defensivo de los griegos y la desmoralización de las multitudinarias tropas persas, Artafernes no se decidió a desembarcar y dirigió las naves hacia el Asia Menor.
 
Tres días después de la batalla, los espartanos mandaron 300 hombres al mando de uno de sus generales, pero en la llanura de Maratón sólo yacían los restos de los caídos de ambos bandos, pues los atenienses, en la precipitación de su retorno a su ciudad, no habían tenido tiempo de sepultar a sus hombres.
 
La derrota de los persas se debió a dos factores fundamentales. Uno era la organización estratégica persa, que hacía combatir a sus hombres agrupados por nacionalidades, no por armas, lo que debilitaba militarmente a sus fuerzas pero era necesario para mantener la disciplina en un ejército que combatía en su mayor parte (con la excepción de medos y persas propiamente dichos) para un monarca invasor de su propio país, invadiendo otro país extraño. El segundo y no menos importante, consistía en que los griegos, al contrario de sus enemigos, estaban animados por un patriotismo muy poco conocido en aquella época, alimentado sobre todo por los logros políticos de la democracia ateniense, hija de las reformas de [[Clístenes]], que hacía de los ciudadanos de Atenas hombres especialmente libres y con derechos políticos, en comparación con los súbditos de otras naciones organizadas, regidas casi todas por déspotas absolutos.
v
 
=== Temístocles retoma el mando en Atenas ===