Diferencia entre revisiones de «José Luis Manzano (actor)»

NaceNació en el Distrito Congreso de Madrid, en el año [[1962]], el menor de 8 hermanos.hijo de inmigrantes internos venidos de Consuegra y Urda, (Toledo) Su niñez la pasa entre una parcela en Virgen de la Torre, (Orilla de la Torre) y la UVA de Vallecas. José Luis no recibe educación primaria y pasa los días en la calle. A los 12 años trabaja en una taberna del Pueblo de Vallecas cargango cajas lo que le reporta secuelas en la espalda de por vida.

Sin trabajo ni estudios se dedica a buscarse la vida como puede en la calle, como tantos otros chicos de barrio. En 1978, aA los 15 años se encuentra con el director de cine Eloy de la Iglesia. Era la primavera de 1978.

En 1980 [[Eloy de la Iglesia]] quería rodar una película sobre la delincuencia juvenil desde elsu punto de vista sociológico. La vida de "[[El Jaro]]" le impacta tanto como para utilizarla en su guión escrito en colaboración con Gonzalo Goicoechea. De la Iglesia busca actores no profesionales para que les dieran mas realismo a los personajes de la película y propone a Manzano protagonizarla. De un casting multitudinario saldrían otros chicos como "Pirri".

Eloy quería hacer una película sobre las adicciones ambientada en el País Vasco y contandole conpropuso a José Luis comoser protagonista.el Seprotagonista titularíade "El Pico". La película podría ser una oportunidad para Manzano como actor porque ya no se tendría que interpretar a sí mismo, era crear un personaje con otra vida muy diferente a la suya.

En la prisión era muy respetado, pero no se adaptó y empezó a consumir caballo otra vez. Desesperado y angustiado acepta conceder unas entrevistas a un reportero de la revista [[Interviú]] para contar su situación. La entrevista se realizó finalmente dentro de la cárcel de Yeserías, donde cumplía condena en régimen abierto. Esta fue publicada en [[enero]] de [[1992]], José Luis les contó que de lo que más se arrepiente aen la vida es de consumir drogas desperdiciando de este modo las muchas oportunidades que la vida le había ofrecido. Manzano pedía una nueva oportunidad y no hablabla mal de nadie afirmando en cambio que Pedro Cid, el cura de Getafe y su madre eran las únicas personas que habían continuado a su lado. Finalmente apelaba al cariño de las personas, que consideraba necesario para su recuperación.