Diferencia entre revisiones de «Teoría del flogisto»

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== El pensamiento alquimista ==
A pesar de la aparente contradicciócontradicción, para los alquimistas, lo que fallaba no era la teoría sino su planteamiento. Desde el momento en que algunos autores que nunca han sido alquimistas y a lo sumo sólo fueron aprendices de [[alquimia]], asumen que se debe ganar o perder peso obligadamente en todas las operaciones. Los alquimistas sostienen la fórmula del flogisto, '''ser = flogisto + sal + agua''', '''sal = ser - flogisto - agua''', etc. pero no comparten en absoluto las elucubraciones sobre los pesos de las substancias, y nunca un alquimista tenido por auténtico defendió tales elucubraciones.
 
Tomando la fórmula '''ser = flogisto + sal''' . Si el ser consiste en la suma de esos 3 principios (el flogisto se componía de 2, el [[alma]] y el [[espíritu]]), eliminando uno de ellos deja de ''ser''. En la alquimia un mineral se considera un ser vivo del mismo modo que un polluelo, e igualmente si tenemos cada uno de los principios constituyentes por separado al reunirlos por el método alquímico se restituye de nuevo el ser. En la alquimia, un metal era tenido por un ser muerto del mismo modo que un huevo cocido o el polluelo de antes, asado, al que le ha sido privada de uno de sus principios constituyentes. En alquimia si se toma el polluelo y se lo somete a un fuego intenso, el flogisto desaparece, si intensificamos el fuego hasta calcinarlo por completo todo rastro de flogisto y agua desaparecen quedando sólo la sal, si hubiéramos recogido todas estas volatilizaciones en un recipiente, sería luego posible restituir la vida al polluelo en forma de huevo reuniendo sus 3 principios siguiendo los métodos alquímicos, en un nuevo nacimiento. La teoría del flogisto es una operación de suma o resta según desde que punto se parte, un cambio a un estado vivo o a un estado de muerte respectivamente. La alquimia por tanto no compartía las elucubraciones de Stahl que mezclaba alegremente compuestos siguiendo el razonamiento al que había llegado, ignorando completamente todas y cada una de las reglas y regímenes del fuego.