Etxekoarte

Vano sin edificar entre casas, callejón

Una belena,[1]​ también llamada en español echecarte, síncopa del sintagma en euskera etxeko arte, es un espacio sin edificar situado entre casas a modo de calleja. En Pamplona, entre los s. xvi y xix, una belena podía formar el límite entre dos barrios; las casas hoy con numeración impar, de un lado de la belena, pertenecían al burgo de San Cernin, mientras que las de numeración par, en la otra cota de la belena, pertenecían al barrio de las Tecenderías.[2]

Belena cerrada al tránsito en Muez (Navarra media)

En el reciente derecho civil en Navarra, las belenas suelen no ser transitables.[3]​ La ley 376 del Fuero Nuevo de Navarra se refiere a ellas al tratar de las pertenencias comunes:

Se presumen comunes a las edificaciones los vanos entre las fincas urbanas conocidos con el nombre de “belenas” o “etxekoartes”, que se regirán por lo dispuesto en esta ley y en el párrafo segundo de la ley 404.
2.º párrafo de la Ley 376 del Fuero Nuevo de Navarra.

Etimología editar

El término español belena procede por metátesis de venela, y este del latín medieval venella ‘callejón’,[4]​ que a su vez es un diminutivo de vena (‘venita’). El término venela se utiliza también fuera de Navarra, por ejemplo en La Coruña, donde históricamente se denominaron así determinadas callejas.[5]

Carlos IV de Francia (rey de Navarra conocido como el Calvo entre los navarros) en legislación firmada en París en 1324 concede beneficios fiscales en Pamplona a ciertos predios ubicados allende una venelam (latín: benela) que hoy día no es otra sino que la calle de San Francisco Javier.[6]​ Dos siglos más tarde, las ordenanzas municipales de Hernani de 1542 llaman «vanela» a un callejón que en el s. xx acabaría por ser calle hecha y derecha, paralela a las calles Mayor y de Uramea, y enlazando las plazas Mayor y de los Fueros.[7]

Echecarte y etxekoarte son una adaptación del euskera etxek(o) arte ‘espacio entre casas, callejón’, formado por el genitivo locativo de etxe ‘casa’ y arte ‘intervalo, lo que está en medio’.[8]

En la montaña son abundantes los términos utilizados para referirse a estos callejones: carretil, recarte, melena, gallizo (en aragonés, cognado de callizo).[9]

Características y tipología editar

En muchos pueblos de la Navarra norte y media las casas dejan entre unas y otras un espacio libre. Esa disposición evita los problemas que produce la existencia de un muro medianero, proporciona un lugar para el desagüe de las cubiertas y, en las construcciones de madera, protege de la propagación del fuego en caso de incendio. Estos vanos entre casas se mantienen también en algunas poblaciones mayores, en las que son más habituales la casas con paredes medianeras.

Unos vanos similares se encuentran en los núcleos de origen medieval. En estos casos esos espacios sin edificar unen entre sí calles sensiblemente paralelas, que interrumpen la parcelación gótica. En Navarra reciben el nombre de belenas y en algunos casos, sobre todo en la poblaciones mayores, se han ensanchado más tarde, convirtiéndose en calles normales. Es el caso, por ejemplo, de las belenas del burgo de San Cernin, ampliadas en el siglo XIX para dar lugar a la calle Hilarión de Eslava. Aunque en el final de esa belena, entre la calle Descalzos y el Paseo de Ronda, se mantuvo como una calleja estrecha, cuya entrada se cerró cuando se puso una fuente en su entrada por la calle Descalzos. A estas belenas del casco histórico de Pamplona se refiere José Moret:

Venelas llamaban en lo antiguo en Pamplona, y ahora velenas, unas calles estrechas que cortan las calles anchas y largas para comodidad del tránsito de unas a otras y para evitar el rodeo.
José Moret, Anales, lib. XX, cap. VI, III

Ese mismo nombre se da en Pamplona a un par de callejas que por su trazado (son callejones sin salida) no responde a la finalidad que indica Moret, sino más bien a facilitar el desagüe de las cubiertas y aún de las aguas residuales, como pone de manifiesto el conflicto que se produjo en la belena llamada ahora de Pintamonas.[10][11]

Entre las belenas o echecartes pueden, por tanto, distinguirse dos tipos: las que tienen como finalidad mantener la separación de las casas y resolver el desagüe de las aguas, y las que buscan facilitar el tránsito entre otras calles importantes. Sin embargo, no es posible asignar a las primeras el término de echecarte, y las segundas el de belena, pues en la montaña navarra se atestigua el término belena para referirse a estos vanos;[9]​ y también en Pamplona la belena de Pintamonas tiene como finalidad resolver el desagüe de las casas que le rodean.

Propiedad pública o privada editar

Las ordenanzas municipales de Hernani de 1542 hacen asunto público una belena, al asignar a ciertos regidores que la hagan limpiar trimestralmente.[12]

El Ayuntamiento de Tudela en 1901 designa una belena como semi-privada, al dictaminar que los vecinos pueden edificarle puerta y compartir su llave.[13]

El Fuero Nuevo de Navarra, en la Ley 376 usa ambos términos (belena y etxekoarte) como sinónimos para referirse a los vanos que son propiedad común de los propietarios de las casas que los limitan lateralmente. No obstante, como precisa el texto legal, el carácter de propiedad común es una presunción, y por tanto nada impide que existan belenas o echecartes de uso y dominio público. De hecho en Pamplona se localizan dos belenas de uso público, aunque por motivos de seguridad el Ayuntamiento las cierre por la noche.[14]

Por lo que respecta a las belenas que son propiedad común, la Ley 404 del Fuero Nuevo las regula así:

En las “belenas” o “etxekoartes” comunes a varios propietarios, cualquiera de estos podrá abrir en pared propia huecos sin saledizos, con la limitación de no causar molestia a los demás propietarios.
Párrafo 2.º de la Ley 404 del Fuero Nuevo de Navarra

De este modo la apertura de huecos no queda limitada por el tamaño máximo de 80 cm que establece con carácter general el primer párrafo de esa misma ley.

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Véase también editar

Referencias editar

  1. «Belena». Diccionario panhispánico del español jurídico. Consultado el 24 de abril de 2024.  La herramienta lexicográfica NGram Viewer de Google testimonia que el único término usado en libros publicados en español entre 1800 y 2019 es belena. Sin embargo, el Fuero Nuevo de Navarra usa indistintamente los términos en español y euskera: «Se presumen comunes a las edificaciones los vanos entre las fincas urbanas conocidos con el nombre de “belenas” o “etxekoartes”» (Ley 1/1973 de 1 de marzo, por la que se aprueba la Compilación del Derecho Civil Foral de Navarra, apd. Ley 376.2.
  2. José Joaquin Arazuri (1977). «Viejas ruas pamplonesas». Príncipe de Viana (revista) (Gobierno de Navarra: Institución Príncipe de Viana) 38 (146-147): 262. ISSN 0032-8472. Consultado el 29 de abril de 2024. «La principal calle del barrio era la hoy llamada de San Francisco, pero además aquella agrupación barrial comprendía: la mitad de la belena llamada de las Cuchillerías, o sea las casas que en la actualidad ostentan los números impares de la calle Eslava entre la plaza de San Francisco y calle Mayor (los números pares de este mismo tramo pertenecían al barrio de las Tecenderías y se llamaba belena de la rúa Mayor)». 
  3. «Belena». Gran enciclopedia de Navarra. Consultado el 24 de abril de 2024. 
  4. «venella». Dictionary of Medieval Latin from British Sources. Consultado el 24 de abril de 2024. 
  5. «San Telmo: La ‘venela´ más céntrica de la ciudad». Opinión A Coruña. Consultado el 9 de octubre de 2021. 
  6. de Echegaray Corta, 1930, p. 83. "En un documento que el Rey de Navarra Carlos el Calvo dió en París en 1524, concediendo privilegios para impulsar la repoblación de la Navarrería de Pamplona, se lee : «et de Sancta Cecilia usque ad uenelam trauessanam que ibit de porta media castri versus domum archidiaconi mense in dicta calle usque ad venelam cubitus terre ad quatuor denarios de censu...» Esta venela travessana es la actual calle de San Francisco Javier. A la misma se alude en el capítulo de las cuentas del Reino en que se consignan las cantidades percibidas por el Real Erario en pago de las concesiones de terreno para edificar, a que se refiere el anterior documento : «Item in dicto vico a uenela trauessan"
  7. de Echegaray Corta, 1930, p. 85. "diciembre de 1542 se dispone «que los dichos regido­res... así bien hagan alimpiar de tres en tres meses la vanela de servicio que pasa por medio de dicha villa...» El callejón a que se alude se ha conver­tido en una calle que corre paralela a la Mayor y la de Uramea y que enlaza a la Plaza de los Fueros con la Mayor"
  8. «Etxeko arte». Diccionario Elhuyar. Consultado el 24 de abril de 2024. 
  9. a b Alvar, Manuel (1977). «El léxico de la casa en el Nordeste de Navarra». Archivo de filología aragonesa. vol. 320-21: pp. 9-55. 
  10. «Plano de varias calles del Casco Antiguo de la ciudad de Pamplona. - navarra.es». www.navarra.es. Consultado el 9 de octubre de 2021. 
  11. Desolvidar (18 de enero de 2021). «desolvidar: Belena de Pintamonas (o del Iruña)». desolvidar. Consultado el 9 de octubre de 2021. 
  12. de Echegaray Corta, 1930, p. 85. "diciembre de 1542 se dispone «que los dichos regido­res... así bien hagan alimpiar de tres en tres meses la vanela de servicio que pasa por medio de dicha villa...»
  13. de Echegaray Corta, 1930, p. 82. "Apun­tes tudelanos de Sáinz y P. de Laborda, que «como sobre ella tienen servidumbres activas algunas casas contiguas, acuerda el Ayuntamiento en sesión de 19 de septiembre de 1901, que sus propietarios puedan tener una llave de la puerta que la cierra para usarla cuando les convenga.»"
  14. «Belenas de Pamplona». Ayuntamiento de Pamplona. Consultado el 9 de octubre de 2021. 

Bibliografía editar

de Echegaray Corta, Bonifacio (1930). «Nombres vascos de los espacios intermedios entre casas». Euskera (Bilbao: Real Academia de la Lengua Vasca) XI (I): 72-88. ISSN 0210-1564. Consultado el 29 de abril de 2024. 

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