La extrapolítica o política transhumanista es un conjunto de ideologías políticas que además de proyectar un cambio en la sociedad apelan a la mejora del hombre como rol activo del Estado. El origen de la palabra extrapolítica proviene de la adición del prefijo extra (fuera de) a la palabra política para diferenciar las propuestas políticas transhumanistas de las bioconservadoras o tradicionales, como una alusión al deseo transhumanista de superar los límites humanos y por ende políticos.[1]

Transhumanismo Democrático editar

Aprueban la mejora humana como un rol del Estado que debe ser asumido para evitar escenarios catastróficos[1]​ en donde la mejora tecnológica quede reducida a un reducido grupo humano o élite.[2]​ Se basa en la libertad de elección individual, la libertad morfológica y el acceso libre a las tecnologías de mejora para todo ciudadano.[3]

Dirigido por Nick Bostrom y Julian Savulescu, con apoyo de James Hughes, la Asociación Transhumanista Internacional (World Transhumanist Association - WTA) es una agrupación que promueve y difunde el transhumanismo democrático a través de escritos de carácter políticos, éticos y científicos. Esta agrupación promueve la mejora humana a través de la ingeniería genética y ampara el desarrollo de la súperinteligencia artificial.[4]

Transhumanismo Libertario editar

El transhumanismo libertario o simplemente transhumanismo[5]​ es una corriente individualista que se opone a la inclusión del Estado en el proceso de transhumanizción. Fomenta el libre mercado y arguye que la intromisión del Estado limitaría la acción y disposición de elección del hombre.[6]​ Alguna vez lo propuso el extropianismo y su enfoque anarco capitalista[7]

Retropolítica editar

La retropolítica es cualquier práctica extrapolítica que agregue a alguna de las cuatro teorías políticas clásicas (liberalismos, socialismos, nacionalismos o conservadurismos) la visión transhumanista o adecue el transhumanismo únicamente a los valores de la ideología escogida.[1]

El prometeísmo fue una de las expresiones retropolíticas vigentes en los años 2000. Considerada como transhumanismo Fascista por el sociólogo transhumanista James Hughes debido a su apego a ideas nazis, el prometeismo apuntaba a la mejora tecnológica obligatoria del individuo humano, así como a su selección racial a partir de mecanismos contrarios a la democracia, la igualdad y lo políticamente correcto.[8]

Críticas editar

Los neo-luditas (ludismo) o bioconservadores[5]​ son los nombres que reciben los movimientos o agrupaciones que se oponen al uso de tecnologías para la mejora humana. En el 2001 los extropianistas, bajo el mando de Natasha Vita-More, crearon un comité de acción político Progress Action Coalition (Pro-Act) para hacer frente al avance político bioconservador.[9]

Véase también editar

Referencias editar

  1. a b c Gayozzo, Piero (30 de julio de 2018). Teoría Extrapolítica y Postpoliticismo. Consultado el 5 de septiembre de 2018. 
  2. «Transhumanist Values». nickbostrom.com. Consultado el 5 de septiembre de 2018. 
  3. Nick Bostrom. «In Defense of Posthuman Dignity». nickbostrom.com. Consultado el 5 de septiembre de 2018. 
  4. Romañach, Javier. Las propuestas éticas y sociales del Transhumanismo y los Derechos Humanos. 
  5. a b «Overview of Biopolitics». ieet.org (en inglés). Consultado el 5 de septiembre de 2018. 
  6. «Trans-Human Expressway». Reason.com (en inglés). 11 de mayo de 2005. Consultado el 5 de septiembre de 2018. 
  7. Hughes, James. «The Politics of Transhumanism and the Techno-Millennial Imagination, 1626-2030». 2012. 
  8. «The Politics of Transhumanism». www.changesurfer.com. Consultado el 5 de septiembre de 2018. 
  9. Hughes, James. «The Politics of Transhumanism». www.changesurfer.com. Consultado el 5 de septiembre de 2018.