El Fuero de Cuenca es una recopilación de leyes medievales reguladoras de la convivencia, cuya estructura jurídica sirvió de modelo a muchos de los posteriores en Castilla, León, Aragón y Portugal. Lo otorgó el rey Alfonso VIII a la ciudad de Cuenca a finales del siglo XII y fue fundamental para la historia medieval de la ciudad.[1]​ Varias Comunidades de Villa y Tierra castellanas se rigieron por el fuero conquense, como por ejemplo las de Alarcón, Iniesta, Jorquera, Requena, Alcaraz, Ciudad Real, Iznatoraf, Baeza o Úbeda.

Fuero de Cuenca
Carta Puebla de Cuenca

Vista general de la ciudad de Cuenca, que da nombre al fuero.
Extensión teritorial Alfoz de Cuenca
Hecho por Alfonso VIII
Historia
Entrada en vigor Siglo XII
Legislación derogada

Aunque no se conoce con exactitud la fecha de su redacción, se suele datar alrededor de 1190.[1]​ Está compuesto por 48 capítulos que recogen 950 leyes tanto de carácter civil, mercantil, penal y procesal. Conforma, pues, un compendio de las costumbres jurídicas de Castilla y del derecho de la época.[1]​ A fin de promover la repoblación, concede un gran número de libertades y garantías jurídicas, comenzando así:

En primer lugar y concedo a todos los habitantes de Cuenca y sus sucesores, Cuenca con todo su término, es decir, con sus montes, fuentes, pastos, ríos, salinas y minas de plata, hierro o de cualquier otro metal.
Fuero de Cuenca[1]

El 24 de marzo de 1284 fue modificado por Sancho IV, aunque no sustancialmente.[2]

Referencias editar

  1. a b c d Cuevas, Pedro José (2000). «Ciudad». Cuenca. Cuenca: Alfonsípolis. p. 57-63. 
  2. Cuevas, Pedro José (2000). «Siglos: Siglo XIII». Cuenca. Cuenca: Alfonsípolis. p. 125-126.