En retórica, la gradación es una figura literaria de repetición que, en origen, consistía en un encadenamiento exclusivamente formal de las palabras (por ejemplo, palabras en versos o frases sucesivas terminadas en las mismas sílabas). No obstante, terminó derivando en una colocación de elementos en un orden ascendente o descendente desde el punto de vista semántico (tratándose de un orden descendente, se llama anticlímax), de manera que las ideas aparezcan encadenadas firmemente.

Ejemplos:

Ascendente:

Aspiro siempre a lo bello, lo perfecto, lo sublime...
Referencia:[1]

Descendente (anticlímax):

¿De qué sirve sembrar locos amores,
si viene un desengaño que se lleva
árboles, ramas, hojas, fruto y flores?
Referencia:[2]

Referencias editar

  1. Ana Martín, Figuras literarias Archivado el 4 de marzo de 2016 en Wayback Machine..
  2. Susana Cantero, Dramaturgia y práctica escénica del verso clásico español (2006), Uso dramatúrgico de las diferentes estrofas (Capítulo 3, sección 3.5.9.4.3), pág. 501, ISBN 84-245-1063-1 o ISBN 9788424510633.

Véase también editar