El hamartoma (del griego ἁμαρτία amartía ‘error’ y el sufijo -ma), es una proliferación de células diferenciadas maduras que son nativas del órgano en que se desarrolla, pero que se disponen y crecen de manera desorganizada, alcanzando en ocasiones gran tamaño. Adoptan la forma de un nódulo semejante a un tumor benigno, aunque se consideran una malformación y no un tumor. Los hamartomas pueden ser únicos o múltiples y desarrollarse en cualquier órgano del cuerpo, como el pulmón, corazón, hígado, riñón, ojo y piel. A menudo pasan inadvertidos cuando afectan a órganos internos, pues crecen al mismo ritmo que los tejidos circundantes, no se diseminan como los tumores malignos, y solo en raras ocasiones produce síntomas por compresión de estructuras adyacentes o secreción de hormonas, como en el hamartoma hipotalámico.[1]

Hamartoma

Hamartoma de gran tamaño localizado en el bazo.
Especialidad genética médica
patología

Hamartoma pulmonar editar

 
Hamartoma del parénquima pulmomar. El pulmón circundante se halla separado de la masa tumoral bien delimitada. El hamartoma muestra una apariencia variopinta amarilla y blanca, la cual corresponde respectivamente a grasa y cartílago.

Los hamartomas constituyen la tumoración benigna más frecuente en el pulmón. Suelen ser de pequeño tamaño, generalmente entre 1 y 2 cm, habitualmente no provocan síntomas. En casos excepcionales alcanzan tamaños considerables de hasta 9 cm de diámetro.[2]

Aproximadamente del 5 al 8% de todos los nódulos pulmonares solitarios y aproximadamente el 75% de todos los tumores pulmonares benignos son hamartomas. Casi siempre surgen del tejido conectivo y generalmente están formados por cartílago, tejido conectivo y células grasas, aunque pueden incluir muchos otros tipos de células. La gran mayoría de ellos se forman en el tejido conectivo en el exterior de los pulmones, aunque alrededor del 10% se forman en las profundidades del revestimiento de los bronquios. Pueden ser preocupantes, especialmente si se encuentran en la profundidad del pulmón, ya que a veces es difícil hacer la importante distinción entre un hamartoma y una neoplasia maligna pulmonar. Una radiografía a menudo no proporcionará un diagnóstico definitivo, e incluso una tomografía computarizada (TC) puede ser insuficiente si el hamartoma carece del cartílago y las células grasas típicas. Los hamartomas pulmonares pueden tener calcificaciones parecidas a las palomitas de maíz en la radiografía de tórax o en la tomografía computarizada.

Los hamartomas pulmonares son más comunes en hombres que en mujeres, y pueden presentar dificultades adicionales en los fumadores.

Algunos hamartomas pulmonares pueden provocar síntomas al comprimir el tejido pulmonar circundante. Cuando es preciso, se tratan mediante resección quirúrgica, con un pronóstico excelente: en general, el único peligro real es la posibilidad de complicaciones quirúrgicas.

Hamartoma cardiaco editar

Es muy infrecuente, puede localizarse en el miocardio de las aurículas o ventriculos del corazón. Está formado mayoritariamente por células musculares (miocitos), en alguna ocasiones pueden provocar síntomas por alterar el ritmo cardiaco normal desencadenando arritmias.[3]

Hamartoma abdominal editar

Los hamartomas abdominales son poco frecuentes y derivan generalmente de restos embrionarios, suelen ser formaciones quísticas o multiquísticas localizadas detrás del peritoneo (retroperitoneales) que aparecen como masas abdominales en mujeres de mediana edad, a veces son de gran tamaño, pero apenas ocasionan síntomas. También pueden localizarse en un órgano concreto, por ejemplo en el hígado o el bazo, esta última localización puede causar complicaciones por rotura del órgano. Un tipo de hamartoma que se desarrolla en el riñón es el angiomiolipoma renal que, aunque es una formación benigna, puede poner en peligro la vida si se produce la ruptura espontánea.[4]

Hamartoma hipotalámico editar

Se localizan en el hipotálamo y a diferencia de otros tipos de hamartomas, sí provocan sintomatología, debido a la secreción de hormona luteinizante. Constituyen una causa común de pubertad precoz verdadera, tanto en niños como en niñas.[5]

Hamartoma ocular editar

Los hamartomas localizados en el iris se llaman nódulos de Lisch y constituyen una manifestación típica de la neurofibromatosis tipo 1.[6]​ También pueden aparecer en la retina, en este caso son pequeñas masas de escaso o nulo crecimiento que en ocasiones provocan síntomas oculares, por ejemplo disminución del campo visual, se asocian a la esclerosis tuberosa.

Hamartoma dental editar

El hamartoma dental suele designarse como odontoma y está compuesto de tejido dental que ha crecido de forma irregular. Existen dos variedades: odontoma complejo y odontoma compuesto.

Hamartoma cutáneo editar

Según el elemento histológico afectado, los hamartomas de la piel, pueden ser epidérmicos, conectivos, lipomatosos, anexiales o angiomatosos. Dentro de cada grupo, existen diversas formas, entre ellas el nevus epidermal verrucoso, el nevus comedoniano, el hamartoma del músculo liso congénito por desarrollo anómalo del músculo piloerector, el hamartoma de Becker o melanosis de Becker que consiste en manchas grandes oscuras en la piel cubiertas de pelo que se localizan preferentemente en los hombros y el nevus lipomatoso superficial formado por adipocitos maduros.[7]

Hamartoma de mama editar

Son tumoraciones mamarias benignas poco frecuentes, tienen consistencia firme y límites netos, existe la posibilidad de que un hamartoma de mama se malignice, pero es extremadamente infrecuente.

Hamartoma lingual editar

Los hamartomas linguales son excepcionalmente raros. Se localizan en línea media, y parecen relacionarse con los denominados síndromes oro-facio-digitales. Su origen parece radicar en un defecto de fusión de líneas embriológicas.[8]

Síndromes de poliposis hamartomatosas editar

Dentro de esta denominación se incluyen varias enfermedades de origen genético que pueden causar la aparición de pólipos en el intestino y otras localizaciones. Se incluyen las siguientes:[9]

Enfermedades asociadas editar

Otras enfermedades que se asocian con la aparición de hamartomas son la esclerosis tuberosa, la neurofibromatosis y el síndrome de Proteus.[10]

Referencias editar

  1. Diccionario Enciclopédico Ilustrado de Medicina Dorland, vol 3, 26ª edición. Consultado el 18 de diciembre de 2012
  2. Miravet, R. Lázaro, M. Palomo, P. García, P. Cortés: Hamartoma pulmonar de gran tamaño. Revista de Patología Respiratoria, Volume 13, Issue 2, pag 79-81. Consultado el 18 de diciembre de 2012.
  3. VV.AA: Hamartoma de miocitos cardiacos maduros con áreas linfangiomatosas. Rev Esp Patol 2008; Vol 41, n.º 4: 286-288.
  4. Hamartomas quísticos retrorrectales. Archivado el 30 de junio de 2012 en Wayback Machine. Cir Esp. 2008;83(2):53-69. Consultado el 6 de septiembre de 2013.
  5. José Alvarado R, José Manuel López M: Hamartoma hipotalámico, una causa de pubertad precoz. Rev. méd. Chile v.129 n.10 Santiago oct. 2001, doi: 10.4067/S0034-98872001001000010. Consultado el 18 de diciembre de 2012.
  6. L. Puig Sanz: Síndromes neurocutáneos. Archivado el 6 de abril de 2013 en Wayback Machine. Consultado el 18 de diciembre de 2012.
  7. Arturo Mahinques: Terminología. Consultado el 6 de septiembre de 2013
  8. Arredondo Montero, Javier; Bronte Anaut, Mónica; López-Andrés, Natalia; Martín-Calvo, Nerea; Bardají Pascual, Carlos (2022-03). «A Tumor at the Base of the Tongue». The Journal of Pediatrics 242: 256-257. ISSN 1097-6833. PMID 34752809. doi:10.1016/j.jpeds.2021.11.005. Consultado el 15 de septiembre de 2022. 
  9. Síndrome de Cowden. Orphanet. Consultado el 15 de octubre de 2012.
  10. NORD: PTEN Hamartoma Tumor Syndrome.