La jalea (galicismo de gelée) es una confitura que se obtiene a partir de jugo de frutas u hortalizas filtrado y concentrado con añadido de azúcares. A diferencia de la mermelada, no contiene partículas observables a simple vista. Su consistencia es gelatinosa y firme, y los sólidos no solubles constituyen al menos el 65% de su composición.[1]

Jalea de manzana
Jalea de arándanos rojos sobre tostadas.

Para su elaboración se puede añadir gelatina o pectina. Los geles alimenticios dulces incluyen los postres gelatinosos, como el Jell-O y manjar blanco (también conocido como blancmange o jamón de frutas). Los geles alimenticios salados incluyen el aspic o gelatina plana.[2]

Son preparaciones a base de cáscara de frutas, ricas en pectina, cocidas con azúcar, de consistencia espesa pero transparente.[3]​ Para extraer esos jugos, ni se pelan las piezas ni se eliminan corazón y pepitas. Solo se lavan y trocean cuando resulte necesario. Hecho esto, se cuecen, con o sin agua, para ablandarlas y facilitar la extracción del jugo. Después se aplastan y cuelan.

Notas editar

  1. Franco, Daniel (marzo de 2012). «Jaleas y mermeladas». Alimentos Argentinos (Buenos Aires, Argentina: Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca) 53: 37. ISSN 0328-9168. OCLC 1165368266. Archivado desde el original el 22 de junio de 2021. Consultado el 6 de marzo de 2021. 
  2. The Picayune's Creole Cookbook p. 288
  3. «Unflavored Gelatin - Using Gelatin In Your Cooking». 

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