José Calixto de Orihuela

obispo del Cuzco

Fray José Calixto de Orihuela y Valderrama, O.S.A. (Villa de Oropesa, actual Bolivia, 14 de octubre de 1767 - Lima, 1 de abril de 1844) fue un religioso criollo americano. Teólogo, canonista y predicador afamado en Lima, llegó a ser obispo del Cuzco.

José Calixto de Orihuela Valderrama

Obispo del Cuzco
7 de octubre de 1821-25 de agosto de 1838
Predecesor José Pérez y Armendáriz
Sucesor Eugenio Mendoza Jara

Obispo titular de Calama
9 de julio de 1820-27 de junio de 1821
Predecesor Adrian Butrymowicz
Sucesor Klemens August Droste zu Vischering

Obispo Auxiliar del Cuzco
9 de julio de 1820-27 de junio de 1821
Información religiosa
Ordenación sacerdotal 1790
por Alejandro José de Ochoa y Murillo
Ordenación episcopal 9 de julio de 1820
por Bartolomé María de las Heras, arzobispo de Lima
Iglesia Iglesia Católica
Información personal
Nombre José Calixto de Orihuela Valderrama
Nacimiento 14 de octubre de 1767
Villa de Oropesa, Alto Perú, Virreinato del Perú
Fallecimiento 1 de abril de 1844
Lima, Perú Perú
Profesión Teólogo
Alma máter Colegio de San Ildefonso de Lima

Biografía editar

Nació en la Villa de Oropesa, en la Real Audiencia de Charcas. A temprana edad pasó a Lima, donde estudió en el Colegio de San Ildefonso, recibiendo las sagradas órdenes y optando grado de maestro en 1790. Dentro de su orden organizó la Tercera Orden Seglar, de cuya casa de ejercicios fue director y protector, la misma que se hallaba en el pueblo del Cercado (una sección de la ciudad de Lima poblada por indígenas).[1][2]​ De otro lado, estableció el alumbrado continuo del Santísimo Sacramento en la iglesia de su convento grande.[3]

En 1796 publicó en Lima una traducción al español del libro Sentimientos sobre el amor de Dios, del predicador francés Jean-Baptiste Avrillon.[4]

El 29 de marzo de 1819 fue preconizado obispo titular de Calama y obispo auxiliar del Cuzco, siendo consagrado el 9 de julio de 1820 en la catedral de Lima por el arzobispo Bartolomé María de las Heras. En dicha ceremonia estuvieron presentes también el obispo de Huamanga, Pedro Gutiérrez de Cos, y el de Charcas, Martín de Villodres, con quienes emprendió viaje a sus respectivas diócesis, tomando la ruta de la sierra central. Por entonces el Ejército Libertador, dirigido por el general José de San Martín, había arribado al Perú, y parte de sus fuerzas, al mando del general Juan Antonio Álvarez de Arenales, se adentraron en la sierra para alentar el patriotismo lugareño. En Huancayo, Orihuela decidió esperar a las fuerzas de Arenales, con el que se entrevistó en noviembre de 1820, y ante quien reconoció la legitimidad de la causa patriota.[1][3]

Cuando llegó al Cuzco, se encontró con la noticia de la muerte del obispo José Pérez y Armendáriz (el llamado «obispo patriota»), por lo que asumió el gobierno de la diócesis como delegado de la Santa Sede, desde el día de su entrada, el 21 de septiembre de 1821. Solicitó su nombramiento como obispo titular, y aunque las bulas respectivas fueron expedidas el 27 de junio de ese año, llegaron el 28 de junio de 1823.[1]

Durante ese tiempo, siguiendo el principio del respeto a la autoridad establecida, se mantuvo leal al gobierno virreinal, cuya sede se había instalado precisamente en el Cuzco. Pero tras la capitulación de Ayacucho de 9 de diciembre de 1824, reconoció la independencia del Perú como obra divina,[1]​ tal como consta en una carta pastoral de 1825, en donde da la siguiente razón:[5]

Por el principio sentido de que toda potestad viene de Dios y porque el que resiste a la potestad constituida resiste a la voluntad de Dios.

Sin embargo, no tardó en producirse ruidosas competencias y disgustos entre el obispo y el prefecto del Cuzco, general Agustín Gamarra, representante del gobierno de Bolívar.[1][3]​ Entre las causas de esas desavenencias estaba la exigencia, de parte del gobierno, de crecidas sumas de dinero a la Iglesia, y la supresión de algunas canonjías, que Orihuela consideró violatorias de las leyes canónicas.[2]​ Decidió entonces renunciar aduciendo motivos de salud y se trasladó a Lima, a fines de 1826. Se retiró a la casa de ejercicios de Nuestra Señora de la Consolación del pueblo del Cercado de Lima, que había fundado y protegido. Allí falleció en 1841, a los 74 años de edad.[1][3]

El 22 de noviembre de 1832, el papa Gregorio XVI aceptó la renuncia de Orihuela al obispado de Cuzco.[6]​ Este quedaría vacante hasta 1838, cuando fue nombrado obispo Eugenio Mendoza Jara.[7]

Referencias editar

  1. a b c d e f Tauro del Pino, Alberto (2001). «ORIHUELA VALDERRAMA, José Calixto de». Enciclopedia Ilustrada del Perú 12 (3.ª edición). Lima: PEISA. p. 1857. ISBN 9972-40-149-9. 
  2. a b Vargas Ugarte, Rubén (1986). «ORIHUELA, José Calixto de». En Carlos Milla Batres, ed. Diccionario Histórico y Biográfico del Perú. Siglos XV-XX 6 (2.ª edición). Lima: Editorial Milla Batres. pp. 384-385. ISBN 84-599-1820-3. 
  3. a b c d Mendiburu, Manuel de (1885). «ORIHUELA Y VALDERRAMA, D. Fray José Calisto». Diccionario histórico-biográfico del Perú. Parte primera que corresponde a la época de la dominación española 6 (1.ª edición). Lima: Imprenta Bolognesi. p. 181. 
  4. Real Academia de la Historia. «Biografía: José Calixto Orihuela y Valderrama». Consultado el 18 de febrero de 2021. 
  5. Nieto Vélez, 1980, p. 561.
  6. Fernández García, 2000, p. 369.
  7. Fernández García, 2000, p. 370.

Bibliografía editar