José Mediavilla Sánchez

escritor y político español

José Mediavilla Sánchez (Cartagena, 1885[1]​ - ibidem, 24 de septiembre de 1936[2][3]​) fue un escritor y político español. Habiendo ocupado el cargo de primer teniente de alcalde de Cartagena durante la dictadura de Primo de Rivera, fue asesinado por el bando republicano al comienzo de la guerra civil, en el curso de una saca de presos.

José Mediavilla Sánchez

José Mediavilla, en una fotografía del periódico El Liberal de Murcia (1928).
Información personal
Nacimiento 1885 Ver y modificar los datos en Wikidata
Cartagena (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 24 de septiembre de 1936 Ver y modificar los datos en Wikidata
Cartagena (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Causa de muerte Herida por arma de fuego Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Española
Información profesional
Ocupación Escritor y político Ver y modificar los datos en Wikidata
Cargos ocupados Teniente de alcalde de Cartagena (desde años 1920, hasta 1930) Ver y modificar los datos en Wikidata
Partido político Unión Patriótica Ver y modificar los datos en Wikidata
Distinciones

Biografía editar

Dictadura de Primo de Rivera editar

La entrada de José Mediavilla en la escena política se produjo de la mano de Alfonso Torres López, quien había sido nombrado alcalde de Cartagena en septiembre de 1923 por la recién instaurada dictadura primorriverista. Torres dispuso que ocupase los puestos de teniente de alcalde y concejal de Educación, y desde entonces se convirtió en el más íntimo de sus colaboradores, haciendo cumplir sus instrucciones en la delegación cartagenera de la Unión Patriótica en concierto con la junta de asesores del pretendido partido único del régimen y supliendo a su benefactor cuando éste debía ausentarse de la ciudad.[a][8]

 
Autoridades durante la inauguración del monumento a los Héroes de Cavite, en 1923. Centran la imagen el rey Alfonso XIII y el alcalde Torres, mientras Mediavilla comparece en el lateral derecho de la fotografía.

El impulso dado por la nueva administración municipal a la educación pública se tradujo en la inauguración de un considerable número de centros escolares, a cuyas inauguraciones acudía invariablemente Mediavilla en representación del Ayuntamiento. La continuada proyección de su imagen en aquella circunstancia le valió ser apelado por sus compañeros de partido como el «nuevo Pelayo de la Covadonga de la enseñanza», en alusión al sobrenombre de «Covadonga de la enseñanza» que en 1900 acuñase para Cartagena el intelectual Joaquín Costa, a cuenta de la colocación de la primera piedra de las Escuelas Graduadas de la calle Gisbert.[9][10]

La atención a los problemas seculares de Cartagena sirvió de estímulo a la producción literaria de Mediavilla, que en 1924 publicó junto a Manuel Martínez de Azcoitia y Federico Casal Martínez un inventario de los bienes del Ayuntamiento y, tres años después, redactaba en solitario un documento abordando el contexto histórico de las campañas de reclamación de abastecimiento hídrico para el Campo de Cartagena que el consistorio estaba entonces emprendiendo ante el Directorio civil de Primo de Rivera. La cruzada contra la inmoralidad, sancionada por las autoridades gubernamentales, brindó al teniente de alcalde la ocasión de pronunciar conferencias de carácter histórico-religioso, como la que en 1928 tuvo por título «Cartagena cristiana»,[11]​ y que más tarde se materializaría en un libro.

Vida posterior y muerte editar

Para cuando el derrumbe del régimen primorriverista arrastró consigo la alcaldía de Alfonso Torres en 1930, el ejercicio de cargos edilicios había reportado a José Mediavilla multitud de distinciones por parte de la ciudadanía cartagenera, así como un verdadero ascendiente social: el Ministerio de Marina le otorgó la Gran Cruz de la Orden del Mérito Naval con distintivo blanco,[12]​ las dos cofradías de la Semana Santa localcalifornia y marraja– le contaban entre sus miembros,[13]​ el Cartagena Fútbol Club le había concedido su presidencia honorífica junto a Torres,[14]​ figuraba como socio de la Cámara Oficial Minera y había sido designado representante del consulado de Finlandia.[1]​ Paralelamente se casó además con María de las Mercedes Aznar Barrantes, hija del almirante y político Juan Bautista Aznar-Cabañas.[b][16]

Alejado del gobierno municipal durante la Segunda República, no fue sin embargo ajeno a la tensión política que rodeó los meses previos e inmediatamente posteriores a las elecciones generales de febrero de 1936. Entre el 18 y el 20 de abril de ese año fue encarcelado a raíz de las detenciones practicadas a consecuencia de los disturbios que tuvieron lugar el día 9 en la calle Mayor.[17]​ Estallada la guerra civil en julio de 1936, Mediavilla se ocupaba como jefe de la sección de minas y vicecónsul de Bélgica en Cartagena cuando fue arrestado por las milicias republicanas que habían asumido el control de la ciudad.[13][18]​ El exconcejal fue conducido primero a la sede del Partido Comunista en la Casa Maestre y luego a la cárcel de San Antón, mientras el Frente Popular cartagenero recibía el 22 de septiembre un telegrama desde Madrid advirtiendo que su vida debía ser respetada por razón de su condición de agente consular de Bélgica. No obstante, la orden directa no impidió que dos días después José Mediavilla fuera extraído de la prisión donde estaba recluido y fuera asesinado sin juicio previo junto a otros dos presos.[c][2][3]

Obra editar

Notas editar

  1. En ese sentido, ha quedado atestiguado su desempeño como alcalde accidental en actos institucionales tales como la entrega de una bandera al Batallón Infantil de los Salesianos de Alicante en marzo de 1924,[4]​ la certificación de un hallazgo arqueológico en el barrio de San Antonio Abad en junio de 1926,[5]​ la inauguración de una escuela graduada en la diputación de El Beal en octubre de 1927,[6]​ o una reunión con el Patronato de Formación Profesional de Cartagena en abril de 1929.[7]
  2. Las presuntas infidelidades de José Mediavilla hacia su esposa fueron materia de rumores entre la comunidad cartagenera instalada en la época en Madrid. De la misma formaba parte el marino y masón Ángel Rizo Bayona, quien recogió aquellas habladurías en sus escritos.[15]
  3. En relación a este homicidio y otras causas, el concejal comunista Miguel Céspedes Pérez fue objeto de un procedimiento sumarísimo ante los tribunales franquistas en 1941-1943 que se saldó con su condena por «adhesión a la rebelión», pero que no encontró pruebas fehacientes de su participación en la muerte de Mediavilla.[19]

Referencias editar

  1. a b Crespo Bernal y Mínguez Lasheras, 2002, p. 162.
  2. a b González Martínez, 1999, p. 169.
  3. a b Hernández Conesa y Ibáñez Rubio, 2005, pp. 30-1.
  4. Ortiz Martínez, 2017, p. 39.
  5. Martín Camino, 2010, p. 101.
  6. Victoria Moreno, 2015, p. 344.
  7. Victoria Moreno, 1999, p. 322.
  8. Victoria Moreno, 2005, p. 5, 15.
  9. Victoria Moreno, 1989, p. 1818.
  10. Rodríguez Méndez, 2011, p. 217.
  11. Victoria Moreno, 1989, p. 1820.
  12. «Real decreto núm. 1520». Boletín Oficial del Estado (Madrid) (166): 1643. 15 de junio de 1930. 
  13. a b Mínguez Lasheras, 2009, p. 35.
  14. Corcuera, 2019, pp. 1-2.
  15. Ayala, 2002, p. 159.
  16. Mayoralgo y Lodo, José Miguel de. Movimiento Nobiliario año 1933 (doc). Movimiento Nobiliario 1931-1940. Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía. p. 32. Consultado el 21 de diciembre de 2020. 
  17. Mínguez Lasheras, 2009, pp. 32-3.
  18. Hernández Conesa y Ibáñez Rubio, 2005, p. 30.
  19. Pérez Adán, 2007, pp. 28, 31.

Bibliografía editar