Julio Rosas Huaranga

político peruano

Julio Pablo Rosas Huaranga (Santa María del Valle, Huánuco; 4 de septiembre de 1958) es un pastor evangélico y político peruano. Fue congresista de la república durante los periodos 2011-2016 y 2016-2019.

Julio Rosas Huaranga


Congresista de la República del Perú
por Lima
28 de julio de 2011-30 de septiembre de 2019

Información personal
Nombre completo Julio Pablo Rosas Huaranga
Nacimiento 4 de septiembre de 1958 (65 años)
Santa María del Valle, Huánuco, Perú
Nacionalidad Peruana
Información profesional
Ocupación Político Ver y modificar los datos en Wikidata
Partido político Fuerza Popular (2010-2016)
Alianza para el Progreso

Biografía editar

Nació en el Distrito de Santa María del Valle, en el departamento de Huánuco, el 4 de septiembre de 1958.

Cursó sus estudios primarios y secundarios en la ciudad de Huánuco.

Entre 1977 y 1979 cursó estudios de ministerio pastoral en el Instituto Teológico Alianza de Huánuco dedicándose al ejercicio de su ministerio.

En 1991 inició la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera en el distrito de San Martín de Porres en la provincia de Lima.[1]

Vida política editar

Congresista (2011-2016) editar

En las elecciones generales del 2011, fue elegido Congresista de la República por Fuerza 2011, con 75,322 votos, para el periodo parlamentario 2011-2016.[2]

Congresista (2016-2019) editar

En las elecciones generales del 2016, fue reelegido Congresista por la Alianza para el Progreso del Perú, con 27,237 votos, para el periodo parlamentario 2016-2021.[3]

Durante su gestión fue destacado negativamente como el congresista con la producción de normas más pobre de todo el para el periodo parlamentario 2016-2019. Desde su inicio en el 2011, presentó 10 proyectos de ley de los que solo 4 sirvieron de base para una ley aprobada. Por el contrario, participó con adherente en más de 100 proyectos de leyes.[4]

Sin embargo, su actividad política más notoria se dio con el apoyo al movimiento Con mis hijos no te metas, opositor al enfoque de género en la educación y cuyo vocero era precisamente Christian Rosas, hijo del congresista.[5][6]​ Además, condecoró a Mat Staver y Michael Brown, promotores de la persecución hacia los homosexuales en Uganda.[7]​ El 30 de septiembre de 2019 su cargo legislativo llega a su fin tras la disolución del Congreso realizada por el entonces presidente Martín Vizcarra.

Referencias editar

  1. «Hoja de Vida del Candidato». Infogob. 2016. Consultado el 5 de julio de 2020. 
  2. Tuesta Soldevilla, Fernando. «Congresistas 2011-2016». 
  3. Tuesta Soldevilla, Fernando. «Congresistas 2016-2019». 
  4. Bazo Reisman, Ana (31 de julio de 2019). «Julio Rosas, el congresista reelecto que no presenta ningún proyecto de ley desde 2013». RPP. Consultado el 5 de julio de 2020. 
  5. «Con mis hijos no te metas pierde aliados tras la disolución del Congreso». Wayka. 2 de octubre de 2019. Consultado el 5 de julio de 2020. 
  6. Pérez Guadalupe, José Luis; Amat y León, Oscar (2022). Políticas religiosas en el Perú contemporáneo. Konrad-Adenauer-Stiftung. pp. 95-96. ISBN 978-612-48528-7-9. Consultado el 5 de octubre de 20233. 
  7. Aguilar de la Cruz, Hedilberto (2022). «#ConMisHijosNoTeMetas: un modelo evangélico de resonancia mediática y política en Perú». En Bárcenas Barajas, Karina, ed. Movimientos antigénero en América Latina: cartografías del neoconservadurismo (Primera edición). Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Sociales. pp. 299-338. ISBN 978-607-30-7137-6. Consultado el 9 de marzo de 2024. «Él mismo llevó al Congreso a Mat Staver y Michael Brown —promotores de la persecución contra homosexuales en Uganda y Rusia— para condecorarlos en 2014 como promotores de los derechos humanos y el respeto a la dignidad de la persona. La justificación fue evitar el colonialismo de la agenda liberal del entonces presidente Barack Obama o del Club de París, que "exporta" la agenda progay a países como Perú, para finalmente rematar con la frase: “Dios tiene que estar presente en el Congreso de la República, en el gobierno, en las municipalidades” (Cabral, 2014).»