La Sagrada Familia (El Greco, Sociedad Hispánica de América)

cuadro de El Greco

La Sagrada Familia, actualmente en la Sociedad Hispánica de América, de Nueva York, es una obra del Greco. Consta con el número 84 y es el único ejemplar conocido de la tipología número-I, dentro del tema de la Sagrada Familia, en el catálogo razonado realizado por el profesor e historiador del arte Harold Wethey, especializado en este pintor[1]

Sagrada Familia (El Greco, Sociedad Hispánica de América)
Autor El Greco
Creación 1582
Ubicación Hispanic Society
Estilo Manierismo
Material Óleo y Lienzo
Técnica Óleo sobre lienzo
Dimensiones 106 centímetros x 87,5 centímetros

Temática de la obra editar

El tema de la Sagrada Familia, acompañada en ocasiones de María Magdalena y/o de san Juanito es una escena que no aparece de una forma explícita en los Evangelios canónicos. Sin embargo, es una imagen que siempre ha sido muy estimada en el arte cristiano.

Asimismo, la imagen de la Virgen de la Leche tampoco aparece en los Evangelios, pero tiene una larga tradición en la Iconografía cristiana, y no parece que supusiera ningún problema para la Iglesia de la Contrarreforma.

Análisis de la obra editar

Esta obra es una de las más joviales del Greco, que pocas veces igualó la dulzura del rostro de la Virgen María, la gentileza de su postura, o la belleza de los colores de este cuadro.

La Virgen de la Leche, hermosamente idealizada, está colocada de manera casi frontal, y lleva al Niño Jesús en su falda, mientras lo está amamantando. María viste una túnica rosa, y en su costado derecho porta un manto de color azul muy oscuro. Cabe remarcar la extraordinaria maestría con la cual está pintado el velo que cubre su cabeza. José de Nazaret está representado como un hombre joven, de actitud seria, situado detrás de María, en la parte derecha del cuadro. Viste un manto de color amarillo luminoso. A pesar de que está algo retirado, mira atentamente a la Virgen con el Niño, mostrando la actitud protectora y la nueva importancia que le había concedido la Contrarreforma.[2]

En cambio, el Niño Jesús no está idealizado. Está representado demasiado grande y de manera muy naturalista, un tanto desagradable. El Greco lo representa desnudo, mostrando su género y su humanidad en lugar de su naturaleza divina. El Greco elimina cualquier referencia ambiental. El grupo está pintado delante un celaje azul con nubes blancas, lo cual confiere gran espiritualidad a la escena, porqué los personajes así colocados en primer plano atraen toda la atención del espectador.[3]

Procedencia editar

  • Conde de Oñate
  • José de Madrazo (1856)
  • Marqués de Salamanca (Venta en París, 1875)
  • Henri Raro, París (Venta, 1892)
  • Raimundo de Madrazo (Madrid, 1908)[4]

Copias editar

  • No se conocen otras versiones atribuibles al Greco, ni a su taller o otros colaboradores, ni tampoco copias antiguas dignas de consideración.[4]

Véase también editar

Referencias editar

  1. Wethey, Harold E. Obra citada. p. p.72. 
  2. Álvarez Lopera, José. op. cit. p. 133. 
  3. Gudiol, José. Obra citada. p. p.111. 
  4. a b Wethey, Harold E. Obra citada. p. p.73. 

Bibliografía editar

  • Álvarez Lopera, José; El Greco. La Obra esencial; Edit. Sílex; Madrid-2014; ISBN 978-84-7737-8600
  • Wethey, Harold; El Greco y su Escuela (Volumen-II) ; Ediciones Guadarrama; Madrid-1967
  • Gudiol, José; Doménikos Theotokópoulos, El Greco ; Ediciones Polígrafa; Barcelona-1982; ISBN 84-343-0031-1.