El Legatus Iuridicus era un cargo de la administración provincial del Imperio romano creado para administrar justicia en un conventus iuridicus de las tres provincias de la Hispania romana, Tarraconensis, Lusitania y Baetica, y en Dalmatia.

Era nombrado directamente por el emperador de entre los jóvenes senadores y estaba puesto a las órdenes del gobernador de la provincia. Su creación fue realizada en algún momento entre el imperio de Augusto y el de Claudio, utilizando como precedente la existencia de legati como auxiliares de los gobernadores provinciales republicanos y, también, en las provincias senatoriales del Alto Imperio.

Desaparecieron a finales del siglo III, con las reformas de Diocleciano.