Louis Notari

escritor monegasco

Louis Notari (Mónaco, 1879-1961) escritor monegasco en francés y monegasco.

Louis Notari
Información personal
Nombre en Monégasque Lui̍ Notari Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento 2 de octubre de 1879 Ver y modificar los datos en Wikidata
Mónaco Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 3 de septiembre de 1961 Ver y modificar los datos en Wikidata (81 años)
Mónaco Ver y modificar los datos en Wikidata
Sepultura Cementerio de Mónaco Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Monegasca
Educación
Educado en Politécnico de Turín Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Escritor, poeta y político Ver y modificar los datos en Wikidata
Distinciones
  • Caballero de la Orden de San Gregorio Magno
  • Caballero de la Orden de la Corona de Italia
  • Gran Oficial de la Orden de San Carlos Ver y modificar los datos en Wikidata
Firma

Escribió la letra del himno nacional de Mónaco y se le considera el primer escritor en monegasco, ya que hasta él sólo había literatura oral. Escribió sólo 3 libros.

  • A legenda de Santa Devota/Santa Devota (1927)
  • Bülüghe munegasche (1941)
  • Quelques notes sur les traditions de Monaco (1960).

A pesar de que una parte importante de la obra de Notari tiene una clara inspiración religiosa, el monegasco es posiblemente la única lengua romance con literatura propia que no posee una traducción de la Biblia.

Louis Notari también tuvo un papel importante en la ingeniería civil del Principado, y es conocido por su trabajo en el Jardín Exótico, que atrae anualmente a incontables turistas de varios países.

La decisión del príncipe Rainiero III de Mónaco de incentivar a los maestros de las escuelas locales fue una de las razones principales de la aparición de Notari y otros. La literatura de Notari produjo un auténtico florecimiento de la literatura en monegasco. Una gramática y un diccionario de Louis Frolla y numerosas otras obras fueron publicadas, incluyendo las de Georges Franzi, Louis Barral y Suzanne Simone (diccionario), Louis Canis, Jules Soccal, Lazare Sauvaigo y Robert Buisson. Este auge ha permitido a la lengua del pequeño país encontrar un lugar visible y permanente entre las demás lenguas romances.

Existe una calle dedicada en el suburbio de La Condamine en Mónaco.