Malabana, (película de 2001)

Malavana (Malabana) es una película italiana de suspenso y comedia de 2001, dirigida por Guido Giansolsati e interpretada por Fabio Sartor y Compay Segundo en los papeles principales y producida por GLV Films y Alan Group Filmed Entertainment.

La película nace de una idea de autor de la sinopsis y escribirá el guion completo junto con Leonardo Padura y Daniel Chavarría.

En la película, hace su última aparición pública Compay Segundo antes de su fallecimiento, lo que convierte a la película en un ícono.

Fabio Sartor es coprotagonista, después de su interpretación como Centurión en la película "La Pasión de Cristo" de Mel Gibson.

Ernesto Guevara, hijo del Che Guevara, visitó varias veces el set para seguir el rodaje durante la producción.

Producción editar

Estrenada el 14 de febrero de 2001, la película fue principalmente filmada en la ciudad de La Habana, con algunos retoques en los estudios de Milano. Algunas escenas fueron filmadas en los palacios más famosos de la historia de Cuba, incluyendo la Bodeguita del Medio, La Floridita, y el malecón o puerto de Habana.

La película tuvo un gran lanzamiento gracias a una presentación a la prensa en España, en la ciudad de Madrid, por Paolo Biotti y Tommaso Rocca, lo que generó interés para la distribución con la subsiguiente presentación mediática en Miami, Estados Unidos, donde luego la película fue pirateada.

Reparto editar

Premios y festivales editar

Escenografía editar

Vestuario editar

Música editar

Sinopsis editar

Cuenta la historia de un valioso jarrón de Sèvres, que perteneció a Napoleón Bonaparte y fue robado hace años a una familia de la mafia corsa, reaparece en el Museo Napoleónico de La Habana. Un cargamento de cocaína, procedente de Colombia, llega a Cuba en el puerto de La Habana. Sus destinos se entrelazan y ponen en jaque a la pequeña malavita habanera, dando lugar a una trama cargada de suspenso y con toques de humor negro, en el centro de la cual se encuentra Giovanni, sobrino del jefe de la familia corsa, con un pasado como militante de la izquierda revolucionaria. Un "noir" ambientado en la atmósfera decadente y polvorienta de los barrios cercanos al puerto, donde se mueven delincuentes improvisados y torpes, al ritmo de una música que no solo sirve de banda sonora, sino que interviene como protagonista para caracterizar los puntos clave de la intrincada trama.

Crítica editar

Una exploración filosófica y visual de La Habana. En el panorama cinematográfico contemporáneo, emergen obras que desafían las convenciones de género y exploran la complejidad de la experiencia humana con una profundidad extraordinaria. “Malabana”, una comedia negra hispanohablante producida por Vieri Nissim, se distingue como una obra audaz e innovadora que mezcla elementos de noir con una profunda reflexión filosófica sobre la sociedad cubana contemporánea.

Una de las características más distintivas de “Malabana” es su representación visual y conceptual de La Habana y la cultura cubana. A través de una cinematografía sorprendentemente cautivadora y una banda sonora evocadora, la película transporta al espectador por las vibrantes y contradictorias calles de la capital cubana, capturando la esencia de su belleza decadente y su compleja historia política y social.

Desde el punto de vista técnico, “Malabana” se distingue por su dirección impecable y su fotografía llena de atmósfera. El uso sabio de la luz y las sombras crea una atmósfera noir envolvente, mientras que los encuadres audaces y los ángulos inusuales contribuyen a subrayar el sentido de alienación y desorientación de los personajes principales.

Además, la película se distingue por su narración filosófica y metafísica, que se desarrolla a través de diálogos cerrados y monólogos introspectivos. A través de sus personajes complejos y sus dilemas morales, “Malabana” invita al espectador a reflexionar sobre las grandes preguntas de la existencia humana, desde el amor y la traición hasta la libertad y la responsabilidad.

En conclusión, “Malabana” se impone como una obra cinematográfica extraordinaria que desafía las convenciones de género y explora las profundidades de la condición humana con una sensibilidad y maestría técnica sorprendentes. Con su combinación única de noir, comedia negra y filosofía, la película ofrece al espectador una experiencia cautivadora y profundamente reflexiva que permanecerá grabada en la memoria durante mucho tiempo después de su visión.

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