Milena Quaglini (Mezzanino, 25 de marzo de 1957-Vigevano, 16 de octubre de 2001) fue una asesina en serie italiana. En la segunda mitad de los años noventa del siglo XX mató a tres hombres que la habían acosado sexualmente y habían abusado de ella. Se suicidó en la cárcel mientras cumplía condena. En los medios sensacionalistas se la denominó la viuda negra de Pavia.

Milena Quaglini
Información personal
Otros nombres La viuda negra de Pavia
Nacimiento 25 de marzo de 1957
Mezzanino (Italia) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 16 de octubre de 2001
Vigevano (Italia) Ver y modificar los datos en Wikidata
Causa de muerte suicidio
Nacionalidad Italiana
Información criminal
Cargos criminales asesina en serie

Biografía editar

Juventud editar

Nacida en Mezzanino, cerca de Broni en el Oltrepò pavese se graduó en contaduría en Pavia. A los 19 años escapó de su casa, huyendo de un padre alcohólico y muy violento con su esposa y su hija, mientras vivía entre Como y Lodi, trabajando ocasionalmente como cajera, cuidadora y limpiadora.

Matrimonios editar

Se casó felizmente y tuvo un hijo, Dario, pero su marido enfermó gravemente de diabetes y falleció. Milena cayó en una depresión que la acompañaría toda su vida. Después de la muerte de su primer marido comenzó a beber alcohol y desarrolló una grave adicción. Se mudó a Travacò Siccomario donde había encontrado trabajo. Allí conoció a Mario Fogli, que fue su segundo marido, que ocasionalmente trabajaba como camionero y también con problemas de alcoholismo, quien, al parecer, se manifestaba como una persona violenta, obsesiva y patológicamente celosa; hasta el punto de obligar a Quaglini a dejar su trabajo, pues estaba seguro de que, tarde o temprano, su esposa lo engañaría con algún compañero de trabajo. Ambos eran activistas de la Liga Norte.[1]​ Quaglini tuvo dos hijas con él.

En una ocasión cuando unos agentes judiciales se presentaron en su casa para una incautación de bienes debido a las deudas de su marido, ella no dudó en separarse de él y mudarse al Este, con las dos hijas menores. En el Veneto trabajó como conserje de un gimnasio.

Pero el dinero no le alcanzaba, así que encontró trabajo como cuidadora con un señor mayor, Giusto Dalla Pozza (83 años), quien le prestó 4 millones de liras y luego intentó aprovecharse de ella, en justificación del préstamo. El 25 de octubre de 1995 el anciano Dalla Pozza le dijo a Milena que podía devolverle 500 000 liras al mes, o bien, pagarle en especie; es decir, en frutos o géneros sexuales en substitución del dinero. Ella lo rechazó y él intentó violarla. En la lucha, Quaglini lo golpeó con la base de una lámpara en la cabeza. Quaglini salió de la casa mientras Della Pozza agonizaba y luego llamó a la ambulancia. Dalla Pozza aún estaba vivo cuando llegó la ambulancia. Murió diez días después. Milena no fue culpada de este asesinato, que fue presentado como caída accidental hasta su confesión, tras la cual sería condenada a 20 meses de prisión por "autodefensa excesiva".

Asesinato y confesión editar

Regresó así en Lombardia, en Broni, para vivir de nuevo con Mario Fogli, el marido del que se había separado; sin embargo, las peleas comenzaron de nuevo y Milena volvió a beber y tomar antidepresivos: intentó suicidarse después de ingerir una dosis masiva de somníferos, cortándose las venas de ambas muñecas. El 2 de agosto de 1998, después de otra pelea, en un estado de fuerte borrachera mató a su esposo Mario Fogli. Esperó a que se durmiera, acostó a las dos niñas, cortó la cinta de una persiana y la se la envolvió alrededor del cuello. El resultado fue una lucha en la que Fogli intentó en vano salir indemne. Ella lo golpeó con un joyero y luego lo estranguló con la cuerda de la persiana. Después envolvió el cuerpo de su esposo en mantas manchadas de sangre y luego lo enrolló en una alfombra y lo sacó al balcón. A las 4 de la tarde llamó a los Carabineros de Stradella diciendo que había matado a su marido. Los Carabineros la mantuvieron al teléfono y le pidieron la dirección, hablaron con las hijas y certificaron la autenticidad de la declaración. Milena fue arrestada. Por este asesinato fue condenada a 6 años y 8 meses de prisión domiciliaria gracias a la reducción de la pena por enajenación mental. Milena fue enviada a una comunidad de recuperación para alcohólicos, pero después de unos meses recayó y fue expulsada. Luego la llevaron a una nueva comunidad, donde conoció a un ex carabinero llamado Salvatore que le ofreció hospitalidad, pero después de dos días trató de violarla.

Última pareja editar

A través de un anuncio de contactos en la prensa conoció a Angelo Porrello, que había cumplido 6 años y medio de prisión por violencia sexual contra sus tres hijas. El 5 de octubre de 1999 Quaglini lo mató en su casa de Bascapè. Después de que él le dijera que se vistiera de manera provocativa, ella se negara. La abofeteó y la violentó dos veces. Antes de que lo hiciera por tercera vez, Quaglini lo convenció de que se tomara un café preparado por ella, en el que había disuelto 20 tabletas del tranquilizante que ella usaba. Porrello se durmió a los pocos segundos, Milena trasladó su cuerpo dormido a la bañera llena de agua y al cabo de unas horas regresó a su casa y lo encontró ahogado, con pérdida total del control de esfínteres y lleno de vómitos; cuando llegó la noche, trasladó el cuerpo al depósito de estiércol del jardín y lo tapó. Los fármacos encontrados en la casa y los rastros de ADN la llevaron a la confesión. Milena fue arrestada poco después en el auto de Porrello y regresó a la cárcel. El 20 de octubre, dos semanas después del asesinato, se descubrió el cadáver de Porrello en avanzado estado de descomposición.[2]

Condena y suicidio editar

Condenada a cumplir condena en la cárcel de Vigevano, tratando de superar la depresión retomó su pasión por la pintura, pero en plena crisis depresiva, se ahorcó en su celda con una sábana el 16 de octubre de 2001.[3]​ Encontrada aún con vida por una agente penitenciaria a las 1.50, murió en la sala de emergencias del centro a las 2.15.

Referencias editar

Enlaces externos editar